Ecuador atraviesa un momento decisivo. Él avance de la delincuencia y pérdida de confianza en las instituciones públicas se han convertido en las grandes preocupaciones de la ciudadanía, dos frentes en los que el Gobierno de Daniel Noboa ha concentrado sus esfuerzos tras ser reelegido en abril.

Al mismo tiempo, el país redefine su papel en el escenario internacional, dividido entre la necesidad de fortalecer la cooperación exterior –especialmente en términos de seguridad– y un intenso debate interno sobre los límites de esa colaboración, reavivado tras el reciente referéndum que rechazó la instalación de bases extranjeras. Ante este panorama, el Ejecutivo intenta equilibrar reformas profundas, gobernanza y expectativas sociales.

LA RAZÓN ha podido hablar de estos retos con Rosa Alegría Torrespresidenta de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional y una de las voces jóvenes del oficialismo, durante su paso por Madrid.

P: ¿Cuáles son las prioridades de la Comisión de Justicia que usted preside?

El poder judicial es una de las funciones que más atrae al crimen organizado porque a través de él (los delincuentes) pueden encontrar justicia o impunidad. Eso depende de la calidad de la justicia. Uno de los propósitos dentro del trabajo legislativo que está realizando la Comisión es precisamente recuperar la confianza. Una de las banderas de lucha de la organización que presido es el Código Penal porque entendemos que a través de él podemos dejar reglas claras para los delincuentes y también para los funcionarios. Que entiendan que no vamos a negociar. Y cuando me refiero a nosotros, me refiero al gobierno nacional y al oficialismo. No vamos a negociar con el criminal. Con ellos no hay diálogo, los vamos a enfrentar.

Además del Código Penal, tenemos el Código de la Función Judicial, que es básicamente un manual de procesos que regula toda la conducta del servidor judicial. Este código lo que propone es realizar un control exhaustivo del comportamiento del servidor. Queremos implementar dentro de las reformas que existan varios tipos de pruebas de confianza. Uno de ellos es el polígrafo para que los jueces no sólo sean tomados en consideración por su nivel académico, sino también por su ética judicial.

P: ¿Ha encontrado oposición al implementar las reformas?

Creo que quienes se oponen a estas reformas es porque están del lado del crimen organizado. No hay más criterio que ese. Ecuador tiene claro cuáles son sus enemigos, y son el crimen organizado, el narcotráfico y el terrorismo. Estos tres enemigos no son los únicos que tiene Ecuador. El tráfico de drogas afecta a dos países, el país que exporta y el país que la recibe, que la consume. Por eso debemos entender que hay que combatir a estos enemigos, y también lo hacemos a través de la cooperación internacional.

P: ¿En qué punto están las relaciones entre España y Ecuador?

Tenemos una gran relación tanto a nivel comercial como político. En este momento creo que hay que seguir avanzando en la relación comercial. Insisto, Ecuador es un país pequeño de América Latina cuyos productos y materias primas, sin duda, son de gran utilidad, no sólo para España, sino para todos los países de la Unión Europea. La idea es seguir consolidando esta relación para que puedan seguir viendo al Ecuador como un gran proveedor de materias primas, y así poder fortalecer las economías de cada uno.

P: ¿Es Ecuador un aliado de Estados Unidos?

Este Gobierno ha puesto como prioridad tener como aliados a países como Estados Unidos que tienen la capacidad económica, el contingente humano, la información y la tecnología para poder asistirnos y ayudarnos en materia de seguridad. En ese sentido lo que ha hecho es reconstruir vínculos, porque lamentablemente lo que hicieron gobiernos anteriores con tinte socialista fue aislarnos. Ahora el presidente Daniel Noboa entiende que la cooperación internacional es una prioridad.

P: ¿Cómo afectó al Ejecutivo el resultado de la consulta?

La consulta popular sí fue una remisión para el Gobierno, pero entendimos que parte del Estado de derecho es que el pueblo se pronuncie. El pueblo ecuatoriano lo ha decidido. Su decisión fue una vergüenza para nosotros como legisladores, porque tenía como objetivo reestructurar el Estado y así poder traer un poco más de esperanza. A veces el plan cambia, pero el objetivo es claro y tenemos una hoja de ruta tangible. Sabemos lo que tenemos que hacer para mejorar nuestro país.

P: ¿Por qué cree que se acabó imponiendo el ‘no’ en el referéndum?

Creo que tenemos una oposición que definitivamente está herida. Entonces hubo mucha mala información.

P: ¿Qué cree que explica el aumento de la violencia en Ecuador?

En Ecuador hubo gobiernos anteriores que abrieron las puertas a los delincuentes y los hicieron sentir tan cómodos que los delincuentes comenzaron a institucionalizarse. Combatir este índice de criminalidad o estas células criminales implica una serie de decisiones políticas y públicas impresionantes, como desmantelar la economía criminal. Por ejemplo, en Ecuador utilizaron fundaciones para lavar activos. Lo que se implementó es que la Unidad de Análisis Financiero haga -para todas y cada una de las fundaciones- un análisis integral de sus movimientos económicos.

P: ¿Qué caracteriza al movimiento de Acción Democrática Nacional?

Acción Democrática Nacional (ADN) es un partido muy joven, que se ha ido consolidando con el liderazgo del presidente Daniel Noboa. Sin embargo, hemos demostrado, por supuesto, que no sólo viene con nuevas ideas, sino que estoy comprometido con un enfoque que permita dejar atrás la vieja política. Nuestro enfoque siempre será dignificar la vida del ecuatoriano, el desarrollo social y económico y, por supuesto, crear estas herramientas jurídicas para que ADN siga con esa fuerza y ​​firmeza.

P: ¿Cuál es su visión de futuro para Ecuador?

El Presidente de la República es una persona que cree mucho en el liderazgo joven, en el liderazgo femenino… entonces creo que esa es una de sus proyecciones. Creo que uno de los mayores desafíos será ‘poner la casa en orden’, como cualquier líder. Después de poner la casa en orden, nosotros como parlamentarios lo que estamos haciendo es darle al Gobierno, darle a las instituciones, darle a las Fuerzas Armadas, herramientas y normas jurídicas para que cada uno pueda actuar en el marco de su competencia y así poder reestructurar y recomponer estos problemas que se originaron en gobiernos anteriores.