Antena3

Desarrollan un bioplástico que convierte a las abejas en aliadas contra el plástico

Desarrollan un bioplástico que convierte a las abejas en aliadas contra el plástico
Avatar
  • Publishednoviembre 14, 2025


EL abejasmás amenazados que nunca, vuelven a convertirse en un símbolo de sostenibilidad. Desde sus células, cultivadas al milímetro, hasta laboratorios donde se buscan soluciones para reducir el uso de plásticos: este es el viaje de la cera de abejas en las investigaciones realizadas por el Instituto de Horticultura Subtropical y Mediterránea IHSM La MayoraEn málaga. Un equipo científico ha conseguido combinar celulosa, glicerol y cera de abejas para obtener un bioplástico destinado al envasado de alimentos. El resultado es un material que protege del agua, el oxígeno y la grasa, con un comportamiento comparable al del polietileno, pero que se degrada en pocas semanas.

EL Investigador y líder de estudios del IHSMSusana Guzmán explica que el objetivo era desarrollar un material que permitiera «mantener la transparencia para poder inspeccionar visualmente el contenido de lo que queremos adquirir de los alimentos, pero mejorando ciertas propiedades y para ello agregamos cera de abejas». El nuevo bioplástico, añade, ha demostrado ser «un material transparente, biodegradable y con buena resistencia a grasas y aceites».

cera de abejas, utilizado tradicionalmente como aditivo alimentarioproporcionó el elemento clave: sus propiedades de barrera natural. «La literatura científica respalda las propiedades barrera de la cera. El desafío era combinarlos de manera estableya que la cera repele el agua, mientras que la celulosa es todo lo contrario, la absorbe”, explica Guzmán.

La clave está en la pera.

Para probar el hardware fuera del laboratorio, el equipo recurrió a rodajas de peraun alimento que se oxida rápidamente. “Observamos que nuestro material se parece mucho más al polietileno, que es el clásico material derivado del petróleo que todavía se utiliza hoy en día y que se comporta mucho mejor que otros análogos de origen biológico”, explica el investigador. La elección de esta fruta no se debe al azar. “Elegimos rodajas de pera porque es un ejemplo de un alimento mínimamente procesado y que se oxida muy rápido… las condiciones iban a ser muy desfavorables para el material”, enfatiza. Pese a todo, el bioplástico resistió el frío y la humedad extremos durante dos semanas: “resistió condiciones de frío y humedad cercanas al 90 al 100%”.

Además de su funcionalidad para conservar los alimentos, el mayor desafío fue la degradación. Las hojas se disolvieron en agua de mar en menos de un mes. «Esto no sucede con derivados del petróleoque duraría cientos de años sin degradarse ni fragmentarse”, subraya Guzmán.

Aunque el proceso de producción aún no es escalable, el estudio abre la puerta a una alternativa real al plástico convencional. Para el investigador, las conclusiones son claras: “este material puede sustituir a estos materiales derivados del petróleo y hay que seguir trabajando en esa dirección para reducir costes”.

Síguenos en nuestro canal whatsapp y no te pierdas las últimas novedades y todas las novedades de nuestra perfil de google.




Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: