El pueblo de La Rumorosa se vuelve más acogedor, especialmente en los días soleados, cuando el sol se pone y envuelve a este pequeño pueblo montañés mexicano con una luz limpia, suave y anaranjada. O rosa, según el día. Sea cual sea su color, aporta un halo más inocente a todo el paisaje. Como si nada malo pudiera pasar en un entorno tan bonito. Incluso si no tiene base.

A esa hora inocente, mientras buscaba la avenida Jaime Maussan Flota, me encontré con dos señoras caminando. No me pueden decir exactamente dónde está esta avenida, pero me dicen que por las noches el cielo aquí es un espectáculo de claridad estrellada. Y que vieron cosas extrañas que podrían ser platillos voladores. Lo dicen con toda naturalidad porque es, a partir del año 2022, la “Capital Mundial del fenómeno OVNI”. Así lo anuncia un cartel antes de adentrarse en esta zona de paisaje desértico bastante marciano repleto de espectaculares rocas de tonos ocres y rojizos de la Sierra de Juárez en el norteño estado mexicano de Baja California. Hasta la década de 1930, este barrio, La Rumorosa, era de difícil acceso. La carretera que hoy lo atraviesa aún no estaba construida, con algún que otro mirador para disfrutar de vistas dignas de postales, para los nostálgicos, o dignas de Instagram, para los modernos.

Hasta el año 2022 uno de los principales atractivos turísticos era precisamente esta naturaleza así como algunas pinturas rupestres en la zona denominada El Vallecito y restos arqueológicos. En concreto, lo que ha sido y sigue siendo llamativo es la Casa de Piedra. Se esconde cerca de esta larga y sinuosa carretera que discurre por la montaña, y su construcción se mimetiza con el paisaje y ofrece estupendas vistas. Es esto, y sobre todo su historia, lo que llama la atención. Se dice que estuvo habitada por mafiosos, como Al Capone, y fue refugio de revolucionarios.

En esta zona también existen varios ranchos con piscinas y zonas de camping, que se pueden disfrutar sobre todo en verano, pero también en otras épocas, sobre todo si el viajero quiere escapar de la contaminación lumínica para poder contemplar el cielo por las noches. Por ejemplo, está el Rancho Las Potrancas, que también cuenta con bar, palapas y área de asadores. O Rancho El Chaparral, que es casi un parque acuático, con toboganes, cabañas y más.

Además de todos estos atractivos, desde 2022 también se promueve el aspecto de los objetos voladores no identificados, pues se dice que aquí se han producido muchos avistamientos. Incluso se organiza cada año un festival internacional, el World UFO Fest (el próximo tendrá lugar del 21 al 23 de marzo de 2025), para los amantes de este tema, que incluye conferencias y seminarios con “prácticas bioenergéticas para facilitar el contacto con seres de luz.» » o “pruebas de vibración y equilibrio”, como anuncian en su web.

Por todo ello -y quizás también por una visión inteligente de lo que puede generar buenos ingresos-, hace dos años se inauguraron varias calles en esta localidad de menos de 2.000 habitantes en honor a importantes personalidades del campo de la ufología. Uno de ellos fue Jaime Maussan Avenida, reconocido periodista e investigador en este tema. Se volvió particularmente viral en 2023, cuando presentó ante la Cámara de Diputados de México los cuerpos momificados de lo que definió como seres no humanos encontrados en Perú. También se han dedicado calles al peruano Sixto Paz Wells y al investigador y presentador de televisión Giorgio A. Tsoukalos.

Después de comprobar que Google Maps a veces falla, para afinar aún más la búsqueda de la Avenida Jaime Maussan sin utilizar tecnología, entré en Dulce Altura, un restaurante y panadería con la típica arquitectura de casas montañesas y nevadas, con esos techos altos perfilados. de un triángulo isósceles muy agudo. En el interior, la decoración es moderna y entre los distintos objetos encontramos una escultura de un OVNI y tres extraterrestres de metal. Además de panes y golosinas muy ricas, pizzas al horno de leña y otros platos, también ofrecen imanes relacionados con turistas fascinados por el extraterrestre que «se venden bien», según la cajera del establecimiento.

Allí por fin me dicen más exactamente dónde está la avenida. Está a unos cientos de metros, por la carretera principal que divide el pueblo en dos. La avenida es una calle semi asfaltada, con terrenos y algunas casas sencillas dispersas a cierta distancia unas de otras. Quizás porque lo esencial no está ahí. La clave del atractivo de este lugar sólo es visible en el cielo y de noche: luces extrañas, como se muestra en numerosos vídeos captados por muchas personas a lo largo de los años.

Para quienes se vayan y quieran investigar un poco más allá de este lugar, el turismo ovni no se limita a este rincón del mundo. Quizás la zona más famosa sea el Área 51, en el desierto de Nevada, Estados Unidos, o Roswell, Nuevo México, también en Estados Unidos, o la Llanura de Nazca en Perú, el pueblo de Capilla del Monte, Argentina, y algunas otras localidades repartidas en todo el mundo. Lo que es innegable es que este tipo de turismo de misterio ejerce un gran imán y es una buena forma de atraer visitantes de todo el planeta.

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