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Ford Mustang Mach-e GT con Bluecruise

Ford Mustang Mach-e GT con Bluecruise
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  • Publishednoviembre 14, 2024



Hemos tenido la oportunidad de probar un Ford Mustang Mach-e GT con el último sistema de conducción autónoma de Ford: el BlueCruise. Se trata de un sistema que ya puede utilizarse en autovías españolas y que supone un avance con respecto a sistemas similares homologados para nuestro país que funcionan en otros modelos de otros fabricantes. Para ver las diferencias vamos a repasar el estado de la conducción asistida y su uso en España.

Uno de los activos de los modernos coches eléctricos es la adopción de sistemas de conducción asistida también conocidos como de conducción autónoma. En este campo hay inversiones millonarias tanto en el desarrollo del propio sistema como en conseguir que estos sean homologados por parte de los organismos oficiales de los países para que puedan ser utilizados en las carreteras y calles sin problemas legales. Vamos a repasar una vez más los niveles de conducción autónoma:

Nivel 1: Asistencia al conductor

Los vehículos de este nivel cuentan con asistentes que pueden controlar el movimiento lateral o longitudinal del vehículo dentro del tráfico, pero nunca ambos a la vez. Podemos verlo en los sistemas de control de crucero que pueden controlar el frenado o la aceleración del coche según el comportamiento del tráfico (movimiento longitudinal) o un asistente de aparcamiento que detecta el hueco y controla el giro del volante pero el freno y el acelerador tienen que ser accionados por el conductor (movimiento lateral).

Nivel 2: Automatización parcial de la conducción

En este nivel los vehículos pueden controlar tanto el movimiento lateral como el longitudinal utilizando tanto el volante como el freno y el acelerador. Aún en este caso el conductor sigue siendo el único responsable de la conducción. Estos asistentes tienen un uso limitado y el vehículo no está preparado para reaccionar ante obstáculos imprevistos. Ejemplos de nivel 2 son los sistemas de mantenimiento de carril combinado con control de crucero adaptativo, asistentes de conducción en atascos y algunos asistentes de aparcamiento que manejan de forma simultánea el volante y los pedales.

El primer vehículo homologado con un sistema de nivel 2 fue el Mercedes-Benz Clase S de 2013, aunque los más conocidos sean quizás los modelos de Tesla. Estos modelos disponen de conducción de nivel 2, el famoso Autopilot, que ya hemos tenido ocasión de probar en alguna que otra ocasión. También hay modelos de otros fabricantes como Audi, BMW, DS, Ford, Jaguar, Hyundai, Land Rover, Lexus, Nissan, Peugeot, SEAT y Volvo que disponen de este sistema.

Nivel 2+: Un poco más autónomo

En realidad no es un nivel «oficial», se trata de un término que utiliza la industria de la automoción para referirse a sistemas de nivel 2 con ciertas funcionalidades adicionales, como la conducción manos libres en ciertas condiciones y en ciertos lugares. Ford BlueCruise, que hemos podido probar en el Ford Mustang Mach-e, es un ejemplo de este Nivel 2+. Permite al conductor soltar el volante en las Blue Zones, tramos de carretera que han sido definidos previamente, mientras la cámara monitoriza la atención del conductor a la carretera. Aunque funcionalmente es equivalente al Nivel 3, legalmente se considera Nivel 2, ya que el conductor es responsable de la conducción.

Nivel 3: Automatización condicional de la conducción

En el nivel 3, el vehículo puede conducirse solo en ciertas condiciones, como conducción en autopista o atascos urbanos. El conductor puede ceder el control total al sistema de conducción, pero debe estar preparado para intervenir cuando las condiciones lo requieran. Saltar del Nivel 2 al 3 es costoso por muchas razones, principalmente debido a la necesidad de redundancia en los sistemas y la duplicidad de componentes sobre todo para obtener los permisos pertinentes. Mercedes-Benz y Honda tienen modelos experimentales con Nivel 3 en Alemania y Japón.

Nivel 4: Alta automatización de la conducción

En el nivel 4, el vehículo puede conducirse solo en la mayoría de las situaciones, pero su funcionamiento suele estar limitado a determinados lugares geográficos. También en este caso el conductor cede el control total al sistema pero a diferencia del nivel 3 no se espera que intervenga en la mayoría de los casos.

Nivel 5: Automatización completa de la conducción

El nivel 5 representa la conducción autónoma total por parte del vehículo. El vehículo es capaz de conducirse solo en cualquier situación e incluso no necesita volante ni pedales. El conductor es un simple pasajero y no tiene ninguna responsabilidad en la conducción por lo que las aplicaciones más evidentes se encuentran en la sustitución de servicios como el de los taxis.

Prueba de BlueCruise

Nosotros hemos tenido la ocasión de probar un Mustang Mach-e GT de Ford con el sistema BlueCruise incorporado que es un sistema de asistencia a la conducción de nivel 2+ por lo que la conducción puede definirse como de «manos libres» pero solamente en carreteras españolas determinadas (denominadas «Blue Zones»). En este artículo analizaremos el funcionamiento del sistema en distintas condicciones de tráfico y distintos itinerarios.

El sistema BlueCruise de Ford, como hemos adelantado en la definición de los sistemas de conducción automática, combina la tecnología de control de crucero adaptativo inteligente con el asistente de mantenimiento de carril y el reconocimiento de señales de velocidad para conseguir proporcionar una verdadera experiencia de conducción sin que el conductor tenga que intervenir ni tener las manos en el volante. Eso sí, como hemos adelantado solamente podrá utilizarse en tramos de autopista precalificados ya que el sistema se desconecta de forma automática y pide la intervención del conductor cuando salgamos de estas zonas.

Estos son los aspectos más sobresalientes sobre el papel del sistema que BlueCruise que hemos podido probar:

Conducción manos libres: Permite al conductor soltar el volante totalmente en las marcadas como BlueZones, lo que permite ser un mero supervisor de la conducción y por lo tanto fatigarse mucho menos en viajes largos.

Monitorización del conductor: Un aspecto importante para que el sistema se asegure que siempre va a haber una supervisión eficaz por parte del conductor. Una cámara que se encuentra orientada al conductor en el cuadro de instrumentos supervisa la mirada del mismo y la postura de la cabeza analizando si el conductor sigue permaneciendo atento a la carretera. Si este sistema detecta que el conductor aparta la vista durante más de cinco segundos el sistema requerirá que vuelva a sujetar el volante mediante un aviso acústico y visual..

Centrado de carril: Este sistema que ya existe en otros modelos garantiza que el vehículo se mantiene centrado en el carril, incluso cuando se están recorriendo en curvas suaves.

Ajuste automático de velocidad: Es el control adaptativo tradicional que utiliza un radar para medir la distancia del coche que se encuentra delante y adapta la velocidad del vehículo al tráfico. También utiliza los sensores de señales de tráfico para limitar la velocidad a la marcada por los carteles.

Función Stop&Go: Otro sistema que ya conocemos en algunos sistemas de control de crucero adaptativo. Permite que el vehículo pueda detenerse y arrancar de forma automática según se haya detenido o haya reanudado la marcha el vehículo que tenemos delante.

Mapa de BlueZones: Podemos consultar en todo momento un mapa interactivo proporcionado por Ford que marca las vias donde BlueCruise puede activarse y en las que permanecerá activo.

Actualizaciones OTA: El sistema se actualiza de forma inalámbrica para mejorar sus funciones y ampliar la cobertura de las BlueZones.

Legalidad de BlueCruise

Como hemos adelantado uno de los dolores de cabeza de los fabricantes que quieren implementar este tipo de sistemas es el de la legislación que suele ser muy cuidadosa con qué sistemas permite. En este caso el sistema BlueCruise de Ford es legal en España desde octubre de 2023. Se da la circunstancia de que Ford fue el primer fabricante de automóviles en obtener la autorización del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en colaboración con la DGT, para la utilización de un sistema de esta clase con conducción manos libres con supervisión del conductor.

Las BlueZones en las que BlueCruise funciona cubre principalmente autopistas y autovías que suponen más del 90% de estas vías en España lo que equivale a unos 28.500 kilómetros. Una vez activamos el sistema de control de crucero adaptativo con el interruptor que se utiliza habitualmente en el Ford Mustang Mach-e éste detectará si se encuentra en una de esas zonas. Si no es así pedirá al conductor que vuelva a tomar el control del vehículo y funcionará como un control de crucero tradicional.

Prueba del Ford BlueCruise

Hemos probado el sistema en varias situaciones, entrando y saliendo de las zonas permitidas en las que hemos comprobado que BñueCruise funciona como se espera. Hay algunas limitaciones que hay que tener en cuenta ya que el sistema se desactivará en determinadas curvas pronunciadas, bifurcaciones o incorporaciones de carriles y obras o cuando el tráfico es muy denso. En estos casos hay que desactivar el sistema para cambiar de carril y volver a activarlo por lo que la utilidad se reduce mucho.

Una de las principales bondades es que es muy fácil de activar ya que funciona exactamente igual que si fuera un control de crucero mejorado. La conducción automática es suave y no hemos vivido ninguna maniobra brusca, aunque lo cierto es que no hemos vivido situaciones de emergencia que hayan requerido una intervención drástica del sistema. Retomar el control del coche es muy sencillo, solamente tendremos que retomar el volante o accionar los pedales cuando lo necesitemos.

Hemos notado que frente a otros sistemas de conducción automática como el Autopilot de Tesla la información visual de lo que está detectando el sistema es menor, aunque esto simplemente alimente nuestra alma de aficionados a la tecnología es un punto que se podría mejorar. Aunque no nos ha pasado muy a menudo el encontrarse que una curva cerrada o el aumento de la densidad del tráfico desactiva el sistema sin previo aviso es en cierto modo frustrante, aunque en realidad es un requisito para que el sistema pudiera ser homologado.

Otro de los pequeños problemas que hemos encontrado es que en ocasiones el sistema de detección de señales de tráfico realiza detecciones erróneas, como considerar que la limitación de velocidad para los coches que tienen que abandonar la autopista en una salida es una limitación general para la autovía y otras señales en obras. Esto hace que el sistema sea «conservador» y disminuya la velocidad en caso de duda, lo que a veces hay que corregir.

El sistema de detección de la atención ha funcionado bien aunque las pruebas que hemos podido hacer son limitadas. Apartar la vista más de cinco segundos no es recomendable pero lo hemos hecho en las condiciones más favorables posibles sin tráfico y en rectas largas y el sistema enseguida nos ha llamado la atención. Esto no quiere decir que debamos confiarnos ni mucho menos y nuestra recomendación es permanecer siempre atentos y no esperar a que el sistema nos «regañe».

Limitado geográficamente

La limitación geográfica a zonas delimitadas también limita su uso al resto de carreteras pero igualmente esto supondría un problema a la hora de la homologación pues en vías que no sean autovías o autopistas la conducción autónoma es algo más imprevisible y la necesidad de que el sistema pueda tomar curvas cerradas o realizar maniobras que no son necesarias en vías principales presenta muchos desafíos para el sistema BlueCruise.

Es inevitable realizar una comparación de Ford BlueCruise con el sistema de conducción automática quizás más popular: el Tesla Autopilot. A continuación, se comparan las características clave de ambos sistemas:

Característica Ford BlueCruise Tesla Autopilot
Nivel de autonomía Nivel 2+ (manos libres con supervisión del conductor) Nivel 2 (requiere atención constante del conductor)
Monitorización del conductor Cámara que monitoriza la mirada y la posición de la cabeza Sensores en el volante que detectan el contacto con las manos
Funcionamiento manos libres Permite soltar el volante en las BlueZones Requiere mantener las manos en el volante, aunque no se ejerza fuerza
Guiado en el carril Mantiene el coche centrado en el carril, incluso en curvas suaves Mantiene el coche centrado en el carril
Control de velocidad Adaptativo, con función Stop&Go Adaptativo, con función Stop&Go
Cambio de carril automático No disponible Disponible en versiones con «Full Self-Driving»
Adelantamiento automático No disponible Disponible en versiones con «Full Self-Driving»
Información gráfica Limitada Más completa, con representación visual del entorno del vehículo

Conclusiones, disponibilidad y precio

En conclusión el Ford BlueCruise es un sistema de conducción autónoma avanzado que nos ha sorprendido por la facilidad de uso y su eficacia en determinadas circunstancias. Resulta muy útil para viajes largos siempre que tengamos la fuerza de voluntad de no perder la concentración y seguir observando la carretera. Si no lo hacemos en cualquier caso nos dará un aviso. Sigue sin ser una experiencia completa de conducción autónoma pero la posibilidad de no utilizar las manos es un plus interesante con respecto a otros sistemas disponibles por parte de la competencia.

En cuanto a la disponibilidad de esta tecnología, Ford BlueCruise está disponible en todos los Ford Mustang Mach-E adquiridos a partir del 12 de octubre de 2023 en España. Los modelos del Mach-e que se hayan vendido con anterioridad que hayan sido adquiridos con el paquete Tecnología+ pueden actualizarse para obtener la funcionalidad completa de este sistema. Hay que tener en cuenta que se trata de un sistema con suscripción que tiene un coste de 24,99 euros al mes.



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