Almeida pone coto a Airbnb y prohibirá los pisos turísticos en edificios residenciales del centro de Madrid
El Ayuntamiento de Madrid va a poner freno a la vivienda turística en la capital y, especialmente, en el centro histórico de la ciudad, prohibiendo la existencia de estos apartamentos turísticos de uso ilegal (sólo el 7% están validados) en edificios residenciales y abriendo la puerta a reconvertir edificios terciarios en bloques de viviendas o utilizar aquellos en desuso para alojamiento turístico.
La Junta Municipal de Gobierno del Ayuntamiento ha aprobado este jueves el Plan Reside, con un conjunto de políticas con las que quieren ampliar el parque de viviendas en la capital al tiempo que buscan ordenar el «modelo turístico de éxito» de la ciudad de Madrid.
«Ahora la necesidad prioritaria de esta ciudad es generar vivienda y generar vivienda asequible», afirmó el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, en rueda de prensa tras la reunión de la Junta de Gobierno municipal.
Según detalló Almeida, el objetivo de la normativa es «conciliar el desarrollo turístico fundamental, pero preservar la convivencia y el bienestar vecinal, que es una prioridad fundamental».
En concreto, en el interior de la céntrica Almendra de la ciudad se prohibirán las viviendas de uso turístico «de carácter disperso» en comunidades de propietarios, ni en planta baja ni en primera, sino que se limitarán exclusivamente a edificios de uso turístico.
Fuera del centro de la ciudad, se permitirán estos apartamentos turísticos en planta baja o primera siempre que tengan acceso independiente.
Respecto a las críticas de plataformas como Airbnb a las medidas adoptadas por el Ayuntamiento, el alcalde ha mostrado su enfado con el portal, al que ha acusado de «comercializar» viviendas ilegales.
«¿Por qué comercializan y publicitan viviendas turísticas que saben que son ilegales? ¿Porque? (…) No pueden decir que no saben porque el Ayuntamiento ha publicado el listado de viviendas legales”, aseguró Almeida.
La normativa buscará incrementar el parque público de vivienda permitiendo la transformación de edificios públicos de uso privado en residenciales, unos 215 en la céntrica Almendra de la capital, aumentando la edificabilidad para hacer «más atractiva» su transformación.
Asimismo, se permitirá la transformación de locales comerciales en viviendas de uso residencial, no turístico, siempre que sea en zonas no comerciales.
Por otro lado, el Ayuntamiento permitirá la rehabilitación de edificios en desuso para convertirlos en edificios de uso turístico durante 15 años, como forma de rentabilizar esta rehabilitación. Sin embargo, tendrán que volver a ser de uso residencial al finalizar ese plazo.
Según datos del Ayuntamiento, desde 2017 la oferta de apartamentos turísticos en la capital se ha disparado: hay 16.100 con una oferta para 55.155 plazas. Sólo en el distrito Centro, los apartamentos turísticos representan el 42% de la oferta de toda la ciudad (6.755 apartamentos con 25.339 plazas)
Pero sólo el 7% de los pisos turísticos de Madrid son legales, apenas 1.131.
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