Ya comienzan a asfaltar en el Huerna y esta es la previsión para reabrir la autopista tras el «argayón»
La empresa concesionaria de la Autopista del Huerna, Aucalsa, inicia este miércoles el asfaltado de los dos carriles del desvío por el argayo sobre la calzada de la AP-66, con lo que este podría estar listo en pocos días, posiblemente a principios de la semana que viene. Los operarios extenderán una capa de 20 centímetros de asfalto en los 200 metros del «bypass» propiamente dicho, aunque el desvío en sí se extenderá a través de dos kilómetros, en los que se limitarán los carriles con conos.
Este lunes se instaló la pantalla dinámica, consistente en una red metálica, con la que se pretende contener las piedras desprendidas del argayo. Hay una distancia de seguridad de diez metros entre el lugar donde cayó la última roca y los dos carriles que están siendo construidos en ambos sentidos.
Ayer se extendió una capa de grava de 25 centímetros, que luego fue aplanada para servir de base al asfaltado. Varios camiones llevaron el material hasta el lugar del argayo. Alguno de ellos sufrió incluso una avería en Campomanes.
Los dos carriles tendrán una anchura de cuatro metros, superior a la normal, con el fin de que puedan pasar por los mismos las máquinas quitanieves, imprescindibles para garantizar la movilidad durante el invierno a estas cotas tan altas. Entre ambos carriles habrá una barrera de cemento, con el fin de evitar adelantamientos y forzar a una reducción de la velocidad por el «efecto túnel». La idea es que los vehículos no circulen a más de 40 kilómetros por hora por este punto.
Todo indica que los trabajos van a muy buen ritmo y que estarán listos en pocos días, lo que permitirá la reapertura de la autopista y liberar la carretera de Pajares (N-630), sometida durante estos días a un gran trasiego de vehículos pesados, sobre todo en los días laborables, a pesar de que muchos vehículos han optado por utilizar los itinerarios alternativos sugeridos por la Delegación del Gobierno: la salida por Lugo, a través de la Autovía del Cantábrico (A-8) y la Autovía del Noroeste (A-6) –muy utilizada, por ejemplo, por los camioneros que se dirigen a Portugal–, y la salida por Cantabria, también a través de la Autovía del Cantábrico, para luego enlazar con la Autovía de la Meseta (A-67).
El Ministerio de Transportes, que supervisa los trabajos, que corren a cargo de la empresa concesionaria, no se ha atrevido a dar un plazo para su finalización. El pasado lunes, el ministro Óscar Puente aseguró que desconocía cuándo iban a terminar las obras. Los expertos consultados indicaron que con ello quiere evitar pillarse los dedos, pero la apertura del desvío no tendría por qué demorarse mucho más. La reapertura de la autopista cuando se produjo el argayo de 2006 se llevó a cabo en apenas 29 horas.
Nueva voladura
La apertura de este «bypass» es solo el inicio de la normalización de la circulación en esta vía crucial para la comunicación entre Asturias y la Meseta. Luego vendrá la retirada de las rocas desprendidas de la ladera, aunque previamente habrá que derribar con voladuras, previsiblemente, la parte alta del argayo, que se encuentra «descalzada», esto es, sin sustentación, por lo que hay riesgo de nuevos derrumbes. Lógicamente, esa nueva voladura obligará a cortar la circulación por la autopista, por razones de seguridad. Aún no ha trascendido la solución técnica para el argayo, aunque lo presumible es que los trabajos se prolonguen más de medio año.
Supresión del peaje
En cuanto a la suspensión del cobro del peaje en tanto no se restablezca la normalidad de la autopista, el presidente del Principado, Adrián Barbón, indicó que «la prioridad ahora es el ‘bypass’ para evitar el paso por Pajares». La obra, añadió, será «muy compleja» y se prolongará durante mucho tiempo.
El diputado de Sumar por Asturias en el Congreso, Rafael Cofiño, reclamó este martes la supresión del peaje del Huerna, por ser una «demanda histórica» y suponer un agravio para la comunidad. En un comunicado, mostró su «perplejidad» ante el hecho de que el Ministerio de Transportes «encargue estudios para eliminar otros como el del Adanero», «obviando, además, que la Comisión Europea ha abierto un proceso contra España por irregularidades en la ampliación de la concesión de la autopista asturiana hasta 2050».
El parlamentario registró una iniciativa para que el Ministerio explique por qué no se ha encargado aún un estudio para eliminar el peaje y qué medidas se están sopesando «para regularizar la situación tras el pronunciamiento de la Comisión Europea».
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El consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, indicó por su parte que el proyecto de Presupuestos de 2025 incluye un plan de mejora de la seguridad de los argayos de Asturias, por lo que invitó a las fuerzas políticas a apoyarlos en aras de la seguridad. Peláez aseguró que los trabajos del Huerna van a buen ritmo y reiteró la máxima exigencia para terminar con el menoscabo que está suponiendo la interrupción del tráfico por la AP-66.
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