Duro Felguera tendrá que reexpresar sus cuentas para provisionar 100 millones por un litigio con la argelina Sonelgaz
Duro Felguera comparece finalmente tras la suspensión de su salida a bolsa el pasado lunes tras un arbitraje interpuesto por la empresa argelina Sonelgaz. La compañía ha informado este viernes a la CNMV de la necesidad de revisar sus cuentas anuales de los años 2022, 2023 y primer semestre de 2024 para registrar una provisión de 100 millones de euros para el contrato del proyecto Djelfa. La firma asturiana asegura que presentará oposición por escrito a la solicitud de arbitraje antes del próximo 10 de diciembre.
Duro Felguera, empresa rescatada por la SEPI durante la pandemia, dice ahora que el cambio de criterio contable se basa en el escenario de ejecución de todo el proyecto, que co-considera la actualización de costes del presupuesto inicial sin ningún tipo de reequilibrio económico sobre la parte del cliente y el importe máximo de sanción por el retraso que se viene disputando desde el ejercicio 2021. Sin embargo, la empresa defiende que pese a lo previsto en la disposición señalada, el patrimonio neto de la matriz al 30 de junio, 2024 sigue siendo positivo a efectos comerciales. La empresa afirma que la actualización de las cuentas se llevará a cabo durante la próxima semana.
Sonelgaz exige a Duro Felguera 413 millones de euros por la suspensión de un contrato para la construcción del ciclo combinado de Djelfa, además de la reanudación y finalización de las obras. Se trata de un contrato que la industrial asturiana firmó en 2014 con un plazo de ejecución de 40 meses.
Cinco años de litigio
La compañía anunció la suspensión definitiva del contrato en junio de 2024 tras varios años de idas y venidas. Duro Felguera defiende que desde el inicio de la obra se han producido diferentes incumplimientos por parte del contratista que motivaron a Duro Felguera a presentar dos reclamaciones. El primero llegó en 2019, por un importe aproximado de 65 millones de euros, y el segundo, en 2020, por un importe aproximado de 113 millones de euros, haciendo un total de 178 millones de euros.
En marzo de 2020, con la irrupción del Covid, Duro Felguera notificó la suspensión del contrato, por situación de fuerza mayor, lo que fue rechazado por Sonelgaz. Según Duro Felguera, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el 1 de julio de ese año se vio obligada a presentar una solicitud de arbitraje ante la cámara de comercio e industria de Argelia.
Sin embargo, según el relato de Duro Felguera, las negociaciones se retomaron en 2021, en julio de 2021 y las partes firmaron un protocolo de acuerdo en el que el argelino se comprometía nuevamente a estudiar las pretensiones de Duro Felguera, «lo que nunca sucedió». Un año después, en junio de 2022, se rompieron las relaciones diplomáticas entre España y Argelia, quedando el proceso en stand by. «En estas circunstancias, y tras múltiples intentos de solución, el 18 de junio de 2024, el cliente fue Se informa de la suspensión de los trabajos. Duro Felguera comienza entonces a trabajar en la reactivación del arbitraje”, afirma la empresa.
Por todo ello, la industrial defiende que la suspensión del contrato por parte de Duro Felguera es «ajustada a derecho por los incumplimientos en los que ha incurrido Sonelgaz y pretende solicitar la indemnización de los daños causados que le puedan corresponder, cuyo importe es definir.
«Asimismo, en relación con el Proyecto Djelfa, la Compañía manifiesta que, además de la defensa jurídica de sus derechos mediante vía judicial o arbitral, seguirá realizando todas las actuaciones necesarias para lograr una solución negociada beneficiosa para Duro Felguera», dice en su carta a la CNMV.
En el primer semestre, Duro Felguera acumuló unas pérdidas por valor de 26,3 millones de euros. La compañía también se ha visto obligada este año a revisar el calendario de devolución del rescate a la SEPI, dada su situación financiera: este año tenía previsto pagar 84 millones de euros.
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