Los archivos «extremadamente burdos» contienen imágenes de menores «sometidos a actos de naturaleza sexual».

VITORIA, 14 de noviembre (EUROPA PRESS)-

Agentes de la Unidad Especializada y Contra Delitos Violentos (UDEV) de la Comisaría Nacional de Policía de Vitoria-Gasteiz, han detenido a un vecino de la ciudad de 46 años, acusado de un delito de pornografía infantil, por supuesto almacenamiento y distribución de casi 140.000 ficheros de contenido pedófilo. Los expedientes, «extremadamente burdos», contienen imágenes de menores «sometidas a actos de carácter sexual».

Según un comunicado de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, la investigación, llevada a cabo durante más de cinco meses, ha sido supervisada por el Juzgado de Instrucción 4 de Vitoria-Gasteiz.

La operación, desarrollada con la colaboración internacional de diferentes servicios policiales, comenzó con el «rastreo sistemático y periódico» de las redes de intercambio de archivos denominadas ‘peer to peer’ que, tanto a nivel nacional como internacional, lleva a cabo la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. Policía.

El principal objetivo de este tipo de seguimiento es la búsqueda, localización e identificación de usuarios que podrían estar descargando y distribuyendo material con contenido pedófilo. Las investigaciones dieron como resultado la geolocalización en Vitoria de una dirección IP sospechosa de cometer esta actividad ilícita.

Tras diversas averiguaciones, se localizó la dirección del usuario de la red ‘peer to peer’, responsable del uso y distribución de los ficheros de contenido pedófilo rastreados y se solicitó al Juzgado de Instrucción de la Policía de Vitoria que diera su visto bueno a la entrada y registro en la vivienda, así como el acceso a los dispositivos electrónicos encontrados, y su posterior intervención.

CASI 140.000 ARCHIVOS

En el interior del ordenador se encontraron casi 140.000 archivos de contenido pedófilo «sumamente burdo», con imágenes de menores «sometidos a actos de carácter sexual».

Durante más de cinco meses, los archivos, en su mayoría imágenes, fueron extraídos gracias a la tecnología forense de la que dispusieron los especialistas que participaron en el operativo. Esta actividad no se limita sólo a la extracción y descifrado, sino que también averigua las rutas de acceso y canales de distribución digital que, en casos como este, son necesarios para el tráfico de material pedófilo.