Las mujeres tienen derecho a envejecer

Alba Lago, conocida periodista y presentadora de Noticias Cuatro, se ha pronunciado sobre la mujer y el envejecimiento. Se trata de un tema que, en principio, no debería suscitar polémica ni controversia, pues todos envejecemos, nos guste o no. Pero sabemos que la sociedad condena los signos de la edad en las mujeres, mientras que los asocia a la experiencia y la sabiduría en los hombres.

Hay que aclarar que el alcance del machismo no debe tomarse como algo subjetivo: no se trata de una percepción de las mujeres, sino de una serie de acontecimientos con fecha y firma que han limitado a la mitad de la población humana desde el principio de los tiempos. Y por suerte cada vez hay más personas con sensibilidad y sentido común, como Alba Lago, que ponen de manifiesto esta injusticia y trabajan por conseguir la ansiada paridad.

La era imposible

La revista Harvard Business Review, referente en gestión empresarial, ha publicado recientemente los resultados de un estudio tan revelador como alarmante, que es una prueba más de las exigencias que el mundo impone a las mujeres, especialmente en el mundo de los negocios, donde siguen siendo personas no deseadas.

El hombre sigue una trayectoria profesional que podría calificarse de “natural”: de joven es inexperto; a partir de los 50 años adquiere la autoridad para guiar a la siguiente generación. En cambio, una mujer sólo puede ser demasiado joven o demasiado vieja. Su edad no se mide en experiencia, sino en arrugas, y la proporción nunca es favorable.

Alba Lago celebra las arrugas y las canas

Las arrugas, las canas y cualquier otro signo de la edad han sido motivo de horror durante décadas, especialmente para las mujeres. Para ellas, no se trata sólo de una cuestión de gustos personales, sino de presiones externas que les “impiden” aparentar más edad. Pero Alba Lago ya ha dicho basta y creemos que debemos seguir su ejemplo.

No se trata de aceptar un defecto, ni mucho menos. Las arrugas y las canas pueden aportar una belleza única a la edad de una persona, nuevos rasgos que mejoran su imagen, sobre todo si se los analiza en contexto. Alba Lago habla de la “credibilidad” que dan estas características que se instalan en nuestro cuerpo y propone utilizarlas como herramientas de éxito, para dominar el escenario celebrando nuestra verdadera identidad.