Él apellido Kennedy vuelve a resonar en la política estadounidense, pero esta vez con un estilo muy diferente al de su legendario abuelo. Jack Schlossberg, único nieto de John F. Kennedyha anunciado su candidatura al Congreso de los Estados Unidos por el distrito 12 de Nueva York. A sus 32 años, quiere suceder a Jerry Nadler y llevar la dinastía familiar al Capitolio… aunque su camino hasta aquí ha sido todo menos tradicional.

Porque mientras JFK marcó la historia de Estados Unidos con discursos y decisiones que cambiaron el país, Jack Construyó su fama en TikTok. Bailes, retos virales, imitaciones de personajes famosos, surf, skate… prácticamente todo lo que puedas imaginar. Con casi dos millones de seguidoresSchlossberg se ha convertido en un influencer antes que en un político, y ahora busca trasladar esa notoriedad al mundo real de la política.

Su madre, Caroline Kennedy, hija del expresidente, ha dejado claro que no le entusiasma la idea. Pero Jack no se deja intimidar. Durante años ha sido vinculado al Partido Demócrataapoyando públicamente a Kamala Harris, Barack Obama y Joe Biden. Ha recorrido Estados Unidos en una furgoneta mostrando la situación del país y ha utilizado su humor y sus redes para criticar abiertamente a líderes republicanos, incluido Donald Trump, al que incluso ha imitado con peluca y todo.

Antes de todo esto, su sueño era ser actor. Hizo un cameo de apenas 11 segundos en una película y se metió en un pequeño papel de «bebé pirata afortunado», hasta el punto de hacerse un piercing para parecer más auténtico. Entre bailes, deportes extremos y chistes virales, Jack ha ido construyendo un perfil único: irreverente, creativo y cercano a las nuevas generaciones.

Ahora, ese perfil digital y su legado familiar se cruzan en una candidatura que combina espectáculo y política seria. Jack Schlossberg representa una curiosa mezcla de tradición y modernidad: la herencia de Kennedy, el activismo político y la capacidad de conectarse con una audiencia joven a través de las redes sociales.

La pregunta que queda en el aire es evidente: ¿podrá el nieto de JFK convertir millones de «me gusta» en votos y consolidarse en la política estadounidense, o su fama en TikTok será un capítulo más en la historia de una familia legendaria? La verdad es que, por primera vez en décadas, el apellido Kennedy vuelve a sonar con fuerza… y con mucho estilo propio.

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