Adiós gasolina low cost: el cambio en las estaciones de servicio que hará subir los precios
A menos personal, menor coste. Esta máxima que permite que esté el combustible unos céntimos más barato en algunas gasolineras en las que son los usuarios los que llenan los depósitos de los coches por sí mismos está ahora en peligro porque el Reglamento General de Circulación indica que son los trabajadores los únicos cualificados para hacer los repostajes, algo que, sin embargo, no afectará a las estaciones de autoservicio.
Las estaciones de servicio automáticas -que arrancaron en España hacia 2013- han pasado de 1.033 en 2020 a 2.100 a finales de 2023, según la Asociación Nacional de Estaciones de Servicios Automáticas (Aesae) y ya representarían más del 20% de las 12.100 gasolineras que hay repartidas por todo el territorio español, siendo Catalunya la comunidad con más penetración de estas gasolineras de bajo coste con un 32% del total. En este tipo de gasolineras es el usuario quien llena él mismo el depósito de su coche y paga a través de tarjeta el servicio. A cambio, el repostaje resulta entre un 10 % y un 20 % más barato y se encuentran abiertas las 24 horas del día todos los días de la semana.
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El citado Reglamento de Circulación contempla que el que sean los usuarios los que pongan gasolina en las estaciones que no sean de autoservicio puede suponer una sanción de hasta 100 euros. Esta normativa hace prever una subida del combustible en todas esas estaciones que necesiten contratar más trabajadores para ajustarse a la legalidad.
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