Salud

el ‘boom’ de los suplementos para la longevidad

el ‘boom’ de los suplementos para la longevidad
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  • Publishednoviembre 14, 2025


Cuando nací, mi abuela paterna tenía alrededor de 65 años. Siempre la recordé pegada a una bolsa de farmacia que contenía pastillas para la presión arterial, el Parkinson y algunas historias más. Me lo imagino como muchos abuelos de los 90. Una época en la que si tenías una enfermedad crónica tomabas pastillas a diario y si no no las tomabas.

Treinta años después, cuando la esperanza de vida alcanza los 84 años en nuestro país, el objetivo no es sólo vivir mucho tiempo sino llegar en las mejores condiciones posibles. Y todo ello, a un ritmo vertiginoso. En esta búsqueda del “Santo Grial” de la eterna juventud y el bienestar total, la suplementación se ha convertido en una religión. Existe una pastilla o un polvo sin receta que promete una respuesta a cada necesidad: sentirse con más energía, mantener la piel joven, dormir mejor, tener articulaciones más gordas, menos ansiedad, más músculos, prevenir enfermedades…

¿Valen la pena? En opinión de los expertos consultados para este informe, actualmente no existe ningún ensayo clínico que avale el consumo prolongado de este tipo de productos en población sana para mejorar la salud o prevenir el envejecimiento.

A pesar de ello, en los últimos años la suplementación se ha vuelto más sofisticada y ha llegado a un público cada vez más amplio. ¿Quién no conoce a alguien que ha introducido un suplemento en su rutina? colágeno, magnesio, omega 3, vitamina D, proteínas, melatonina o una planta, entre otros.

El consumo de complementos alimenticios ha aumentado 16 puntos en sólo cuatro años: el 58% de los consumidores ya los ha tomado en los últimos 12 meses, frente al 42% en 2021, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Los más populares son los basados ​​en vitaminas (85%), proteínas (53%), probióticos (45%), minerales (43%), ácidos grasos esenciales (38%) y aminoácidos (21%). La OCU atribuye el incremento de su consumo a una mayor preocupación por el cuidado de la salud, pero también a un aumento creciente de la publicidad online de este tipo de productos, especialmente a través de las redes sociales.

En lo que va de año, la OCU ya ha denunciado a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) 15 complementos alimenticios por afirmaciones incompletas, inventadas o no autorizadas: en concreto cuatro para el tratamiento de problemas articulares y otros once que afirman tener efectos adelgazantes.

Lo que dice la evidencia

Uno de los estudios más recientes, un metaanálisis publicado en «JAMA Network Open» en junio de 2024, con datos de más de 390.000 personas, seguidas durante aproximadamente 20 años en tres cohortes diferentes en Estados Unidos, concluye que Las personas que toman multivitaminas diariamente no ven beneficios en la longevidadya que no presentan un menor riesgo de mortalidad que quienes no consumen estos productos.

Lo que sí hay evidencia científica para pasar un buen cumpleaños, coinciden los expertos, es seguir una dieta mediterránea, realizar actividad física diaria, mantener un peso saludable, tener amigos, dormir lo suficiente y evitar toxinas como el tabaco y el alcohol. Pero esto nos resulta difícil de respetar. “Estamos reemplazando lo que funciona y requiere disciplina vital por cosas sin evidencia que cambian cada x meses porque alguien piensa que es lo mejor”, advierte el doctor Jorge Soto, dermatólogo del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET). El experto reconoce que hay moléculas prometedoras en estudio como la metformina o la rapamicina y otras como la quercetina, la espermidina y la curcumina, pero aún no hay investigaciones concluyentes sobre dosificación, seguridad y predicción de respuesta que recomienden algo de forma generalizada en una población sana.

En el caso de nuestra piel, el dermatólogo asegura que para mejorar su aspecto, además de un estilo de vida saludable, es necesario hidratarla y aplicar fotoprotección, ya que el sol es uno de los factores que más la envejece. “Hidratar, proteger del sol, aplicar un retinoide por la noche. y, si quieres vitamina C por la mañana antes de hidratarte, es una rutina más efectiva que tomar un suplemento”, afirma el Dr. Soto.

“Para una persona sana, que no necesita o carece de alguna vitamina o micronutriente, la suplementación no es necesaria”, explica el Dr. Miguel Ruiz-Canela, catedrático y director del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra.

El caso de la vitamina D

Es cierto que en los últimos años se han detectado más déficits de vitamina D en la población, pero no está claro que sea necesario suplementar de forma generalizada. La Sociedad Endocrina, formada por más de 18.000 científicos, médicos, educadores, enfermeras y estudiantes de 122 países, publicó el año pasado una nueva guía de práctica clínica con recomendaciones sobre los niveles de vitamina D. Y su veredicto va en contra de la tendencia actual.

En los últimos tiempos, la deficiencia de esta sustancia en el organismo se ha relacionado con patologías como ciertos cánceres, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y enfermedades infecciosas y autoinmunes. Aunque no existe evidencia suficiente sobre su papel protector frente a ninguna de estas enfermedades, la realidad es que cada vez más pacientes se preocupan por sus niveles de vitamina D y quieren medirlos o directamente tomar un suplemento. Sin embargo, la Sociedad Endocrina cree que Es poco probable que los adultos sanos menores de 75 años se beneficien tomar más de la ingesta diaria recomendada por los Institutos de Medicina de los Estados Unidos (600 UI [15 μg] por día) y no requieren pruebas de los niveles de vitamina D. Sólo para niños, mujeres embarazadas, adultos mayores de 75 años y adultos con prediabetes de alto riesgo, las pautas recomiendan más vitamina D que la cantidad diaria recomendada.

Hay que recordar que la principal fuente de vitamina D es el solcon el que conseguimos el 80% de lo que necesitamos. Es suficiente con 10 a 15 minutos diarios de exposición sin protección solar. Con la comida (aceite de hígado de bacalao, salmón, sardinas, caballa, atún, setas, yema de huevo y leche entera) ingerimos el 20% restante.

Encuentra el origen del malestar.

El doctor Miguel Ruiz-Canela advierte que la ingesta de suplementos en ocasiones puede enmascarar el origen del malestar y no corregir la raíz del problema. «Cada vez que escucho este tipo de consejos: ‘Si estás cansado, toma este suplemento’, creo que nos saltamos los pasos anteriores. ¿Por qué estás cansado? Porque no duermes mucho. Si sigues durmiendo poco, el suplemento no solucionará el problema. Hay que tener una buena higiene del sueño y ver qué hábitos tienes antes de acostarte. En definitiva de lo que estamos hablando es de estilo de vida. Primero habría que ir a estas bases y luego preguntarse si, a pesar de estos cambios, hay una motivación concreta que, a nivel concreto, requiere un determinado tipo de suplementación guiada por el médico o profesional de la salud pero no se puede recomendar de manera general a toda la población porque no hay evidencia”, especifica el experto en medicina preventiva.

En este sentido, la Sociedad Española de Neurología (SEN) advirtió recientemente que en los últimos años se ha observado un aumento exponencial de productos y servicios dirigidos a personas que padecen insomnio crónico. «Desde suplementos y pastillas presentadas como ‘naturales’, sprays o infusiones milagrosas, hasta almohadas especiales, mascarillas con tecnología integrada, apps de meditación, dispositivos electrónicos, gafas con filtros de luz, lámparas de colores o incluso retiros de fin de semana destinados a ‘curar’ el insomnio. Sin embargo, la realidad es que Ninguno de estos productos ha demostrado ser eficaz. en el tratamiento de este trastorno”, explica la Dra. Celia García Malo, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos del Sueño y Vigilia de la SEN. El insomnio, destaca la SEN, es una entidad clínica compleja que requiere un correcto diagnóstico y tratamiento por parte de un médico especialista.

Según el doctor Ruiz-Canela, ni a corto ni a medio plazo tendremos un tratamiento farmacológico que nos permita envejecer de forma saludable a nivel global. «¿Qué pastilla llena el vacío que aportan las relaciones sociales? Tomo una pastilla para adelgazar, pero los beneficios que obtengo cuando pierdo peso a través del ejercicio y la dieta van mucho más allá. Con la actividad física logro un bienestar que tiene consecuencias positivas para prevenir o tratar la depresión, por ejemplo. La pastilla puede cubrir una parte, la otra siempre será más global», concluye.

El hecho de que muchos de estos suplementos sean de venta libre o incluso estén disponibles en los supermercados no significa que sean inofensivos. “Hasta el 31% de los consumidores lo toma sin consultar a un profesional de la salud. Un riesgo para la salud de mujeres embarazadas o en período de lactancia, personas que padecen enfermedades hepáticas o renales, o simplemente quienes toman medicamentos, por sus posibles interacciones y efectos adversos”, advierte Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU.

Un estudio preliminar presentado hace unos días en las Sesiones Científicas 2025 de la American Heart Association indica que tomar suplementos de melatonina durante más de un año para tratar el insomnio puede estar relacionado con un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardíaca, un aumento de las hospitalizaciones y una mayor mortalidad. Aunque se trata de un estudio observacional, no se puede establecer la causalidad.

que se estudia

«El concepto antienvejecimiento implica mucha paraciencia. Es muy difícil demostrar que algo tenga un efecto antienvejecimiento. No lo hemos demostrado con fármacos, imagínate con suplementos», afirma Salvador Macip, director de estudios de ciencias de la salud de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC) y profesor de la Universidad de Leicester (Reino Unido), donde dirige un laboratorio de investigación sobre el cáncer y el envejecimiento.

Hoy en día, recuerda el investigador, lo único que se sabe que funciona es seguir una dieta mediterránea equilibrada, mantener un peso saludable, practicar constantemente una actividad física moderada, no fumar, no beber alcohol, dormir lo suficiente, tener una vida social activa y exponerse al sol de forma controlada porque, en exceso, envejece la piel. «En estudios con animales, se ha demostrado que la restricción calórica, la metformina y la rapamicina funcionan, pero aún está por ver si ocurre lo mismo en humanos. «Es más difícil porque el medicamento no tendría que tener efectos secundarios para que valga la pena administrarlo a personas sanas». El experto cree que antes veremos medicamentos para enfermedades específicas relacionadas con el envejecimiento que un medicamento destinado a prevenir el envejecimiento como proceso biológico. «Esto no significa que algún día no tengamos la píldora, pero hasta que la tengamos debemos intentarlo. para vivir una vida sana”, concluye Salvador Macip.



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