La Fuerza Provisional de Naciones Unidas en Líbano (FPNUL) ha denunciado que soldados israelíes dispararon este domingo contra miembros de la misión internacional desde un tanque Merkava ubicado dentro del territorio libanés ocupado por las fuerzas israelíes. «Los disparos de ametralladora pesada impactaron a unos cinco metros de los ‘cascos azules’, quienes iban a pie y tuvieron que refugiarse aprovechando el terreno», explicó el FINAL en un comunicado publicado en su cuenta X.

Los ‘cascos azules’ pidieron a las Fuerzas Armadas de Israel el alto el fuego a través de los canales de comunicación. «Pudieron abandonar la zona de forma segura 30 minutos después, cuando el tanque Merkava se retiró hacia la posición de las Fuerzas Armadas de Israel» en suelo libanés, informó la misión de paz. «Afortunadamente no hay heridos.«, destacó la FPNUL, que denuncia en cualquier caso que este incidente «representa una grave violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad». «Pedimos de nuevo a las Fuerzas Armadas israelíes que cesen cualquier comportamiento agresivo y ataques contra o cerca de las fuerzas de paz que trabajan para apoyar el retorno a la estabilidad que tanto Israel como el Líbano dicen querer», apeló.

Las Fuerzas Armadas israelíes confirmaron posteriormente que habían disparado en el sur del Líbano, pero los atribuyeron a la confusión provocada por el «mal tiempo». «Dos sospechosos fueron identificado en la zona de Hammisen el sur del Líbano. Los militares dispararon para dispersarlos y huyeron sin sufrir bajas», según el Ejército israelí, que explica que tras una investigación se concluyó que «los sospechosos eran soldados de la ONU que patrullaban la zona y que fueron clasificados como sospechosos debido a las malas condiciones meteorológicas».

«Las Fuerzas de Defensa de Israel quisieran enfatizar que ningún soldado de la FPNUL recibió disparos y que este asunto se está manejando a través de canales de enlace militar oficiales. Las FDI seguirán interviniendo para eliminar cualquier amenaza al Estado de Israel», concluye el comunicado. Posteriormente, las Fuerzas Armadas Libanesas han denunciado la «escalada» de los ataques israelíes. «El enemigo israelí persiste en sus violaciones de la soberanía libanesa, provocando inestabilidad en el Líbano y obstaculizando el despliegue del ejército en el sur», señaló.

«El último de estos reprobables ataques fue contra una patrulla de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano», denuncia, al tiempo que asegura que está trabajando con «países amigos» para «poner fin a estas violaciones e incursiones del enemigo israelí» y a su «peligrosa escalada». El viernes, la propia FPNUL denunció que las fuerzas israelíes han erigido un muro en T que impide a la población libanesa acceder a una zona de unos 4.000 metros cuadrados cerca de Yarun, dentro de territorio libanés, y ha instado a las autoridades israelíes retirarse de todas las posiciones al norte de la Línea Azul alto el fuego.

Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego acordado, argumentando que actúa contra las actividades de Hezbolá y asegurando que, por tanto, no viola el pacto de alto el fuego, aunque tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, condenadas también por Naciones Unidas. El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates tras los atentados del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus tropas del sur del Líbano. Sin embargo, el ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecinoalgo criticado también por las autoridades libanesas y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.