Algunos transportistas recurren a Contratación de repartidores ‘andarines’para poder afrontar un mayor volumen de pedidos a entregar, con el consiguiente mayor ingreso por haber entregado más durante una jornada laboral.

Ahora, estos repartidores ‘andarines’ trabajan sin contrato y suelen cobrar al contado y sin declarar. Algo que, para el inspector de trabajo José Antonio Amate, Se trata de un «caso claro de economía sumergida».

Estos trabajadores toman alrededor de 60 centavos para cada entrega, pero lo hacen mientras tienen que caminar por las calles de una zona concreta y cargados con las decenas de paquetes que entregan a los compradores cada día.

Una situación que José Antonio Amate ha descrito al Equipo de Investigación: «Explotación laboral, una situación similar a la esclavitud. Sólo que en este caso ya hemos superado el látigo. con el que reprender a los trabajadores si no cumplen con la producción.

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