Pagaron para matar civiles. Por sentirse francotiradores durante la guerra de Bosnia. 30 años después, el horror de la llamada safaris humanos vuelve a la luz, y esta vez con una consecuencia clave: puede ser juzgadoporque lo que hicieron encaja en el delito de asesinato con crueldad agravadaeso no prescribe en la legislación italiana.

laSexta ha hablado con Nícola Brígidauno de los abogados que ha presentado la denuncia en la Fiscalía de Milán. Es hoy una de las voces que está tirando del hilo para identificar a los responsables.

lo que se investiga es escalofriante: Un grupo de hombres, todos hombres, todos con dinero y poder, viajaban de Italia a Sarajevo durante el asedio. Pagaron hasta 100.000 euros por pasar un día «jugando» a ser francotiradores.

No eran militares. No estaban en ninguna misión. Eran turistas de terror. Según el abogado: «Las personas ricas, apasionado por las armas y con inclinación perversa para aprovecharse de otros seres humanos.» Estaban vestidos con una absurda mezcla de ropa civil y militar, y encima de eso Eran malos tiradores.lo que multiplicó el sufrimiento de las víctimas.

Conexiones con las altas esferas italianas

El detalle que lo cambia todo: hay indicios de que algunos de estos hombres tenían contactos directos con los servicios de seguridad italianos desplegados en Bosnia. Brígida lo explica así: «Parece bastante claro que hubo una relación previa entre estos individuos y los servicios de seguridad Italianos en el terreno.»

La denuncia no se sustenta sólo en testimonios: incluye las pruebas recabadas por el periodista Gavazzinique viajó a Sarajevo para reconstruir lo sucedido. Allí habló con el alcalde, con los servicios de seguridad bosnios y obtuvo información confidencial el cual ya está en manos de la Fiscalía.

Las autoridades italianas están trabajando ahora para identificar a los participantes. Se sabe que muchos eran italianos, pero no se descartan otras nacionalidades. Lo que sí está claro, según el abogado, es el origen de la operación: «Fue un grupo de personas que se organizaron en Italia.concretamente en Milán, y luego partir hacia Sarajevo».

En aquellos años, además, una empresa serbia con sede en Trieste, Avio Genexhabría facilitado el transporte de armas y material para estos movimientos.

¿Por qué los delitos no han prescrito?

La Fiscalía de Milán investiga estos hechos como homicidio múltiple con agravante de crueldad. Este tipo de homicidios, cuando alcanzan un nivel extremo de brutalidad, ellos no prescribenaunque hayan pasado décadas.

Brígida lo define así: «La crueldad se produce cuando el comportamiento inflige sufrimiento gratuito, revela una personalidad despiadada e insensible a cualquier rasgo humanitario». Es decir: matar por diversión. Y eso, para la justicia italiana, nunca caduca.

Además, Italia puede juzgarlo incluso si parte del delito se produjo en otro país. Basta que el planificación u organización —como ocurrió en Milán— se desarrollaría en territorio italiano.

Para Brígida, llevar este caso hasta el final no es sólo una cuestión jurídica: «Lo que estamos haciendo ahora es simplemente el deber de cualquier persona honesta y de todo abogado que respete la toga que viste.» Ya ha participado en juicios por Los desaparecidos del Cono Sur en América Latina y sabe que estos casos avanzan lentamente, pero avanzan.

La tarea de la Fiscalía es identificar uno por uno a los hombres que disparaban desde edificios en Sarajevo. Sepa quiénes eran, si todavía están vivos y si pueden presentarse ante el tribunal.

30 años después, el horror de los safaris humanos no ha sido enterrado. Y la justicia italiana tiene ahora en sus manos la posibilidad de convertir una verdad que siempre duele en algo más: en una proceso penal dispuesto a señalar a los culpables.

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