La vacuna el herpes también retrasa al alzhéimer en personas ya diagnosticadas
En 2013, el Gobierno de Gales comenzó un programa de vacunación con la vacuna contra el herpes zóster, el mismo virus que causa la varicela, para todos los nacidos a partir del 2 de septiembre de 1933, o 79 … años o menos. Las personas mayores de 80 años fueron excluidas del programa.
Esta inusual política de salud pública en Gales, publicada en la revista Nature, produjo la evidencia más sólida hasta el momento de que una vacuna puede reducir el riesgo de demencia, revelando que las personas que recibieron la vacuna contra la culebrilla tenían un 20% menos de probabilidades de desarrollar demencia durante los siguientes siete años que aquellos que no la recibieron.
Los hallazgos respaldan la teoría de que los virus que afectan el sistema nervioso pueden aumentar el riesgo de demencia.
Hoy, otro estudio publicado en “Cell” va más allá. La vacuna proporciona protección que se extiende a todas las etapas de la enfermedad.
Por lo tanto, las personas vacunadas tenían menos probabilidades de ser diagnosticadas con deterioro cognitivo leve, pero entre aquellos que ya tenían demencia al comienzo del estudio, sólo alrededor del 30% de las personas vacunadas murieron a causa de la enfermedad, en comparación con casi la mitad de los que no fueron vacunados.
Esto sugiere que la vacuna podría tener beneficios terapéuticos, no sólo preventivos.
El herpes zóster, causado por el virus varicela-zoster, permanece latente durante décadas en las células nerviosas después de la infección por varicela en los niños. En personas mayores o inmunocomprometidas, el virus puede reactivarse y provocar un brote doloroso. Mientras tanto, la demencia sigue siendo un problema de salud mundial: afecta a más de 55 millones de personas y suma 10 millones de nuevos casos al año.
Durante décadas, la investigación se ha centrado en las placas y ovillos característicos de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, los avances limitados en la prevención y el tratamiento han dado lugar a nuevas líneas de investigación que exploran el papel de determinadas infecciones virales.
Mejor en mujeres
Además, el estudio encontró que la protección contra la demencia era mucho más fuerte en las mujeres que en los hombres, posiblemente debido a diferencias inmunológicas o a una mayor prevalencia de culebrilla en las mujeres.
Aún se desconocen los mecanismos exactos: si la vacuna actúa reduciendo las reactivaciones virales, estimulando el sistema inmunológico o mediante otro proceso.
No está claro si la nueva versión de la vacuna, basada en proteínas virales y más eficaz contra el herpes zóster, proporcionará el mismo nivel de protección contra la demencia.
El equipo replicó los hallazgos con datos de Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, y actualmente está buscando financiación para realizar un ensayo clínico aleatorio que proporcione evidencia definitiva.
«Es un ensayo sencillo, con una intervención segura. Y los resultados fueron rápidamente visibles: en Gales, las curvas de incidencia empezaron a separarse en apenas 18 meses», subraya. Pascal Geldsetzerdirectora del proyecto.
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