José Luis Ábalos ha pasado a la ofensiva contra el Gobierno durante sus últimos días en libertad. Sin embargo, sus palabras no parecen afectar al Ejecutivo.

«Este partido, este Gobierno, nunca se dejará chantajear por nadie», afirmó María Jesús Montero, vicepresidenta primera. Ahora, Esta es una afirmación casi exacta a lo que dijo María Dolores de Cospedal en tiempos de Mariano Rajoy.: «Este partido no acepta chantajes».

Porque amenazar con tirar de la alfombra cuando los corruptos se encuentran entre las cuerdas no es nuevo. Luis Bárcenas negó financiación irregular y la existencia de una caja B en el PPpero la cárcel le alejó de Rajoy.

Eso sí, cuando realmente titubeó fue al ver salpicar a su mujer Rosalía Iglesias. Luego sí le señaló a Rajoy: «¿Cómo puede ser que el señor Rajoy no sepa contabilidad B?».

También Francisco Correa, cerebro de la Gürtel, pasó de negar los bocados por obras a cantar cuando se vio acorralado por las pruebas y el juez.

Porque ante las pruebas abrumadoras, el desprecio de su partido y la posibilidad de que le reduzcan la pena, ya es un clásico saltar de la negación a la colaboración con la justicia.

Era el caso de ricardo costaExsecretario general del PP de Valencia. Y si retrocedemos más, también lo hace Luis Roldán. Primero lo negó todo, luego intentó eludir la justicia huyendo primero a Francia y luego a Laos, donde fue detenido. No fue hasta entonces que admitió haber metido la mano en la caja de fondos reservados.

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