Grifols compra a Scranton, la firma patrimonial de la familia, la húngara Haema Plasma por 35 millones
Una de las críticas elevadas por parte del fondo bajista estadounidense Gotham City Research hace un año era la opacidad existente acerca de las relaciones entre Grifols y el ‘family office’ Scranton Enterprise. Varias llamadas de analistas, cambios en el consejo de administración y explicaciones otorgadas a los inversores después, la farmacéutica ha comprado a Scranton la compañía húngara Haema Plasma por 35 millones de euros. Se trata de una operación incluida en su informe financiero anual, presentado el pasado miércoles, que se completó el 31 de octubre de octubre de 2024.
La transacción se realizó entre una filial de Grifols, Grifols Worldwide Operations Limited, y Scranton Plasma, filial de Scranton Enterprise, una empresa controlada por miembros de la familia fundadora y que ostenta una participación en la farmacéutica superior al 8% del capital.
«Dado que Grifols ya ejercía control sobre dicha filial antes de la adquisición, la operación no ha tenido impacto en los resultados consolidados del ejercicio 2024, al tratarse de una transacción con una participación no dominante dónde Grifols mantiene el control sobre Haema Plasma», ha explicado la compañía española.
Según explica la empresa, la diferencia entre el importe pagado y la reducción en la participación minoritaria se ha registrado en ‘reservas atribuibles a la sociedad dominante’ por un importe negativo de 14,02 millones de euros a cierre del ejercicio de 2024.
Beneficios triplicados en el año de Gotham
Los accionistas minoritarios de Grifols han celebrado los resultados de la compañía catalana, que ha conseguido triplicar su beneficio neto hasta alcanzar los 157 millones de euros en 2024. La asociación ha señalado que están en contacto con el consejo de administración de Grifols para poder contrarrestar posibles ataques, como los informes publicados por Gotham City Research donde acusa a la firma de «manipulación de sus cuentas».
Según sus cuentas, los ingresos fueron de 7.212 millones, un 10,3% más y récord histórico, y el resultado bruto de explotación (Ebitda) reportado alcanzó los 1.631 millones, un 32% más, mientras que el Ebitda ajustado fue de 1.779 millones, con un margen del 24,7%.
La buena evolución de sus cifras financieras contrastan con el desplome sufrido en bolsa a raíz de la crisis surgida por Gotham City Research, que llegó hasta el 40,8% interanual. El 2024 también ha sido el año en el que el fondo Brookfield y la familia fundadora de Grifols negociaron una oferta pública de adquisición (opa) de la totalidad de la compañía para excluirla de bolsa, pero Brookfield se retiró cinco meses después aludiendo a la falta de transparencia de la farmacéutica a la hora de entregar la información necesaria para seguir adelante con la operación.
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