MADRID, 29 (PRENSA EUROPA)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este sábado que el espacio aéreo «sobre» Venezuela «y sus alrededores» ha quedado completamente «cerrado» en un paso más hacia una posible invasión terrestre del país en la misma semana en la que el presidente norteamericano hablaba claramente de su intención de adentrarse en territorio venezolano para comenzar a detener a narcotraficantes, sobre todo teniendo en cuenta la acumulación de su personal militar en la zona.

«A todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas: les pedimos que consideren que el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá completamente cerrado», anunció el presidente estadounidense en su plataforma Truth Social.

A la espera de nuevos acontecimientos, este anuncio ha roto por ahora la narrativa de un posible acercamiento con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, según la información publicada esta semana por el ‘New York Times’, que hablaba de una reciente conversación telefónica que se produjo entre ambos. La conversación se produjo a finales de la semana pasada, según dos fuentes cercanas al diálogo, y en ella ambos líderes hablaron incluso de un posible acuerdo bilateral en Estados Unidos.

Los mismos medios estadounidenses informaron en octubre que Maduro había ofrecido a Estados Unidos una participación significativa en los campos petroleros del país, además de muchas otras oportunidades para las empresas estadounidenses, en un esfuerzo por reducir la tensión. Sin embargo, Estados Unidos acabó haciendo una oferta prácticamente inasumible: Maduro tuvo que abandonar el poder que asumió en 2013 inmediatamente después de la muerte de Hugo Chávez.

Sin embargo, los acontecimientos de las últimas horas se han desviado de esta línea. De hecho, el anuncio de Trump de este sábado se produce prácticamente al final de una semana en la que el presidente norteamericano ha advertido claramente que su estrategia militar en la lucha contra las drogas pasaría en un futuro próximo de limitarse a las aguas del Caribe a convertirse en una lucha en tierra.

Este mismo jueves, Trump ya advirtió de que «muy pronto» comenzarán las operaciones de las fuerzas norteamericanas para «detener por tierra» a los supuestamente «numerosos» narcotraficantes venezolanos, alimentando aún más las especulaciones sobre una posible intervención militar estadounidense en el país latinoamericano.

«Probablemente os habéis dado cuenta de que la gente no quiere hacer entregas por mar, y vamos a empezar a detenerlas también por tierra. Por tierra es más fácil, pero eso va a empezar muy pronto», dijo el inquilino de la Casa Blanca en una conversación a distancia con personal militar con motivo del Día de Acción de Gracias.

Nada más conocer las declaraciones del presidente norteamericano, Maduro declaró el estado de «alerta» para la Fuerza Aérea del país y aseguró que «no existe ninguna amenaza o agresión que atemoriza» a Venezuela ante el accionar de las «fuerzas extranjeras imperialistas», que «amenazan continuamente con perturbar la paz» en la región del Caribe «bajo argumentos falsos y extravagantes».

La Administración Donald Trump, que ha autorizado a la CIA a operar en Venezuela, ha utilizado el supuesto papel del Cartel de los Soles en el narcotráfico como uno de sus principales activos para justificar ataques contra presuntas embarcaciones narco en aguas del Caribe, aunque también los ha extendido al Pacífico oriental, sumando al menos 83 muertos en 21 operaciones en total.

DESPLIEGUE MILITAR

Estos ataques, en el marco de la denominada operación ‘Southern Lance’, se suman al incremento de la presencia militar estadounidense en la zona, que ha incluido el despliegue del portaaviones ‘USS Gerald Ford’, el mayor de la Armada estadounidense.

El despliegue fue confirmado pocas horas después de que el portaaviones entrara en la zona de responsabilidad del Comando Sur (SouthCom) el 11 de noviembre, después de que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenara «apoyar la directiva de Trump» de «desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo».

«La mayor presencia de fuerzas estadounidenses en el área de responsabilidad del Comando Sur fortalecerá la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear y desbaratar actividades y actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos y nuestra seguridad en el hemisferio occidental», dijo el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.

Para Washington, este despliegue de fuerzas -que incluye 4.000 uniformados y decenas de aviones a bordo- «mejorará y reforzará las capacidades existentes para desmantelar el narcotráfico y debilitar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales», añadiendo que «proporciona» una «mayor capacidad para proyectar poder a través de operaciones sostenidas en el mar».

En este sentido, el portavoz explicó que el ‘USS Gerald R. Ford’ «puede catapultar y recuperar simultáneamente aviones en su cubierta de vuelo, de día o de noche, en apoyo de las operaciones asignadas». De esta forma, «reforzará» las fuerzas conjuntas ya desplegadas en la región «para derrotar y desmantelar las redes criminales que explotan nuestras fronteras y dominios marítimos compartidos».