Al menos una persona todavía cree que Olaf Scholz ganará las elecciones: Olaf Scholz. En una entrevista con la televisión pública ARD, un periodista preguntó a la canciller sobre la gran ventaja -entre 15 y 18 puntos porcentuales- que tienen los partidos conservadores de la Unión sobre el Partido Socialdemócrata (SPD). “Es una magnitud muy capturable”Scholz respondió. No todos piensan igual en su propio partido. Internamente y ante buena parte de la esfera pública, ya no hay expectativas reales de que Scholz pueda volver a cambiar el ánimo e incluso ser reelegido. En una encuesta publicada este martes por el diario “Bild” se analizó el índice de popularidad de 20 políticos. Olaf Scholz ocupa el puesto 19 con 32,7 puntos. Detrás de él sólo hay una persona: el presidente del partido ultra Alternativa para Alemania, Tino Chrupalla. Incluso Alicia WeidelEl líder de este partido populista es, con 35,8 puntos, mucho más popular que el propio canciller.

Después de tres años en la cancillería, los votantes saben qué esperar de Scholz y ya parecen haber tomado una decisión, lo que coloca al SPD ante el gran dilema de no volver a nominarlo como candidato a canciller, lo que en el ejercicio y en aritmética política sería visto como una gran afrenta. Por el contrario, la opción de aceptar la derrota y abandonar la Cancillería es igualmente desagradable. En cualquier caso, el SPD tiene dos nombres que estarían disponibles como candidatos suplentes en caso de que ocurriera lo peor y que, a diferencia de Scholz, se encuentran entre los cinco primeros en la encuesta. El líder del partido, Lars Klingbeilquien ocupa el quinto lugar con 41,3 puntos y, aún más arriba con 53,1 puntos, el ministro de Defensa, Boris Pistorius. Sin embargo, un cambio podría conllevar riesgos. Nominar a Pistorius como candidato podría ahuyentar a todos aquellos que están en contra de múltiples entregas de armas a Ucrania. Sin embargo, una mirada a las cifras sugiere que las posibilidades de seguir gobernando serían mayores.

De momento, Pistorius se atiene a la cortesía política y en un debate organizado por el periódico «Süddeutsche Zeitung» aseguró que Scholz era el candidato perfecto a canciller. «No conozco a nadie en el partido que quiera cambiar esto». Pero una cosa que no dijo fue que no estaría disponible si alguien lo llamara. Unas llamadas que, según la prensa alemana, no llegarían desde la cúpula del partido ya que si alguien se atreviera a jubilar a Scholz a sus 66 años se estaría exponiendo a un riesgo enorme. Las llamadas provienen de las bases del SPD. El martes, Giorgio Nasseh, político local de Hesse, escribió en sus redes sociales: “Scholz está acabado. Ahora debería organizarse el cambio a Pistorius, eso también inspiraría a la base y al menos salvaría al SPD de un colapso total”. A nivel federal nadie dice ni escribe nada parecido. Al menos hasta ahora. El miércoles pasado, tras la ruptura de la coalición, los diputados del SPD aplaudieron a la canciller y seguramente muchos de los presentes pronto se desplegarán para hacer campaña por la actual canciller. En cualquier caso, y gracias a la reforma de la ley electoral, el próximo Bundestag sólo contará con 630 miembros. Teniendo en cuenta las cifras de las encuestas, que rondan el 16%, es muy posible que el próximo grupo parlamentario del SPD tenga sólo la mitad de sus parlamentarios actuales.