“Puedo no estar de acuerdo con ninguna de tus palabras, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlas”



La historia está llena de frases famosas esto nunca salió de boca de sus supuestos autores. “Ladran, Sancho, señal de que estamos rodando”, no es de Cervantes, sino de Rubén Darío. No hay evidencia de que Albert Einstein dijo: “Dos cosas son infinitas: el universo y la estupidez humana. » Podríamos seguir dando ejemplos.
Pero como señala el refrán italiano: “si no es vero, es ben trobato«. Ciertamente, una de las frases más famosas éste, supuestamente de Voltaire, está mal atribuido y mejor elegido: “Puede que no esté de acuerdo con alguna de tus palabras, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlas”.
Porque no hay pruebas de que Voltaire realmente lo haya dicho, pero debería haberlo dicho. Pocas veces se ha resumido mejor un aspecto de los pensamientos de este gran personaje. defensor de la libertad, los derechos civiles y la tolerancia religiosa.
El origen de la expresión.
Aclaremos la autoría desde el principio. La expresión refleja bien las ideas de Voltaire (1694-1778). el grande Pensador de la Ilustración Se distinguió por su lucha a favor de la razón, la ciencia y los derechos individuales contra el dogmatismo y la tiranía. Sin embargo, la frase que analizamos fue dicha por su biógrafo. Habitación Evelyn Beatriz.
Este autor británico escribió en 1906. Los amigos de Voltaire.donde describe su vida y obra. Fue allí donde puso la famosa frase en boca del ilustre pensador. Hall lo utilizó para resumir la posición de Voltaire durante una controversia, la llamada amorío Helvecio.
Claude Helvétius fue colega de Voltaire y defendió su derecho a publicar sus ideas, aunque no coincidieran con las suyas. Hall nunca quiso manipular y cuando la frase se hizo popular dejó claro que era suya y que Mi intención era sólo resumir lo que surgió de todos los discursos a favor de la tolerancia. lo que ha dicho el hombre iluminado.
Ya no importaba. La frase es tan poderosa y llena de dramatismo y emoción que ha quedado arraigada en la memoria popular como una de las frases famosas de Voltaire.
La implicación: tolerar es no aprobar
La expresión popular expresa una tesis ilustrada: libertad de interlocución Es una condición de todas las demás libertades. Si silencias a alguien, impides que la verdad sea contrastada. No das la posibilidad de propuestas diferentes.
Lo mismo desarrollarían posteriormente otros pensadores europeos y sobre todo norteamericanos, donde también surgió un nuevo país: si una opinión es verdadera, silenciarla es perder la verdad; Si está mal, silenciarlo lo es. perder la oportunidad de ver mejor la verdad enfrentándola.
De la frase atribuida a Voltaire Podemos extraer tres lecciones de esto. que aparecen varias veces en su pensamiento:
- Tolerar no es aprobar. Tolerar es soportar algo que no me gusta porque veo que es mejor para todos que exista este espacio de libertad.
- La libertad de expresión es un derecho humanosin ideas. Voltaire no protege las “malas” ideas; protege al ciudadano que las pronunció. Nos recuerda que mañana puedes ser tú quien quiera decir algo y no te dejan.
- Protege del fanatismo.. Quizás creas que si dejas que se diga algo, la mentira desaparecerá y dará paso al fanatismo. Voltaire piensa que es todo lo contrario. La libertad de expresión es una vacuna contra la intransigencia. Fanatismo es creer que sólo debe existir mi idea.
Una idea ahora puesta en duda
La frase atribuida a Voltaire también tiene implicaciones que perduran en la actualidad. Los periodistas lo saben bien. la fuerza de los argumentos Lo que hay detrás de esta frase porque es nuestra razón de ser. Siempre, a lo largo de la historia, ha habido poderes, sociales, religiosos o políticos, que quisieron silenciar opiniones contrarias.
Conocemos bien la palabra que resume el miedo de Voltaire en esta frase: censura. ¿Es legal la censura? ¿Cuáles son los límites de la libertad de expresión? El debate comenzó con Voltaire y la Ilustración, pero está lejos de terminar.
Voltaire autorizaría hoy la publicación de caricaturas de Mahoma, porque una de sus peleas fue contra la intolerancia religiosa. Habría aprobado el derecho a publicarlos pero no necesariamente su contenido.
¿Dónde termina la crítica y comienza la ofensa gratuita? Voltaire también creía en el uso de la razón y la responsabilidad. Algunos aprovechan para decir que no todo está pasando y que hay que imponer límites a la libertad de expresión.
Todo empieza aquí, pero ¿dónde está el límite? ¿Esto también es legal? difundir ideas basadas en mentiras o verdades a medias? ¿No deberíamos prohibir muchos mensajes en las redes sociales, particularmente en Twitter (la X actual)?
Hoy, el Sociedad global compleja e hiperconectada. Esto nos concierne. La frase de Voltaire, tan idealista y llena de esperanza, tan llena de libertad, está más que nunca en entredicho.
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