MADRID, 2 dic (EUROPA PRESS)-

El Departamento de Defensa de Estados Unidos afirmó este martes que tiene un plan de contingencia en caso de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, huya del país latinoamericano, en medio de tensiones entre Washington y Caracas desde el despliegue militar estadounidense en aguas del Caribe y el Pacífico, alegando una lucha contra el narcotráfico.

El portavoz del Pentágono, Kingsley Wilson, al ser preguntado en rueda de prensa qué medidas tomará Washington si Maduro abandona su país, ha asegurado que esta cartera ministerial tiene «una respuesta planificada y lista», y ha dicho que están a «toda disposición» del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, «para hacer lo que sea necesario».

«Estamos siempre preparados. Tenemos planes para cada contingencia y nos aseguraremos de que, cuando se trata de narcotráfico, lo desmantelemos», afirmó la portavoz, tras reiterar que su «objetivo es eliminar a los narcoterroristas y erradicar esa amenaza que está envenenando al pueblo estadounidense». «Ésta es una misión crucial para proteger al país y estamos orgullosos de ser parte de ella», añadió.

De hecho, ha confirmado que desde que comenzaron en septiembre la campaña de bombardeos contra barcos de la región han llevado a cabo «un total de 21 ataques contra narcoterroristas, con 82 narcoterroristas muertos», alegando que «cada ataque contra estas organizaciones se realiza en defensa de la vital seguridad de Estados Unidos».

Al mismo tiempo, como confirmó la víspera la Casa Blanca, confirmó un segundo ataque contra los supervivientes de un primer bombardeo contra un barco en el que finalmente murieron los once tripulantes, sosteniendo que la decisión -tomada por el almirante Frank Bradley y apoyada «al cien por cien» por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth- pretendía «garantizar la destrucción del barco y la eliminación de una amenaza a Estados Unidos».

«Cada persona que hemos atacado hasta ahora, que está en un barco con narcóticos, es un narcoterrorista. (…) Nuestra inteligencia confirma con certeza quiénes son estas personas. Sin duda, todos nuestros abogados militares y civiles saben que estos individuos son narcoterroristas. Sabemos lo que llevan, de dónde vienen y adónde van. Y están tratando de traer drogas a nuestras costas que matan y dañan a ciudadanos estadounidenses», aseguró.