‘No hay excusas para no llevar la baliza V-16’
El director de la DGT Pere Navarro No se anduvo con rodeos ni utilizó tono diplomático. Fue contundente, directo y lanzó una fuerte advertencia. En un acto público utilizó dos veces la expresión “no hay excusas”, en referencia a dos de los grandes caballos de batalla de la DGT. Uno de ellos es el famoso (y controvertido) faro V-16.
El 1 de enero de 2026 prácticamente ha llegado y las palabras de Navarro disipan todas las dudas. La DGT así lo cree El periodo de adaptación fue más que generoso. y que se acabó el tiempo de las advertencias.
El escenario y el anuncio de la DGT
Pere Navarro no concedió una entrevista sencilla. Estuvo en un acto de presentación de un informe sobre movilidad elaborado por DEKRA en colaboración con la Fundación Mapfre. En este foro, rodeado de expertos en seguridad vial, Navarro aprovechó para publicar Un aviso a todos los automovilistas españoles.
Primero habló del alcohol y pidió al Congreso aprobarlo lo antes posible. reducir el nivel de alcohol en sangre a 0,2 gramos por litro en la sangre (0,1 en el aire). Dijo que «no había excusa» para no hacerlo porque salvaría vidas. Pero el mensaje más sensacionalista llegó inmediatamente después, hablando de las luces de emergencia.
Sus palabras exactas fueron: «Hace cinco años se aprobó que los V-16 serían obligatorios a partir del 1 de enero de 2026. O sea, no hay excusa», refiriéndose a su transporte en automóvil.
Con esta frase Navarro pone sobre la mesa un argumento irrefutable: la ley no es nueva. En 2021 se aprobó el Real Decreto que regula las luces conectadas V-16, estableciendo un período transitorio de cinco años. Cinco años para que los conductores, los fabricantes y toda la industria se adapten. Por ello, la DGT cree que quienes no se informaron o no quisieron cumplir ya no tienen ninguna justificación.
108 muertes en cinco años, el drama que lo justifica


El titular de la DGT insiste en que esta medida es mucho más que modernizar el equipamiento de la máquina. Navarro recordó el motivo por el que la DGT declaró la guerra a los triángulos: el elevado número de personas atropelladas en las carreteras tras bajarse del vehículo por avería o accidente.
Para la DGT, el levantamiento de los triángulos se ha convertido en una trampa mortal, y por eso quiere erradicarlos. Las estadísticas son tu principal argumento para no aceptar más excusas. Sólo entre 2018 y 2022 fueron 108 muertos de personas abrumadas en estas circunstancias.
Es una cifra insostenible para la DGT. La situación era tan grave que Tráfico decidió adoptar una medida intermedia y urgente. En julio de 2023 se eliminó la obligación de colocar triángulos de advertencia en autopistas y autovías.
Ahora la fecha de esa solución definitiva es inminente y las palabras de Navarro confirman que es inamovible. «Creo que es un paso adelante en seguridad vial», añadió el director de la DGT.
DGT 3.0: soporte digital


En el momento en que la DGT 3.0 recibe una señal emitida por una baliza V-16 se pone en marcha un protocolo de seguridad. Tu coche averiado se convierte en un accidente en el mapa tráfico. Esta información se difunde inmediatamente a todos los actores de la calle.
Primero, se envía a los paneles de luz mensaje variable. Millas antes de llegar a su ubicación, los conductores verán una advertencia. Segundo, enviado a todos los navegadores conectados (como Waze, Google Maps o los sistemas integrados en los coches nuevos). Los conductores que se aproximan recibirán una advertencia en pantalla, dándoles tiempo para reaccionar, reducir la velocidad y cambiar de carril.
Con el V-16 conectado, el conductor que viene en sentido contrario sabe que estás ahí minutos antes de verte. fue creado una burbuja de seguridad digital a tu alrededor. Y tú, mientras tanto, permaneces seguro dentro de tu vehículo, con el cinturón de seguridad abrochado, esperando a la grúa.
Las palabras de Pere Navarro son la confirmación de un cambio de filosofía. La seguridad vial ya no depende sólo de ver, sino de estar conectados. El quinquenio (2021-2026) fue el momento en que la tecnología se estabilizó. Ahora, con el contador puesto, la DGT aclara: se acabó el tiempo de las dudas.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí