Y su pareja Verónica Dulanto estuvo ausente por varios días, una ausencia que estaba relacionada con la grabación de los especiales navideños de la cadena. Y a su regreso, Joaquín Prat quiso saber cómo le había ido.

Sin embargo, parece que a la dirección del programa no le gustó mucho, ya que lo estaban reprendiendo por el auricular. «Yo, que lo he hecho durante muchos años, lo he contado. Y es que, bueno, no importa». dijo el presentador al aire visiblemente asombrado por la ira que caía en su oído.

Reprimenda

Finalmente, zanjó el tema asegurando que “me van a matar, vamos a ir presos”. irónicamente sobre la reprimenda que acababa de recibir.