SUELDO JUBILACIÓN | Una subida de sueldo antes de jubilarse… ¿ayuda o perjudica? Lo que quizá no sabías
En esos últimos años antes de la jubilación, es habitual querer dejarlo todo bien atado. Para muchos, eso implica mejorar el salario con la esperanza de aumentar la pensión futura. A veces, la empresa lo propone como agradecimiento; otras, el propio trabajador lo solicita como forma de compensar años con cotizaciones irregulares o bajas.
Pero lo que parece una buena idea puede no tener el efecto esperado. La Seguridad Social advierte que ciertos aumentos salariales podrían no influir en tu pensión, especialmente si llegan justo al final del camino.
¿Por qué no se computa?
La clave está en la llamada base reguladora, que determina cuánto cobrarás al jubilarte. Esta se calcula a partir de tus cotizaciones de los últimos años. Pero si en los dos últimos años antes de la jubilación tu salario sube más de lo que marca el convenio de tu sector, y ese aumento no responde a una razón como un ascenso o un complemento de antigüedad, ese extra podría quedar fuera del cálculo.
¿Quiénes pueden verse afectados?
En realidad, cualquiera que reciba una subida importante en ese tramo final. Imagina que has trabajado a tiempo parcial, o con contratos temporales y lagunas de cotización. Quieres compensarlo con un buen sueldo ahora. Pero si ese aumento no está justificado legalmente, puede que no cuente para nada.
Y es que la ley busca evitar abusos, sí. Pero también impone ciertas reglas que conviene conocer para no llevarse un disgusto cuando ya es tarde para rectificar.
¿Qué tipo de mejoras sí sirven?
Por suerte, no todo aumento se descarta. Se consideran válidos —y por tanto sí cuentan para tu pensión— los siguientes casos:
- Ascensos o antigüedad reconocida: si has subido de categoría o cumples años de servicio.
- Mejoras previstas en el convenio colectivo: aquellas que afecten a todo el sector.
- Otros conceptos legales: como complementos salariales recogidos en la normativa vigente.
- Lo importante es que esas subidas formen parte del marco legal y colectivo, no de decisiones puntuales o negociaciones personales.
¿Cómo saber si tu aumento afectará o no?
Antes de lanzarte a pedir una subida, plantéate estas preguntas:
- ¿Está ese aumento incluido en el convenio colectivo?
- ¿Lo recibes por antigüedad, promoción o ascenso?
- ¿Tiene que ver con tu edad próxima a la jubilación?
Si la respuesta a la última es sí, y las otras son no, hay muchas probabilidades de que ese extra quede fuera del cómputo final.
¿Y si ya lo has pactado?
No todo está perdido, pero conviene actuar con rapidez. Consulta con un asesor laboral o con la propia Seguridad Social. A veces, un pequeño ajuste puede marcar la diferencia entre una pensión optimizada o una frustración para toda la vida.
En resumen
Pedir un aumento salarial puede parecer el broche perfecto a una carrera larga. Pero si no cumple ciertos requisitos, ese gesto bienintencionado no mejorará tu pensión. Infórmate, consulta y, sobre todo, planifica con cabeza.
Porque jubilarse con tranquilidad empieza por conocer bien las reglas del juego
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