Citröen C5 Aircross 2025, respuesta
«¿Qué me importa a mí? Sólo tengo una vida que perder…» Paul Bäumer (Sin novedad en el frente, 1930)
«¿Queda mucho?» La voz angustiada de Teresa me invita a mentir aunque no quiera para que no pierda definitivamente los nervios. Ayer nos sorprendió la lluvia en plena noche y tuvimos que refugiarnos bajo unos árboles. Algo recordaba vagamente sobre evitarlo cuando hay una fuerte tormenta eléctrica, pero nos metimos bajo las ramas de ese castaño igualmente. Los relámpagos iluminaban las hojas y proyectaban su sombra sobre nosotros como si nos atravesaran dedos invisibles arañándonos con el resplandor. Nos acurrucuamos sobre un lecho de vegetación húmeda y fría para no dormir nada, temblando toda la noche. Y esta mañana el tiempo nos ha respetado pero las fuerzas no. Sobre todo a Teresa. «Yo creo que no debe faltar demasiado. Me da la impresión de que estas colinas las he visto cuando aparcamos el coche…» He contado una mentira más elaborada de lo que planeaba y me siento culpable por darle falsas esperanzas. Esas colinas no se parecen en nada a las que vimos ayer con la débil luz del atardecer. Un atardecer nublado que no hacía presagiar la tormenta que traía consigo. Por lo menos Teresa parece conformarse con mi historia y sigue andando, aunque cada paso es un doloroso gruñido. Se ha hecho daño en los pies aunque no me lo haya querido contar pero al verla andar es evidente que lo hace con dolor cada vez que da un paso.
Esta pendiente es más escarpada de lo que nos hemos encontrado hasta ahora, cuesta mucho avanzar, las piedras de esto que parece el lecho de un riachuelo ya seco están sueltas y hay que ir prácticamente a cuatro patas. Las protestas de Teresa se han convertido ya en respiración fuerte y entrecortada. Ya no me pregunta. Ya no me habla. Se ha dado cuenta de que estamos perdidos, de que esas colinas que ya no están a la vista no eran las que estaban junto a donde hemos dejado el coche… Recuerdo las palabras del viejo de la taberna. Casi duele revivir la calidez de la chimenea y ese guiso que nos prepararon aunque era ya muy tarde. Esas patatas grasientas pero calientes bajando por la garganta hacen que se me salten las lágrimas. El viejo ya nos avisó que estas colinas eran muy traicioneras, que esto era un lugar donde casi no iba nadie ya. Pero ¿no es eso lo que dicen todos los viejos de todos los pueblos apartados del mundo? ¿No era acaso lo que necesitábamos? Observo a Teresa que se ha detenido. Se ha dejado caer apoyando la espalda sobre un tronco. No se si podrá levantarse. Levanto la vista para comprobar lo que nos queda. Mucho aún para coronar la cima. Pasa por mi cabeza decirle que cuando lleguemos arriba ya podremos ver el pueblo. Pero al que quiero engañar es a mi mismo… Y sin darme cuenta cruzan por mi cabeza otros pensamientos. Pero no. Me niego que esto sea una especie de castigo divino por lo de ayer. Un trueno hace temblar el suelo.
El fabricante francés de automóviles Citröen tiene una larga tradición en la producción de coches prácticos. Desde el lanzamiento del 2CV allá por el año 1948 esta marca ha ido alternando diseños de este tipo de coches con avances tecnológicos punteros en el contexto de la automoción con diseños orientados a facilitar la vida de los compradores de sus modelos. Ahora dentro del grupo Stellantis con el que comparte muchos elementos de otras marcas, Citröen sigue produciendo modelos que ofrecen una gran versatilidad.
Modelo analizado | Citröen c5 Aircross |
Motor y acabado | Max Mild Hybrid 130 Automática |
Potencia | 136 CV |
Velocidad máxima | 200 Kmh |
Aceleración o-100 | 10,2 s |
Largo/ancho/alto | 4500/1840/1654 mm |
Potencia máxima RPM | 136 CV |
Par máximo Nm/RPM | 230 Nm |
Caja de cambios | Automático 6 velocidades |
Web | https://www.citroen.es/ |
Precio | 38.400 euros |
Dentro de los mencionados modelos está uno de los más grandes de su catálogo, el C5 Aircross que hemos tenido la suerte de probar en su versión actualizada. Ya pudimos probar el C5 Aircross en su versión anterior y ahora la marca francesa ha realizado una serie de cambios estéticos además de actualizar la gama de motores, incluyendo la mecánica Mild Hybrid de 136 caballos que hemos tenido la ocasión de probar en la unidad que pudimos tener entre manos. Es un modelo muy importante para la marca francesa y para el grupo pues ha ocupado un importante puesto en el ranking de ventas de SUV de su categoría.
Cambios externos
Fijándonos en el aspecto exterior hay algunos detalles que el fabricante ha actualizado para mejorar el diselo. El primer punto en la parte delantera ha sido el aspecto de los paragolpes que ahora disponen de sendas aperturas verticales en los laterales de la carrocería con molduras de plástico en color gris claro. El conjunto parece más robusto. En esta parte delantera sigue dominando el caracterítico logo de la marca que se convierte en elemento decorativo extendiendo desde el propio logo dos tiras de material con aspecto metálico que llegan a enmarcar en los laterales las luces de posición y los intermitentes.
Más abajo podemos ver la parrilla que se encuentra incorporada al paragolpes además de una toma de aire en la parte central del mismo, estas además de asegurar una adecuada refrigeración dotan de una personalidad de diseño muy particular a este modelo de Citröen. Con respecto a la generación anterior la impresión es que el paragolpes tiene más protagonismo aún conservando el diseño que caracteriza a los SUV de esta marca francesa y en el que manda el mencionado y clásico «Chevron».
En el lateral la línea de la carrocería es la misma y esta versión conserva las protecciones de plástico colocadas en las puertas llamadas «Airbump» que son características de los diseños de la marca. Tiene un aire de vehículo familiar moderno más que transmitir deportividad con unas «espaldas anchas» características de este modelo que redundan, como veremos cuando analicemos el interior, en una habitabilidad destacable gracias al espacio que se consigue con estas soluciones de diseño.
Aspecto moderno
En la parte trasera también se mantiene este diseño práctico tendiendo a conservador, con los grupos ópticos que se encuentran divididos por la apertura del portón del maletero. El parachoques es de gran tamaño, al igual que pasaba con el de la parte delantera, proporcionando una estética y a la vez una practicidad muy urbana ya que permite proteger a la carrocería de los posibles golpes y rozduras propios de las maniobras en ciudad en lugares particularmente estrechos. En definitiva la estética se ha actualizado fundamentalmente en la parte delantera con respecto al C5 anterior.
En el interior se sigue manteniendo ese aire de modernidad y desenfado propio de los modelos de Citröen en los que priman las soluciones prácticas con materiales con una calidad más baja que en otros modelos de la competencia pero con una elección de colores y acabados que hacen que no den una impresión negativa sino que incluso transmita modernidad muy interesante. Las soluciones para lograrlo consisten en utilizar grandes piezas plásticas de color claro que aunque tienen un tacto duro ofrecen un buen acabado.
Esto se combina con una buena elección de telas para la tapicería con costuras y detalles bien resueltos para los asientos y las partes del salpicadero que muestran este tipo de materiales. Uno de los aspectos destacados es la amplitud del espacio interior, gracias a que la carrocería tiene unas formas regulares. También es especialmente luminoso por las amplias superficies acristaladas, lo que añade más impresión de tener a disposición mucho espacio. Las plazas delanteras tienen unos asientos de buena calidad en los que prima la comodidad para viajes largos con sujección lumbar y reposacabezas grandes sobre la sujección en situaciones de conducción deportiva.
Asientos versátiles
En la parte trasera los asientos están separados y pueden reclinarse además de poderse ajustar de forma longitudinal, todo un lujo para un SUV de este tamaño y categoría ya que es una característica que no suele encontrarse. También dejan mucho espacio tanto para las piernas como en altura. En lo referente al maletero también es uno de los puntos fuertes que mantiene esta actualización del C5 aircross. Dispone de 580 litros que puede aumentar hasta 720 desplazando los asientos como hemos apuntado. Una capacidad que no se ve mermada por la presencia de la batería del sistema mild hybrid gracias a que esta se encuentra colocada bajo el asiento del conducror.
Cuenta con un cuadro de mandos digital con un tamaño de 12 pulgadas mientras que en el salpicadero el sistema de información y entretenimiento se controla desde una pantalla de 10 pulgadas. Es de buena calidad aunque el sistema no se ha actualizado apenas por lo que sus gráficas y su funcionamiento son algo anticuados. Lo compensa con una buena facilidad de uso y la presencia de botones físicos y un dial para el control de ciertas funciones como las de climatización.
Esta nueva versión incorpora un buen número de asistentes a la conducción como la alerta por cambio involuntario de carril, asistente de fatiga por infrarrojos, control de ángulo muerto con aviso si un vehículo se encuentra en ese espacio del retrovisor que no podemos ver, sensores de aparcamiento para facilitar las maniobras, control de crucero adaptativo con reconocimiento de señales de tráfico, asistente de arranque en pendiente, frenada de emergencia automática y cámara de visión trasera que también facilita ciertas maniobras. Podría ser más completo ya que no cuenta con un sistema de centrado en el carril o alerta de tráfico trasero si se cruza un vehículo que no hayamos visto.
Sistema micro híbrido
Antes de pasar a la prueba de conducción vamos a examinar la mecánica del modelo que hemos probado. Equipa un pequeño motor de gasolina 1.2 PureTech de tres cilindros que ha sido adaptado para la hibridación ligera. Incorpora un turbocompresor de geometría variable y cadena de distribución, entregando 136 CV y 230 Nm de par en total. Para la parte eléctrica utiliza una batería de iones de litio de 48V con una capacidad útil de 0.43 kWh que como hemos apuntado se ubica bajo el asiento del conductor, sin afectar el espacio interior o la capacidad del maletero.
Para sacar el máximo partido a la mecánica este C5 Aircross ofrece tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. Estos modos modifican la respuesta del acelerador, la dirección y la gestión del cambio para adaptarse a diferentes estilos de conducción y optimizar el consumo en el caso de los modos más «tranquilos». En lo que respecta a la transmisión, el C5 Aircross Hybrid adopta una nueva caja de cambios automática de doble embrague ë-DCS6 con seis velocidades, que integra un motor eléctrico de 21 kW (28 CV). Por lo que hemos podido comprobar esta caja de cambios tiene un tacto más natural, es más fluida que la anterior EAT8 y hace que el motor responda más rápido y con mayor suavidad.
A diferencia de otros sistemas micro híbridos, el motor eléctrico permite al vehículo moverse en modo 100% eléctrico en ciertas situaciones y por un breve espacio de tiempo en situaciones de muy baja velocidad, al maniobrar o al reducir la velocidad optimizando más el consumo. En ciudad la combinación del nuevo cambio y el sistema micro híbrido hacen que el coche sea muy agradable de conducir con una excelente suavidad de marcha y manteniendo los consumos bastante bajos.
Suspensión confortable
En carretera la suspensión con topes hidráulicos (Progressive Hydraulic Cushions) filtra de manera muy eficaz las irregularidades del asfalto para proporcionar un mayor confort en situaciones en las que el firme está deteriorado. No se trata de una suspensión tan sofisticada como la adaptativa, pero resulta casi tan eficaz en ciertas situaciones. En carreteras viradas, por ejemplo, resta un poco de estabilidad ya que la firmeza de las suspensiones no es muy alta. No llega a transmitir una sensación de inseguridad pero el coche sí que se balancea más que otros SUV con una suspensión más deportiva.
Finalmente en autopista resulta muy confortable, bastante silencioso y con buena respuesta por parte del motor. Eso sí, al seleccionar el modo Sport y a altas velocidades el consumo sube bastante, pero si se mantiene una velocidad constante no demasiado alta el efecto es el contrario y se pueden mantener medias de consumo por debajo de los 7 litros a los 100 kilómetros. En viajes largos los asientos Citröen Advanced Confort se dejan notar reduciendo la fatiga y las incomodidades.
Conclusiones
Este nuevo C5 Aircross de Citröen sigue siendo un coche interesante, con un precio contenido para su categoría y tamaño y con soluciones prácticas además de una estética peculiar y desenfadada que identifica a los modelos de la marca. El cambio al nuevo sistema micro híbrido y a la nueva transmisión favorece sobre todo el confort, que unido al buen espacio interior y a la versatilidad de la segunda fila de asientos que son individuales hacen de este modelo un coche ideal para viajar en familia.
Otro aliciente es sin duda el poder lucir la etiqueta ECO con una opción bastante equilibrada en precio. El sacrificio se hace al restar un poco de eficacia en la conducción más dinámica y en el consumo cuando se mantienen velocidades elevadas, pero en definitiva como coche tranquilo y práctico es uno de los más indicados. Una actualización del sistema de información y entretenimiento tampoco estaría de más, aunque como hemos comentado cumple su cometido estéticamente se ha quedado algo anticuado.
RESUMEN
Un coche versátil con una nueva mecánica eficaz sobre todo a baja velocidad. Suspensiones muy logradas para el confort y algo menos para la conducción dinámica. Un coche eminentemente práctico con etiqueta ECO.
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