Tempe pisa fuerte en Inditex y compite ya con Nike y Adidas
Llegar a la sede central de Tempe tiene algo de entrar en un recinto sagrado para la moda. A pesar de las aproximadamente 2.000 personas que trabajan en los tres centros que la firma tiene en el Parque Empresarial de Elche, la empresa participada por Inditex sigue siendo una gran desconocida para la mayor parte del público que, sin embargo, devora por millones sus diseños en las tiendas de Zara, Bershka, Massimo Dutti y el resto de enseñas del grupo, para las que fabrica todo el calzado y los complementos.
Tras la moderna fachada que da la bienvenida a los visitantes en el recinto ilicitano se esconde todo un ejército de diseñadores, expertos en fabricación, técnicos de laboratorio y hasta especialistas en inteligencia artificial que son capaces de adelantarse a cualquier tendencia del mercado o de responder en cuestión de días a una nueva moda en cualquier punto del planeta casi sin pestañear. Un engranaje perfecto que ha convertido a la compañía en el mayor productor español de zapatos con una facturación que, el año pasado, alcanzó los 1.604 millones de euros y unos beneficios de más de 200 millones.
La producción de la firma abarca ya todo tipo de modelos para vestir, desde los más elegantes hasta las líneas casual, y su apuesta por la innovación le permite atreverse incluso con el calzado deportivo -a través de la línea Athleticz para Zara Man-, con unos modelos que, según defienden, compiten en prestaciones con los de las marcas más top del mercado.
Anomalía dentro de la firma
Pero lo cierto es que Tempe no deja de ser una anomalía dentro de Inditex. Es la única filial en la que el mayor grupo de moda español comparte el accionariado con otro empresario, el ilicitano Vicente García. Una asociación que arrancó en 1989, cuando Amancio Ortega buscaba un proveedor para su línea de calzado infantil de Zara Kids y encontró en García a su compañero de viaje ideal. Procedente de una familia zapatera con amplia experiencia en el segmento infantil -la propietaria de las marcas Garvalín y Biomecanics -, el empresario ilicitano supo adaptarse a las necesidades de Inditex y, poco a poco, acabó asumiendo la producción de calzado y complementos para todas las marcas. Al igual que el gallego, a lo largo de estos años, tanto García como su familia han destacado por su discreción y resulta extraño verlos en actos públicos, ni siquiera sectoriales, con excepciones muy puntuales. Hoy es su hijo, Antonio García Peralta, quien ocupa la dirección general de la firma, completamente integrada en la estructura del grupo que dirige Óscar García Maceiras y preside Marta Ortega.
Es decir que, pese a este accionariado mixto, la coordinación con el grupo y con los responsables de las distintas marcas que lo componen es total, según recalcan los responsables de la firma -que siempre hablan de la misma como Tempe Inditex- durante la visita que ‘activos’ realizó a las instalaciones para conocer su funcionamiento.
Inditex Tempe Factory en Elche. / Activos
Un edificio de más de 18.000 metros cuadrados compuesto por salas de trabajo diáfanas, sin despachos, y en el que, eso sí, cada enseña tiene su propio espacio, al que los trabajadores del resto de marcas no pueden acceder. «Sí, hay competencia entre ellas. Cada marca quiere presentar la mejor colección», nos aseguran desde la firma, dejando claro que, aunque todos sean de Inditex, cada equipo siente sus propios colores. Eso no quiere decir que no haya sinergias, por ejemplo, en el control de calidad, los equipos de apoyo a la fabricación y el desarrollo tecnológico. En cualquier caso, el esquema es el mismo para todas las marcas, que a su vez se articulan en las diferentes líneas que cada una de ellas comercializa. Por ejemplo, en el caso de las tiendas de Zara destinadas al público femenino existen tres (Woman, Basics y TFR), cada una con sus características propias.
Control de ventas en directo
En la sala de cada una de estas marcas se vigila todo el proceso, desde el diseño de los modelos hasta el envío a las tiendas y el seguimiento de las ventas. Porque una de las claves es el contacto directo con el mercado y los clientes, para adelantarse a las tendencias y tomar las decisiones que sean necesarias para dar salida al mayor volumen de producto posible y minimizar el estoc.
De esta forma, desde Elche se controla al segundo cada venta que se realiza en cada tienda del mundo de Inditex, de forma que pueden detectar si un modelo tiene más éxito en determinado país y desviar hacia allí parte de la producción prevista para otro mercado donde ese zapato parece no tener buena acogida. O si, por ejemplo, de repente determinadas sandalias se ponen de moda porque las ha llevado una influencer y hay que aumentar la fabricación o hacer nuevas versiones para estirar el fenómeno. «Se escucha continuamente al cliente. Vemos las ventas en directo», explican desde la compañía.
Todo está enfocado para reaccionar lo antes posible y no depender exclusivamente de la informática. Los trabajadores de las tiendas son otra parte fundamental de la cadena al transmitir las consultas de los compradores. «Si hay muchas preguntas por modelos de determinado color o si piden tacones más altos, todo eso se tiene en cuenta para ir evolucionando las colecciones», apuntan desde la firma. Así, los equipos de la compañía trabajan continuamente en dos colecciones distintas. Una a largo plazo para la siguiente temporada y otra para mantener viva la que ya se encuentra a la venta en las tiendas.
Adelantarse a la moda
En total, Tempe cuenta con más de 140 diseñadores que tratan de adelantarse a la próxima moda. Para ello buscan la inspiración en la propia calle -observando los gustos de sus potenciales clientes- o mediante «viajes inspiracionales», según nos explica uno de ellos. También ayudan mucho las redes sociales y, en especial, las tendencias que marcan las influencers.
Como es lógico, las colecciones de ropa que tiene prevista cada marca también establecen unas pautas para que el calzado y los complementos vayan en consonancia. Una vez que el diseño está listo, son los «compradores» -como denominan en la empresa a este puesto- quienes deciden qué modelos pasan a producción y cuáles se descartan. Es entonces cuando entra en escena el especialista en producción, que se encarga de hacer realidad los modelos. Una tarea nada fácil, si se tiene en cuenta que cada zapato tiene una media de unos 40 componentes.
Tome medidas para modelar CalCE en la fábrica Tempe. / Activos
La fabricación se encarga a proveedores externos, en buscasiempre «del mejor especialista en cada tipo de calzado», según los responsables de Tempe. Por ejemplo, los mocasines suelen proceder de fábricas portuguesas; los deportivos se encargan en China y los zapatos de tacón de gama más alta suelen ser de fábricas locales de la provincia de Alicante. Tempe también cuenta con proveedores en otros países como Marruecos, Turquía, Vietnam, Camboya y la India.
Al igual que ocurre con el caso de la ropa en todas las marcas de Inditex, Tempe también está realizando un viraje desde la moda rápida hacia un calzado de mayor calidad y más duradero, en línea con la corriente de sostenibilidad que demandan ahora los clientes. Una tendencia que también les ha llevado a introducir en sus modelos poliuretanos procedentes de biomasa o caucho natural.
Ensayos físicos y químicos
En este punto, también juega un papel clave el laboratorio de ensayos físicos y químicos, donde la compañía realiza pruebas de rendimientos de los distintos materiales y componentes de sus zapatos. Un laboratorio en el que se flexionan hasta 500.000 veces los modelos deportivos para comprobar su durabilidad o se golpean los tacones 14.000 veces, para asegurarse de su resistencia.
Unas pruebas de desgaste a las que también se someten cordones, cremalleras y hasta las propias suelas de los zapatos. Asimismo, se comprueba la composición de cada material, la presencia de posibles agentes nocivos e incluso su pH. Además del propio laboratorio que Tempe tiene en Elche, la firma colabora con otras 10 instalaciones repartidas por todo el mundo.
Vivir de probarse zapatos
Junto a la anterior, otra de las joyas de la corona de Tempe es el laboratorio de calce, donde la compañía lleva trabajando los últimos 12 años para unificar las tallas y conseguir que un 38 sea siempre un 38, con independencia de la marca y del tipo de modelo. Así, la firma cuenta con tres modelos de calce, que se encargan de probar todas las colecciones para detectar posibles problemas en su uso, comprobar su comodidad y ver cómo sientan los zapatos en persona. Unos modelos a los que cada día se miden los pies mediante tecnología de visión 3D para asegurarse que cumplan con las medidas exactas requeridas y evitar que un día, por ejemplo, si tienen los pies hinchados, puedan errar en sus diagnósticos.
Junto con el proceso de diseño y comercial, la otra gran pata de la estructura del proveedor de calzado y complementos de Inditex es la logística, clave para mantener un suministro constante a las diferentes marcas del grupo. En este sentido, el grupo puso en marcha en 2011 un centro logístico automatizado que, junto a otro que ya tenían anteriormente, suman más de 100.000 metros cuadrados dedicados a esta actividad. Por ellos pasa todo el calzado que produce la compañía, para ser redistribuido a las más de 5.000 tiendas que Zara, Bershka, Pull&Bear, Stradivarius, Lefties, Massimo Dutti, Oysho, Zara Home y For&From (la cadena solidaria de Inditex) tienen por el mundo.
Los envíos a cada uno de estos establecimientos se realizan dos veces por semana -de hecho, una de las claves del éxito de Inditex es la renovación constante del catálogo de sus tiendas, lo que incita a los compradores y compradoras a visitarlas frecuentemente- y el sistema creado por el grupo permite a Tempe llegar a cualquier punto del planeta en apenas 48 horas, según detallan sus responsables.
Duplicar capacidad
Las perspectivas de crecimiento de la compañía la llevaron a adquirir una parcela de 280.000 metros cuadrados en Parc Sagunt, un polígono industrial ubicado muy cerca del puerto de Valencia, por el que actualmente recibe buena parte de su mercancía. La compañía ya ha empezado a construir allí un nuevo centro logístico para ampliar su capacidad, en un proyecto que supondrá una inversión total de alrededor de cien millones de euros.
Las previsiones apuntan a que la primera fase, que se levantará sobre la mitad de esa parcela, entrará en funcionamiento el año que viene, hacia el segundo semestre, con el objetivo de ampliarse posteriormente en función de las necesidades de la firma. La intención inicial es que exista algún tipo de especialización entre los dos centros -el de Elche y el de Sagunto- aunque todavía se está analizando cómo será esta especialización.
En cualquier caso, se trata de una inversión que deja claras las perspectivas que tiene la compañía de aumentar aún más su producción, acompañando la expansión de las cadenas de Inditex, donde cada vez tienen más peso sus productos. La prueba son los espacios diferenciados que Zara ha previsto para exponer el calzado de mujer a modo de zapatería en más de 140 de sus tiendas. Unos espacios atendidos por personal especializado para mejorar la atención y la experiencia.
Nueva línea
La última apuesta de la compañía ha sido bautizada como Athleticz y es una línea de calzado técnico deportivo que ya se ha empezado a comercializar en los establecimientos de Zara destinados al público masculino. Es decir, zapatillas específicas para hacer deporte y con unas prestaciones que, según sus responsables, están al nivel de las que fabrican las grandes marcas especializadas del sector.
Para ello han volcado en este proyecto toda la innovación desarrollada en los últimos años, además de contar con la ayuda de laboratorios externos, que les han ayudado con las pruebas para garantizar su calidad. Un proyecto que, al fin y al cabo, supone una evolución natural, tras el auge de las zapatillas casual de los últimos años -las populares sneakers- y el auge de la práctica deportiva que siguió a la pandemia de coronavirus y que todavía se mantiene.
Al respecto, Tempe ya tiene en sus estanterías zapatillas diseñadas para correr, pero también otras de entreno e, incluso, varios modelos para aquellos clientes a los que les gusta practicar el alpinismo. En definitiva, una nueva vía para seguir aumentando su cuota de mercado.
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