PERIODISTAS EXTRANJEROS POR RUSIA | Ucrania elabora listas negras de “propagandistas del Kremlin” en España y otros países
Rusia intenta crear una red de periodistas, politólogos o youtubers que amplifiquen la narrativa del Kremlin en todos los idiomas. Uno de esos programas se llama “Periodistas extranjeros por Rusia”, y está apoyado por diputados y políticos rusos y promocionado por el medio Vashi Novosti, según un documento confidencial elaborado por el Gobierno ucraniano y al que ha tenido acceso en exclusiva este diario. En él constan los nombres de 18 personas de España, Francia, Italia o Estados Unidos, entre otros países.
Los contactan desde Moscú y los llevan en viajes organizados en las regiones ucranianas ocupadas por Rusia en el Donbás, Jersón y Zaporiyia. Viajan a “observar” los referéndums ilegales en las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk. A la vuelta a sus países de origen, y en ejercicio de la libertad de expresión, promueven las narrativas rusas sobre la invasión de Ucrania en sus canales de Youtube o Telegram o en medios de comunicación rusos como RT o Sputnik en español, inglés o francés. En algunos casos, difunden bulos cuya falsedad ya ha sido demostrada o transmiten desinformación favorable al Gobierno de Vladímir Putin. El proyecto “está apoyado de forma activa por diputados de la Duma [Parlamento] ruso, por conocidos propagandistas rusos y por los medios estatales”, se lee en el extenso documento.
Viajes al Donbás ocupado
La creación de esta red en particular comenzó el 5 de octubre de 2023. Ese día, el canal de Telegram de Vashi Novosti publicó un post promocionando un proyecto llamado “Periodistas extranjeros por Rusia” y el lanzamiento del “Centro para el apoyo de periodistas extranjeros y blogueros”. Vashi Novosti está controlado por Zajar Prilepin (cuyo nombre real es Yevgeny Nikolayevich Prilepin), un escritor,exdiputadoo, paramilitar y miembro del Consejo Público del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa. En 2022, la Unión Europea lo incluyó en la lista de rusos sancionados por “menoscabar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania” y ordenó congelar sus activos en el extranjero.
“Periodistas extranjeros por Rusia” ha organizado al menos dos viajes de grupos de periodistas extranjeros al Donbás, uno en noviembre de 2023 y otro en enero de 2024. Gracias a las fotos publicadas en redes (la última, por el mismo líder de la autoproclamada república de Lugansk, Leonid Pasechnik), los ucranianos lanzaron una investigación sobre los asistentes, sus nombres y sus actividades políticas.
Se trata, siempre según el informe, de Enrique Javier Refoyo Acedo (España), Arnaud Develay, Thierry Saint-Hermes, Laurent Briard y Alesya Miloradovich (Francia), Fiorella Majorca y Patrick Lancaster (Estados Unidos), Andrea Lucidi y Vincenzo Lorusso (Italia), Sonya van den Ende y Mirjam Mahmoud (Países Bajos), Carlos Fernando Mamani Aliaga (Perú), Kosti Heiskanen (Finlandia), Cem Kiran y Okay Deprem (Turquía), Vadim Alekseev (Letonia), Haukur Hauksson (Islandia) y Mehnoor Singh (India).
El español Enrique Javier Refoyo
El único español que aparece en la lista es Enrique Javier Refoyo Acedo, “analista político, traductor y miembro del think tank ruso Katehon”. Él visita de forma regular los territorios ocupados de Ucrania, según el documento confidencial. En particular, ha participado “en las elecciones ilegales del territorio ocupado de la región de Jersón” como “‘miembro de la misión internacional de expertos para las elecciones de 2023”. El gobierno ucraniano le describe como “un activista español” que “promueve de forma activa la propaganda rusa en su canal de Youtube y de Telegram y aparece regularmente en RT [en español, inaccesible en España] apoyando las acciones ilegales rusas para anexar los territorios ocupados y elogiando la reconstrucción de Mariupol”.
Este medio se ha puesto en contacto por teléfono con Refoyo para obtener su versión de los hechos. Él ha colgado el teléfono inmediatamente tras la identificación del periodista y lo ha bloqueado en redes sociales. Las búsquedas web con su nombre aportan poca información sobre su oficio actual. Hay una advertencia de Google de que varios de los resultados han sido borrados en ejercicio de la ley de derecho al olvido, que permite a los ciudadanos reclamar a las empresas tecnológicas que borren registros sobre su vida que les perjudican.
Refoyo mantiene un canal de geopolítica de Youtube, donde habitualmente expresa sus posiciones prorrusas pero también habla de otros conflictos internacionales. Ha presentado una tesis en la Universidad Juan Pablo CEU. Ha escrito un libro para la editorial argentina Biblos (Geopolítica, soberanía y «orden internacional» en la «nueva normalidad», 2020). En la reseña aparece como “politólogo de la Universidad de Salamanca”. Este diario se ha puesto en contacto con el centro salmantino, donde aseguran que actualmente allí no trabaja ningún profesor con ese nombre. Refoyo escribe regularmente en la página rusa GeopolítiKa.ru. Ahí ha publicado, entre otros artículos, entrevistas con el ex primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Listas negras de “propagandistas”
El documento no acusa a los 18 extranjeros de ningún delito ni concreta si reciben financiación directa desde Rusia. Expone lo que considera actividades propagandísticas de los implicados. Los responsables rechazan que se trate de una lista negra de meros periodistas que están haciendo uso de la libertad de expresión o de actividades informativas sobre la visión rusa del conflicto. “Vemos una repetición constante de las narrativas rusas. No se trata de simple libertad de expresión cuando solo se exhibe la versión de un bando y se habla siempre en la misma dirección”, opinan, en conversación con este diario,
Desde la asociación internacional de periodistas Reporteros Sin Fronteras (RSF) apuntan a la misma idea. La organización realiza su propio seguimiento de otros “periodistas propagandistas” del Kremlin, y lo enmarcan en una práctica deliberada y organizada a nivel estatal. “Rusia ha estado desarrollando esta estrategia desde 2010”, dice Jeanne Cavelier, responsable del buró para Europa y Asia central de RSF. “Los indicios de que no son periodistas sino propagandistas es que no usan criterios profesionales periodísticos. Forman parte de esquemas opacos, como opaca es su financiación, y solo dan la versión del Kremlin”.
[–>
La organización ha lanzado el proyecto Propaganda Monitor, una iniciativa para responder al impacto global de la propaganda rusa. En él se expone al “propagandista” prorruso italiano Vittorio Nicola o a la ucraniana Diana Panchenk. “Repiten la narrativa rusa para justificar la invasión: que los ucranianos son nazis y que su Gobierno es un títere en manos de la OTAN, mienten sobre presuntos ataques que preparaba la Alianza sobre Rusia y presentan la invasión como una guerra preventiva, o niegan la muerte de civiles en ciudades como Mariúpol o Bucha”.
“Propagandistas” franceses, finlandeses o italianos
El informe detalla las actividades de otros periodistas internacionales favorables a Moscú. Sonya van den Ende, periodista y corresponsal militar holandesa, “afirma que Ucrania está gobernada por fascistas”, y ha realizado visitas al Donbás y participado en “las elecciones ilegales en la región ocupada de Jersón”, “legitimando los pseudo referendos de 2014”. 30 de los cincuenta extranjeros que se ofrecieron voluntariamente para el papel de «observadores» internacionales en las elecciones rusas trabajaron en las llamadas «nuevas regiones», los territorios ocupados por Rusia en el este.
Algunos de los 18 de la lista ucraniana son personajes muy conocidos en sus países de origen, y han recibido ya la atención de los medios locales. En Italia, el diario más leído, Corriere della Sera, publicó una lista de “influencers y comentaristas” italianos que estaban siendo investigados por el Comité Parlamentario de la Seguridad de la República por sus actividades prorrusas. En Francia, Laurent Briard, uno de los expuestos en el informe, “ha visto sus cuentas bloqueadas y ha sido calificado de ‘agente de Putin’” por las autoridades, asegura el informe, por haber propagado presuntas torturas ucranianas en el Dombás
El periodista finlandés Kosti Mikael Heiskanen viajó a Mariúpol en el viaje organizado en noviembre del año pasado por la red de periodistas extranjeros por Rusia. Exhibió en varios reportajes lo bien que iba la reconstrucción de la ciudad, que fue escenario de una de las batallas más cruentas del inicio de la guerra. No hace mención alguna a los alrededor de las decenas de muertos en los bombardeos rusos contra el teatro de Mariúpol, entre ellos mujeres y niños, que organizaciones como Amnistía Internacional han calificado como crimen de guerra.
Patrick Lancaster es un videorreportero de origen estadounidense que cubre la guerra de Ucrania como “empotrado” en el Ejército ruso. Varios de ellos se ha demostrado que incluían montajes falsos. Tiene casi 700.000 seguidores en su canal de Youtube. Millones de personas han visto los vídeos en los que dice que la invasión rusa a gran escala de Ucrania es meramente defensiva. En su documental más visto, de hace siete años, exhibe presuntos bombardeos ucranianos de las zonas ocupadas del Donbás como prueba de una ruptura de los acuerdos de paz de Minsk. La también estadounidense, ahora afincada en Moscú, Fiorella Isabel [Majorca] tTiene 200.000 seguidores en la red social. He visto la verdad con mis propios ojos”. el peruano Carlos F. Mamani Aliaga Afirma que Ucrania estaba llevando a cabo un “genocidio” en el Donbás antes de la invasión rusa.
[–>
Todos se expresan en medios digitales, televisiones y radios, y defienden que están dando la versión que nunca se incorpora en los medios tradicionales. Para el Gobierno de Kiev, por el contrario, este grupo de personas forman parte de una red peligrosa y de la que debe alertarse a las sociedades de origen. Los autores de la investigación ucraniana aseguran que están compartiendo sus informaciones con diferentes organizaciones estatales y servicios especiales. Su objetivo es que los ciudadanos europeos sepan quién les está transmitiendo qué información.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí