Roba un supermercado en Girona y lo detienen en comisaría al explicar que lo habían coaccionado para cometer el atraco
La primera lección para hacer carrera en el mundo de la delincuencia, y que no te atrapen, es nunca jamás denunciar un robo que tú mismo has cometido. Y menos presentarte en una comisaría con la misma ropa con la que apareces en las cámaras de vigilancia perpetrando el atraco.
Es lo que le pasó a un hombre de 20 años detenido por los Mossos d’Esquadra por un delito de robo con violencia e intimidación en Girona. Los hechos pasaron el 10 de noviembre cuando una ciudadana llamó al teléfono de emergencia al ver como un hombre atracaba con un cuchillo un supermercado situado en la calle Maluquer Salvador con la Travessia de la Creu de esta localidad.
Al llegar los agentes el caco se había escapado con el botín, unos 800 euros en efectivo, pero los recopilaron información sobre el sospechoso: un hombre joven con el rostro oculto que llevaba un chándal rojo muy llamativo. Otra lección, cuando quieras cometer un robo mejor intenta usar ropa que pase desapercibida.
La testigo y la propietaria de la tienda explicaron que el sospechoso entró en el local aprovechando que no había nadie. Sacó un cuchillo y amenazó a la víctima para que le entregase la recaudación de la caja. Además, la golpeó varias veces. La mujer se vio obligada a meter 800 euros en una bolsa que el sospechoso se llevó.
A partir de aquí los Mossos iniciaron una investigación. La sorpresa policial fue mayúscula cuando tres días después, el sospechoso, vestido con el mismo chándal rojo llamativo, se personó en la Oficina de Atención al Ciudadano de la comisaría de Girona para denunciar que lo habían obligado a cometer el robo violento.
A los agentes explicó que le dijeron que si no atracaba el supermercado lo golpearían. El policía que atendió al sospechoso en dependencias policiales lo había reconocido, pues su imagen había sido difundida y estaba identificado por los investigadores.
Sin embargo, los Mossos indagaron y descartaron que nadie había coaccionado al sospechoso, que cuenta con numerosos antecedentes, a cometer el asalto en el supermercado. La policía cree que actuó libremente y por eso lo detuvo acusado de un delito de robo con violencia.
[–>
Al día siguiente, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Girona. La última lección, tal vez la más valiosa, que un caco debe aprender es a no ponérselo tan fácil a la policía.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí