5 claves de la psicología para afrontar mejor los problemas cotidianos y ser más felices


EL Dra. Shoshana Ungerleiderde Estados Unidos y la trabajadora social Bronnie Wareen Australia, han ayudado a cambiar la vida de muchas personas. No han hecho estudios científicos rigurosos. Se limitaron a explicar sus propios experiencia con pacientes terminales.
Ambos hablaron con ellos y de sus conversaciones dedujeron qué cosas eran. cuanto más se arrepienten personas al final de sus vidas. Es significativo que coincidan un poco.
Y uno de esos lamentos casuales es que la gente se da cuenta de que preocupado demasiado por cosas que realmente no eran tan importantes. Gastaron tiempo y energía innecesarios en ello. “Me hubiera gustado permitirme ser mas feliz» Ware resumió.


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¿Por qué nos preocupamos tanto?
No es necesario llegar a los últimos días de vida para darse cuenta de esto. Sólo tienes que pensar en lo que te puso de muy mal humor hace un año. ¿Lo recuerdas? Probablemente ya no recuerdes la gran mayoría de aquellas cosas que te molestaban.
es porque Tampoco eran tan importantes.. Cosas que pensamos que pueden cambiar nuestras vidas, pero luego resulta que en realidad no nos afectan como pensábamos.
Por tanto, el problema no reside en el problema en sí sino en la persona que lo sufre. Así lo atestiguan los estudios de psicología positivala rama que analiza los activos que tenemos. Estos estudios evaluaron todas estas pequeñas y grandes turbulencias que sacuden nuestras vidas y la forma en que las gestionamos.
El experto en psicología positiva Victor Kuppers Lo resumió en una frase que se volvió viral: “La vida es un 10% lo que nos pasa y un 90% cómo reaccionamos”. Reformula ciertos principios budistas, que enfatizan que depende de ti ser feliz o no. “La grandeza está en ¿Cómo decides qué llevar las cosas? qué te está pasando”, explicó Küppers.
Cómo afrontar los problemas cotidianos
Para mejorar el bienestar, ciertos movimientos se parecen a las modas. hablamos mucho de eso recuperar los estoicosesos filósofos que predicaban que nos centremos en las cosas que podemos cambiar y dejemos de preocuparnos por las cosas que no podemos cambiar. Ven esto como un desperdicio innecesario de energía.
Otra tendencia es recordar que todos tenemos la capacidad de adaptarnos a las desgracias, lo cual es resiliencia. No se trata de ser valiente ante el mal tiempo, se trata de intentarlo aprender lecciones útiles de lo que nos pasó para seguir adelante.
Entonces debemos entrenar la mente para ver el lado positivo. Lo que siempre decimos de ver la botella medio llena. Según los neurocientíficos, nuestro cerebro reacciona a lo que nos decimos a nosotros mismos.
Entonces hay que decir “soy un fracaso”, sino más bien “fracasé en este ámbito e intentaré hacerlo mejor”. “No nos afecta lo que nos pasa, sino lo que nos contamos sobre lo que nos pasa”, explica. el psicólogo Rafael Santandreu.
¿Puede ser útil esto? Todas estas estrategias tienen respaldo científico. El problema es que a veces se utilizan de forma superficial o sin supervisión. En España, a los psicólogos les gusta Gonzalo Hervás Han insistido durante años en que no se trata sólo de “pensar en positivo”.
Qué usar para que nos afecten menos
La idea no es negar lo que molesta o duele, sino formar recursos que nos protejan. Estos métodos aumentan las posibilidades de responder a los problemas de una manera más saludable. Los psicólogos sugieren cinco estrategias:
- Centrarse objetivamente en el problema.. No te dejes paralizar. Analízalo y mira en perspectiva si realmente es tan malo y qué puedes hacer. Verás que los atascos o perder un tren tienen solución.
- Respira antes de reaccionar.. En relación con lo anterior, las reacciones calientes son malos consejeros. Sal a caminar, deja que todo se calme antes de tomar una decisión. Si con tu acción crees que molestarás a alguien, razón de más para esperar.
- estar agradecido. Revisa las cosas buenas que te suceden en la vida. Oblígate a escribir tres cosas todos los días. Puede ser tan sencillo como agradecer el buen sabor de una tapa.
- buscar apoyo social. Las sanciones grupales son menores. Es cierto. Compartir te permite poner las cosas en perspectiva. Los amigos y la familia proporcionan un colchón contra los golpes y el estrés diarios.
- Añade algo de humor. Tomarse las cosas con humor o reírse de uno mismo es muy útil. Si el jefe te regañó, imagínalo en el baño estreñido, verás que ya no da tanto miedo.
Reaccionar mejor a los problemas cotidianos no es una varita mágica, es un entrenamiento. Pero los datos y los expertos coinciden: si cambiamos un poco lo que pensamos, sentimos y afrontamos las dificultades, no sólo sufrimos menos, sino que también nos acercamos a una felicidad más estable y realista.
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