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MADRID 15 de noviembre (EUROPA PRESS) –

El ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben Gvir, se negó este viernes a hacer «concesiones» a la población civil de Gaza hasta que sean liberados todos los rehenes secuestrados hace más de un año durante los ataques llevados a cabo por el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) y otros palestinos. facciones en suelo israelí.

«Creo que mientras tengamos rehenes en Gaza no debemos hacer concesiones, ni siquiera a la población civil», afirmó Ben Gvir, quien achacó la reciente entrega de ayuda humanitaria a una «mala decisión» del Gobierno y recordó que fue «el único» que votó en contra de esta medida, según medios israelíes.

Por otro lado, ha abordado las declaraciones realizadas esta semana por el fiscal general del país, Gali Baharav Miara, quien ha reclamado al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que evalúe la posibilidad de destituir a Ben Gvir al considerar que «interviene en manera ilegítima en el funcionamiento» de las fuerzas de seguridad. Así, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de exigir el cese de la fiscal: «será ella o yo».

«Nos acercamos al momento en el que no tendré más remedio que lanzar un ultimátum a Netanyahu sobre este asunto. Sólo uno de nosotros puede permanecer en su puesto. Debería haberse ido hace mucho tiempo», aclaró un día después de llamar las palabras del fiscal como un «intento de golpe de Estado».

Según Baharav Miara, Ben Gvir podría haber violado decisiones y órdenes del Tribunal Supremo al interferir en las cuestiones operativas de la policía. «Parece que el Ministro utiliza su autoridad para nombrar y rescindir el mandato de funcionarios de una manera que constituye una intervención ilegítima», denuncia.