el nuevo mapa del clima en la política global
Hace diez años, Estados Unidos tuvo un presidente que hablaba del Acuerdo de París como si fuera nuestro último oportunidad de salvar el planeta.Obama: «Representan la mejor oportunidad que Tenemos que salvar el único planeta que tenemos.«.
Hoy, ante la ONU, su sucesor dice exactamente lo contrario. Triunfo: «El cambio climático es la mayor estafa perpetrada en el mundo.» No es sólo negarlo, es atacarlo. Y advierte, en su estilo habitual: «Gente estúpida que cuesta fortunas a sus países y no les deja oportunidades de éxito». Suena como una amenaza. Y conociéndolo… lo es. Sus seguidores cierran filasy de repente, el ambientalismo se convierte en el enemigo.
En América Latina, voces como la de Javier Milei recoger ese mensaje y llevarlo al extremo: «Estamos avanzando hacia un ambientalismo fanático donde El ser humano es un cáncer que hay que eliminar«. La extrema derecha internacional lo aplaude. Mientras tanto, Europa intenta no quedarse atrás… aunque con pasos más cautelosos.
Cuando Estados Unidos abandonó el Acuerdo de París, Emanuel Macron lanzó su propio mensaje: «Hagamos que nuestro planeta vuelva a ser grande».
Hoy, ese entusiasmo se ha vuelto más mesurado. Más pragmático. Más europeo. Úrsula von der Leyen: «Tenemos que ser capaces de adaptarnos, ser flexibles y pragmáticos».
Pragmatismo: la palabra que resume la posición de una Europa rodeada por la extrema derecha y por una juventud que vive en una situación tan precaria que Apenas tiene tiempo para pensar en Greta Thunberg. Y Greta lo dice claramente: «Sólo se habla de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento eterno».
El mensaje es simple: O hacemos algo real o el dinero seguirá ganando terreno y el planeta pagará el precio.. En esta nueva agenda internacional, el clima ya no es sólo una cuestión científica. Es político, ideológico y económico. Y, sobre todo, es urgente.
*Seguir laSexta en Google. Todas las novedades y el mejor contenido aquí.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí