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Gil Marín y Cerezo necesitan el ‘ok’ del Consejo de Ministros para vender el Atleti a Apollo por 1.200 millones

Gil Marín y Cerezo necesitan el ‘ok’ del Consejo de Ministros para vender el Atleti a Apollo por 1.200 millones
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  • Publishednoviembre 12, 2025



Gil Marín y Enrique Cerezo están a punto de sellar su transferencia del control mayoritario de la Atlético de Madrid al gigante inversor Apolo Capital del Deporte (ASC). La operación, que ha sido codificada en un rango superior al 1.200 millones de eurosdepende de una triple aprobación regulatoria, donde la aprobación del Consejo de Ministros El español se erige como el más complejo.

La cifra que maneja la operación es, en sí misma, un reflejo del potencial global de la marca de colchones. Tras una valoración del club que lo sitúa en 2.400 millones de euros, la compra del 55% del capital social por parte de Apollo supone un desembolso inicial que supera 1.200 millones de euros.

Esta participación mayoritaria se adquiere de manos de los accionistas hasta ahora dominantes, entre ellos Miguel Ángel Gil, Enrique Cerezo, Grupo Pacífico Cuántico y Gerencia Aresquienes, no obstante, mantendrán su relación como socios minoritarios.

El camino hasta la capital de Nueva York La toma de posesión efectiva del Metropolitano está pavimentada con tres autorizaciones que lo convierten en un caso de estudio en derecho deportivo y mercantil.

atlético de madrid apolo
El nuevo socio del Atlético de Madrid, Apollo Global.

A nivel nacional, la mayor controversia recae en la necesidad de Consejo de Ministros para darle luz verde. La razón es la aplicación de la llamada Control de Inversiones Extranjeras Directas (IED).

Desde Apollo es un inversor no perteneciente a la UE (EE.UU.) y la participación que adquiere es superior al 10% de una empresa española considerada estratégica -el fútbol, ​​por su relevancia social y económica, entra dentro de este supuesto-, la operación activa el conocido «Escudo anti-adquisición«.

Este mecanismo está diseñado para salvaguardar el interés general, el orden público y la seguridad económica de España frente a inversiones procedentes de fuera de la Unión Europea en sectores clave. La decisión del Ejecutivo central será, por tanto, un barómetro de Cómo se interpreta la venta de grandes instituciones deportivas a fondos globales.

Además, el Consejo Superior de Deportes (CSD) deberá pronunciarse sobre la transferencia de dominio. El reglamento de Sociedades Anónimas Deportivas exige autorización previa de este organismo cuando se adquieran acciones que exceder el 25% del capital social.

Tu papel es garantizar la idoneidad y solvencia de los nuevos propietariosgarantizar la estabilidad financiera del club y la integridad de la competición, exigencia que la rama deportiva de Apollo, por su prestigio y tamaño, debería transcurrir sin mayores contratiempospero eso añade un segundo nivel de escrutinio en España.

Finalmente, a nivel comunitario, la Comisión Europea (CE) entra en escena por motivos de control de la competencia.

Debido al enorme volumen de negocio de ambas Apolocon otros clubes a nivel europeo, como Atlético de Madridla adquisición ha sido clasificada como concentración económica de dimensión europea.

Bruselas debe dar su visto bueno para confirmar que la operación no distorsiona significativamente la libre competencia en el Mercado Único, un proceso estándar para transacciones de este alcance global.

Más allá del canje de acciones, el verdadero motor estratégico de esta operación reside en el segundo gran acto financiero: una aumento de capital decisivo. El compromiso de Apolo no es sólo comprar, sino sanar y transformar.

Visita de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, (en el centro) al Estadio Metropolitano.

El fondo se ha comprometido a inyectar directamente los fondos necesarios para cubrir el enorme agujero financiero de 555 millones de euros que se cernía sobre el proyecto más ambicioso del club: la Ciudad Deportiva.

Este complejo faraónico, cuyo coste total se estima en 800 millones de eurosse construirá en el terreno adyacente al Estadio Metropolitano.

Hasta la fecha, el club había cubierto una parte con fondos propios (125 millones) y con el 120 millones del acuerdo de LaLiga con CVCpero el déficit era una carga que el capital estadounidense ahora elimina de un plumazo.

La suma de la inversión en control (1.200 millones) y este rescate de las infraestructuras (555 millones) es lo que catapulta la operación a casi 1.800 millones.

A pesar del traslado del centro de control financiero a mundo financiero, La gestión diaria del club se basará en Miguel Ángel Gil MarínCEO del club durante más de dos décadas, y Enrique Cerezopresidente, aunque ahora como socios minoritarios.

Jesús Gilpadre de Miguel Ángel y Enrique Cerezoadquirieron el 95% del capital en 1992 con la conversión del club al SAD por cero euros. El dinero depositado formalmente para la suscripción de las acciones mayoritarias formaba parte de un «plan fraudulento» para eludir las exigencias de la Ley del Deporte, como dictaminó el Tribunal Supremo, pero el crimen prescrito sin consecuencias penales.

El Atleti será la principal inversión del Apolo

La adquisición también es única dentro de la cartera de Apolo. El fondo ha asegurado que El Atlético será su principal inversión y no formará parte de una red de tiempo compartido, disipando preocupaciones sobre posibles conflictos de intereses con otras entidades deportivas.

Con esta apuesta financiera, la entidad madrileña aspira a fortalecer su músculo financiero, asegurar la competitividad deportiva y, fundamentalmente, convertir el Ciudad Deportiva en una realidad palpable en el primer trimestre de 2026, una vez despejadas las incógnitas regulatorias de Madrid y Bruselas.






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