Eran las 9:48 horas cuando el Centro Coordinador de Salvamento Marítimo recibió la alerta de “hombre al agua”. El pasajero de un crucero, por causas aún desconocidas, había caído al agua. Se trata de un turista británico de 76 años que viajaba a bordo del barco Marella Explorer 2. que se encontraba en el trayecto entre Funchal y la isla canaria de La Gomera a donde está previsto llegar ayer al mediodía.

El capitán ordenó inmediatamente la parada de las máquinas e implementó el protocolo «hombre al agua», que consiste en gritar el aviso, detener la embarcación ya que es fundamental parar las hélices, regresar a la posición donde la persona podría haber caído al agua, revisar las cámaras de seguridad, arrojar objetos flotantes e informar a los socorristas de la posición del GPS. Esto ocurrió exactamente a 26,5 kilómetros al noroeste de Punta Teno en Tenerife.

Protocolo “hombre al agua”

Desde el primer momento Salvamento Marítimo activó un sistema de búsqueda marítima y aérea bajo la dirección de Capitanía Marítima de Tenerife. quienes desplegaron todos los medios disponibles para buscar al náufrago. Un helicóptero de salvamento marítimo, dos embarcaciones y un avión Sasemar. El crucero del que cayó el pasajero también participó en las labores de rescate durante las primeras horas. Pero a las 2.40 horas atracó en el muelle más cercano, el de Santa Cruz de Tenerife.

La mañana de este viernes se reanudó la búsqueda a primera hora de la mañana con el helicóptero Helimer 201. y se suma a la operación el helicóptero Cuco de la Guardia Civil, una aeronave muy polivalente capaz de aterrizar y despegar en vertical destinada a labores de vigilancia y salvamento.

Este viernes también se sumó a la búsqueda la patrullera Río Guadiato de la isla de La Palma. El Centro de Salvamento Marítimo de Tenerife mantiene el operativo de búsqueda en coordinación con la Guardia Civil.

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