Abrir un negocio y mantenerlo no es tarea fácil. Y es queEl 44% de las empresas creadas en 2019, antes de la pandemia, ya no existen. Así lo confirman los últimos datos disponibles en Iberinform. Si nos remontamos a las empresas que nacieron en 2007, el año previo a la gran recesión global del siglo XXI, siete de cada diez también han desaparecido.

La supervivencia empresarial en nuestro país muestra «una gran fragilidad». El principal riesgo que enfrenta una empresa es no cobrar a un cliente. En este sentido, en lo que va de 2024, el 24% de las empresas ha sufrido impagos importantes y el 9% admite que estos les afectan demasiado y que incluso corren el riesgo de cerrar.

Por ello, Iberinform explica que «los elevados índices de fracaso subrayan la necesidad crítica de una gestión financiera prudente y una cuidadosa selección de clientes para garantizar la viabilidad a largo plazo.

La inyección inicial de capital permite Casi todos los proyectos empresariales completan los primeros 24 meses de vida «sin problemas»: la tasa de supervivencia de las empresas en el primer año es del 99% y del 98% en el segundo.

Sin embargo, a partir de entonces, La falta de financiación adecuada, la intensa competencia, la mala elección de los clientes o los rápidos cambios en el mercado hacen que el tercer año de vida de una empresa sea el récord de mayor moralidad.ya que la tasa de supervivencia baja 18 puntos hasta el 81%. El cuarto año es el segundo peor de la serie, la tasa cae otros 11 puntos hasta el 70%. De este modo, Uno de cada cuatro proyectos empresariales fracasa entre el tercer y cuarto año de vida..

A partir de entonces, las tasas de mortalidad se reducen ligeramente. Dos de cada cuatro proyectos empresariales no llegan al décimo añodonde la tasa de supervivencia cae al 47%. A los 15 años, la tasa de supervivencia ya se limita al 31%. Se trata de «un punto de inflexión» en la madurez de las empresas españolas, ya que a partir de ese momento las posibilidades de supervivencia se estabilizan: una de cada cuatro empresas consigue llegar a los 30 años.

Ante este escenario, Iberinform explica que dependerá de múltiples factores cómo Se mantiene el funcionamiento y rentabilidad de una empresa. con el tiempo. Entre ellos se incluyen la capacidad de innovación para mantener la competitividad de su sector, el conocimiento de la evolución del mercado para ajustar sus productos y servicios, y una adecuada gestión financiera de los flujos de caja y riesgos crediticios de la cartera.