Deportistas españoles ya clasificados para los JJOO de Invierno de Milán y Cortina a dos meses de la inauguración
La cuenta atrás ya ha comenzado. Quedan dos meses para el inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Milán-Cortina (del 6 al 22 de febrero), con una histórica ceremonia inaugural en el estadio de San Siro que simbolizará la unión entre las diferentes localidades alpinas italianas.
La gran novedad del programa será la inclusión de El esquí de montaña como nuevo deporte olímpicouna disciplina en la que España ve una oportunidad estratégica para incrementar su presencia.
Y a dos meses del encendido del pebetero, la selección española sigue adelante con su objetivo declarado: presentarse en Italia la delegación olímpica de invierno más grande de su historiaconsolidando el crecimiento de sus deportes de nieve y hielo.
El calendario, comprimido en poco más de dos semanas, requerirá una cuidadosa planificación por parte de las federaciones para que sus atletas lleguen en plena forma, especialmente durante pruebas explosivas como el snowboard cross o el patinaje de velocidad.
Paralelamente, el Comité Olímpico Español está trabajando con el objetivo de completar todas las cuotas posibles otorgadas por las federaciones internacionales en las diferentes disciplinas.
Un desafío importante
España tiene una trayectoria modesta en los Juegos de Invierno, con pocas medallas pero un crecimiento sostenido en licencias y resultados durante la última década.
Milán-Cortina Se presenta como el escenario ideal para dar un salto cuantitativo y cualitativo: más deportistas clasificados, más modalidades representadas y referentes consolidados al frente del nuevo relevo generacional.
En esquí alpino, España cuenta actualmente con dos cupos, uno masculino y otro femenino, que se asignarán a los mejores clasificados en el ranking FIS en las semanas previas a la prueba.
En la lucha por esta posición masculina, nombres como Aleix Aubert, Quim Salarich, Juan del Campo, Ander Mintegui y Albert Ortegaque hilan pruebas internacionales en busca de puntos decisivos.
En categoría femenina se jugará principalmente la posición Arrieta Rodríguezque dio un salto adelante en las pruebas técnicas y afronta la recta final del ranking con opciones reales de conseguir el billete. El plazo finaliza el 19 de enero de 2026.
esquí de montaña
A la categoría alpina se suma la expectativa del esquí de montaña, donde el límite máximo de cuatro plazas por país abre un margen interesante para una España con tradición en las competiciones de ascensión y travesía de alta montaña.
Ana Alonso y Oriol Cardona Consiguieron la primera plaza olímpica para España al ganar la plata en el relevo mixto en el Mundial de 2025; Esta plaza pertenece a la selección española, pero todo el sistema de clasificación se construye en torno a ella y son los claros candidatos a ocuparla.
Además, España ya tiene presencia asegurada en las tres pruebas olímpicas de esquí de montaña, lo que refuerza la posición de este dúo como núcleo del equipo.
El pleno de patinaje
Uno de los grandes logros del ciclo clasificatorio es la actuación «integral» de España en el patinaje, afianzando su presencia en las pruebas sobre hielo tras años de trabajo fundacional y formación técnica.
El patinaje de velocidad, disciplina históricamente minoritaria en el país, ha consolidado un cupo olímpico gracias al avance de especialistas que han sabido aprovechar los circuitos internacionales.
En patinaje artístico y otras modalidades de patinaje sobre hielo, España ha obtenido tres plazas olímpicas en patinaje artístico (dos en danza sobre hielo y una en individual masculino), y esta clasificación se debe, entre otras cosas, a la pareja Olivia Smart-Tim Diecksexto en el Mundial de Boston 2025.
Tom Guarino Será el representante español en patinaje individual masculino.
En el esquí de fondo, Jaume Pueyo Parece ser el fondista español que ya cumple los criterios FIS para la plaza al sprint, por delante de otros candidatos como Bernat Sellés o Marc Colellconvirtiéndolo en el principal nombre asociado a la cuota española en esta disciplina.
El impulso paralímpico
Al mismo tiempo, el movimiento paralímpico vive su propio momento de expansión: España ya ha recibido ocho plazas para los Juegos Paralímpicos de Invierno Milán-Cortina (cuatro en esquí alpino, dos en esquí de fondo y dos en snowboard), a la espera de concretar qué deportistas cumplen los criterios finales antes de enero de 2026.
Esta estructura paralímpica fortalece el ecosistema de los deportes de invierno y nutre el mismo objetivo que guiará a la delegación olímpica: llegar a Italia con el equipo más grande, más preparado y más ambicioso que España haya presentado jamás en unos Juegos de Invierno.
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