Así lo confirmó el ministro de Agricultura, Luis Planas, tras reunirse con el sector porcino en Madrid. «No descarto algún elemento positivo», ha apuntado Planas, que ha llamado a la precaución.

«Hemos delimitado la zona» en la que se detectaron los casos, reiteró, y estamos trabajando con más de un centenar de efectivos de la UME para evitar su propagación a otros lugares.

Según la información transmitida por la Generalitat, que ha examinado las granjas cercanas al punto donde se detectaron los focos, «no parece haber ningún positivo ni síntomas asimilados a la peste porcina», pero habrá que esperar a los resultados del laboratorio.

El ministro, que subrayó que no busca «dramatismos», admitió sin embargo que hay máximo despliegue y esfuerzo para evitar que la enfermedad «se propague potencialmente».

«Este es un tema que afecta a toda España»subrayó, aunque el brote se limita por ahora a la provincia de Barcelona. En la zona cercana a Collserola, donde se encontraron los dos originales jabalíes muertos, se han desplegado 117 militares de la UME, realizando tareas de descontaminación y gestión de capturas apoyados, entre otros medios, por drones.

«La reacción es inmediata y el sector está adoptando todas las medidas de bioseguridad», insistió Planas, que cree, dada la expansión de la enfermedad por la UE, que era casi previsible que se produjeran casos en nuestro país.

Por ahora, los esfuerzos se centran, además de evitar contagios y acabar con el brote, en mantener abiertos el mayor número posible de mercados exteriores fuera de la UE. En ese sentido, las buenas noticias han llegado desde chinaun país al que va el 42% de la carne de cerdo española que se vende a terceros países y que ha decidido seguir comprando carne de todo el territorio excepto la criada en la provincia de Barcelona.