BP RENOVABLES | British Petroleum recorta su inversión en energías renovables e impulsará más los combustibles sucios
British Petroleum (BP), una de las mayores empresas mundiales del sector, ha decidido recortar su vertiente más ecológica, al anunciar que va a reducir su gasto en energías renovables en 5.000 millones de dólares anuales. Eso supondrá la paralización de proyectos de plataformas eólicas y solares marinas de primer nivel. La decisión anunciada por BP coincide con los malos resultados económicos obtenidos por la compañía en 2024. Las acciones de la empresa se han desplomado respecto a sus competidoras en los últimos años.
Dentro de la “estrategia de reajuste” emprendida por el gigante del petróleo y el gas, aumentará la inversión anual en petróleo y gas a 10.000 millones de dólares (9.500 millones de euros), volviendo a centrarse en los combustibles fósiles para intentar mejorar los resultados.
Se da la circunstancia de que BP se comprometió en 2020 a reducir su producción de petróleo y gas en un 40% y a aumentar de forma considerable las energías renovables para 2030. En 2023, sin embargo, la empresa redujo sus objetivos renovables en un 25%. Y ahora, finalmente, BP anuncia que aumentará su producción a entre 2,3 y 2,5 millones de barriles de petróleo equivalente por día en 2030.
Instalación de petróleo del petróleo británico / Agencias
La petrolera reducirá en más de 5.000 millones de dólares su inversión anual prevista en negocios de transición respecto a su previsión anterior, situándola entre 1.500 y 2.000 millones de dólares al año. Asimismo, se limitarán nuevos proyectos en hidrógeno y en sistemas de captura de carbono.
La empresa tenía previsto tener 50 GW de capacidad de generación renovable para 2030 y estaba creando una cartera de renovables diversificada, cosa que ahora ha pasado a revisarse.
Se aferra al petróleo
El consejero delegado, Murray Auchincloss, declaró: “Hoy hemos cambiado radicalmente la estrategia de BP. Estamos reduciendo y reasignando el gasto de capital a nuestros negocios de mayor rentabilidad para impulsar el crecimiento, y persiguiendo sin descanso la mejora del rendimiento y la eficiencia de costes. Todo ello con el fin de aumentar de forma sostenible el flujo de caja y los beneficios”.
La compañía se detiene en el petróleo / Shutterstock
Ahora bien, la medida podría tener varias implicaciones legales y reglamentarias. Según Vicki Chilton, del equipo de energía e infraestructuras del bufete de abogados Birketts: “La marcha atrás de BP en sus compromisos de transición energética podría atraer la atención de los organismos reguladores, especialmente si entra en conflicto con los objetivos climáticos nacionales e internacionales. El gobierno británico y los organismos reguladores como Ofgem se dedican a lograr objetivos de energía renovable, y cualquier desviación significativa por parte de actores importantes como BP podría provocar respuestas reguladoras para garantizar el progreso hacia estos objetivos”, añadió.
Difícil situación económica
La situación económica de BP no pasa precisamente por sus mejores momentos. Según se dio a conocer recientmente, los beneficios en 2024 se desplomaron de forma estrepitosa, disparando todas las alarmas en la compañía, informa la agencia Reuters.
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BP contabilizó un beneficio neto atribuido de 369 millones de euros al cierre de 2024, lo que representa un descenso del 97,5% en comparación con el resultado de 14.774 millones de euros registrado un año antes por la petrolera británica, que ha comenzado a usar en sus informaciones la denominación Golfo de América para el Golfo de México.
En este sentido, BP ha explicado que la reducción refleja principalmente los menores márgenes del refino, menores realizaciones, un menor resultado de comercialización y comercio de gas y una menor contribución del comercio de petróleo, parcialmente compensados por impuestos más bajos. A nivel contable, la empresa ha reconocido un impacto negativo antes de impuestos de 9.016 millones de euros en el ejercicio, incluyendo ajustes contables y amortizaciones.
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