Decidida a luchar contra el cáncer, la presentadora de entrevistas ha reaparecido radiante ante las cámaras con la mejor de sus sonrisas. Aunque no son tiempos fáciles como ella misma ha confesado, sigue en shock, no piensa dejarse vencer sin luchar, y a la espera de los resultados definitivos y de saber qué tratamiento debe seguir para superar este delicado momento. terrible experiencia, ella intenta continuar con su día. hoy.

Acompañada de dos íntimos amigos -uno de ellos el periodista Iván Reboso-, Belén disfrutó de una relajante jornada en el centro de la capital, en la que no faltaron las compras y un paseo en el que compartió confidencias y risas con algunas de sus amigas. . gran apoyo ante la enfermedad.

Con un pañuelo ‘animal print’ para proteger su garganta, y apostando por la comodidad con vaqueros slim, plumas metalizadas y botas planas tipo esquimal, la colaboradora ha desvelado cómo se siente y ha dedicado unas emotivas palabras a todos aquellos que se han preocupado ella en los últimos días, sin ocultar que está «abrumada» porque no sabía que la gente «la quería tanto».

«Con el sol que me vino de comprar en Mercadona que no tenía nada para comer. La vida sigue», señaló con optimismo, asegurando que «estoy bien, sin voz porque me han hecho una serie de pruebas y luego me Estoy con la voz tomada, pero estoy bien.»

Unas pruebas cuyos resultados se darán la próxima semana según nos cuenta, desvelando que de momento no sabe si tendrá que pasar por el quirófano para extirpar el tumor: «Al principio sí, pero hasta el martes no sabré nada. » “No quería ir al médico, pero bueno, ya fui y ahora… no puedo hablar mucho”, añadió emocionada, interrumpiéndose para no seguir hablando de su enfermedad.

«Quiero aprovechar, ya que estáis aquí, para agradecer a todos las muestras de cariño, que son muchísimas. Estoy abrumada. Impresionante, no sabía que la gente me quería tanto», agradeció la cantidad de mensajes. que ha recibido desde que se anunció la noticia.

Y aunque no quiso comentar las muestras de apoyo de Terelu Campos, Carmen Borrego o Kiko Hernández, de quienes llevaba un tiempo distanciada y que no han dudado en olvidar sus diferencias para dejarle claro que están A su lado en esta batalla, sí quiso enviar «un beso muy fuerte» a Ana Rosa Quintana, quien desde su programa le ha trasladado que esta enfermedad -que padeció hace dos años- está superada.

«No hay de qué preocuparse. El martes sabremos más y les voy a contar todo, ¿eh? Físicamente estoy bien, ¿eh? Estoy muy bien. Me duelen la garganta y el oído, pero estoy bien». Genial. Y muy optimista y con muchas ganas», concluyó con entereza.