Igual que los robots aspiradores facilitan muchísimo la limpieza de los suelos del hogar, los robots limpiacristales son ideales para dejar las ventanas impolutas sin esfuerzos y, aunque es cierto que no son ni mucho menos tan populares como los primeros, cada vez llaman más la atención de aquellos que desean ‘librarse’ de todo este tipo de tareas y dedicar su tiempo a otras labores.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Llevo probando este tipo de dispositivos años y lo cierto es que siempre me han resultado muy útiles para dejar las ventanas mucho mejor de lo que lo hago yo a mano, pero no los uso de forma continuada porque sí que hay que estar pendiente de ellos: cambiarles de ventana, rellenar sus depósitos, cambiarles las mopas… Así que la rutina que mejor me funciona es realizar una limpieza en profundidad con ellos mensualmente, y luego semanalmente hago yo el mantenimiento con un trapo específico para cristales.

Para probar los robots limpiacristales protagonistas de esta comparativa, que he seleccionado teniendo en cuenta que haya modelos para distintas necesidades y presupuestos, he limpiado las ventanas de casa semanalmente. Y, viendo que muchos de ellos también son adecuados para mamparas y azulejos, he aprovechado también para usarlos en la limpieza semanal de los baños y tras una obra en casa en la que hemos cambiado el alicatado de la cocina (porque limpiar los restos de lechada a mano estaba siendo trabajoso). En total, las pruebas han durado dos meses, en los que he valorado:

• Seguridad: el tipo de sujeción y las medidas de seguridad que utilizan para evitar accidentes: succión por vacío, batería de respaldo, cable de seguridad…
• Superficies de limpieza: algunos robots funcionan mejor en cristales lisos; otros toleran marcos, juntas y texturas. Si tienes ventanas con perfiles anchos o cristales impresos, elige modelos que indiquen compatibilidad explícita.
• Limpieza: hay robots que limpian con almohadillas húmedas y otros que incorporan depósito de agua y spray. Además, no todos necesitan el mismo espacio desde el marco para posicionarse y es necesario valorar si alcanza esquinas y marcos.
• Control: si el aparato ofrece control por app, programación, modos automáticos o manuales y si el mapa de limpieza permite dirigirlo en caso de obstáculos.
• Dimensiones y peso: afectan a la manipulación (instalación y retirada) y la seguridad durante la colocación en ventanas altas.
• Ruido: si vas a usarlo en interiores, el nivel sonoro puede ser un factor a tener en cuenta.

Esquinas impolutas: Dreame C1

Para quién es: quien busque un modelo muy seguro y solvente en ventanas, mamparas y azulejos.

Por qué lo recomendamos: este modelo se vende solo o con una base que hace que no haya que conectarlo a la corriente para funcionar. En mi caso, he probado la primera opción, enchufándolo a la corriente en las habitaciones en las que tenía que limpiar las ventanas. El diseño me ha resultado muy familiar, ya que se parece mucho a otros de otras marcas que he probado en el pasado. Es cuadrado, con unas gomas que usa a modo de ruedas para desplazarse y un sistema de absorción que hace que quede perfectamente pegado a la ventana o a los azulejos. La succión potente y el sistema de paños húmedos (tiene dos chorritos de agua en la parte frontal que van pulverizando según se necesita) hacen un buen trabajo: en ventanas con suciedad reciente el resultado es homogéneo y sin marcas apreciables. Apura además bastante bien las esquinas.

Cierto es que para conseguir los mejores resultados tuve que apoyarme en la app móvil con la que es compatible. En modo automático a veces se quedaba un poco bloqueado en cristales con perfilería profunda y juntas anchas, y desde la app pude entre otros usar un modo manual con el que yo misma le iba guiando como si fuera un juguete teledirigido. De hecho, mi modo de uso favorito es primero poner el modo automático para luego terminar con un recorrido manual por las esquinas o zonas complicadas. Incorpora medidas de seguridad electrónicas y mecánicas (cable de seguridad, detección de vacío y bloqueo anti caída), pero no ha sido necesario ponerlas a prueba, porque el funcionamiento ha sido en todo momento muy fiable.

Sus puntos débiles: para conseguir unos resultados perfectos es necesario intervenir con el modo manual.

Máxima personalización: Ecovacs Winbot W2 Pro

Para quién es: usuarios que deseen independencia total de los cables, ya que tiene batería interna, y la posibilidad de seleccionar entre distintos modos de limpieza.

Por qué lo recomendamos: muy similar a la opción de Dreame, funciona igualmente bien sobre todo en ventanas medianas y grandes: lo coloco, lo enciendo y me despreocupo hasta que termina. Normalmente con la limpieza automática quedan bien, desapareciendo huellas, polvo y marcas de agua de la lluvia. Cuando la suciedad está algo más incrustada, eso sí, veo necesario programar un segundo ciclo de limpieza para que queden perfectas o usar el modo profundo. Su sistema de seguridad es muy solvente y ha sido muy estable en todo momento.

Me gusta por dos cosas. Normalmente estos robots los guardo en las cajas, pero el de Ecovacs viene con un práctico maletín de almacenaje donde cabe todo. Es además el único de la selección que funciona tanto con batería como conectado a la corriente. Lo he probado de las dos formas y el rendimiento es exactamente el mismo; cuando ha sido con la batería ha dado tiempo a limpiar todas las ventanas de la casa (cuatro grandes), tres puertas y un gran ventanal. En este uso me ha resultado esencial controlarlo todo desde la app, donde veo en todo momento la autonomía restante y, además, puedo seleccionar entre sus distintos niveles de intensidad de limpieza.

Sus puntos débiles: los cristales en ciertas condiciones quedan con marcas del paño o donde la pulverización no fue homogénea. Lo vi claramente cuando el sol incidía en cierto ángulo.

Uso fácil: HUTT S7 Plus

Para quién es: personas que busquen un modelo de uso extremadamente sencillo.

Por qué lo recomendamos: la primera vez lo probé en la ventana del dormitorio: lo fijé, conecté a la fuente de energía portátil que trae para evitar enchufarlo a la corriente, y lo puse a funcionar en el modo automático. En unos minutos regresó al punto de inicio porque había terminado, y el cristal estaba notablemente más limpio. Luego lo probé en el gran ventanal del salón (tanto por dentro como por fuera) y también cumplió bastante bien: eliminó polvo y huellas. Había marcas de gotas secas por una tormenta reciente y se quitaron en un 80%; tuve que repasar un poco con un trapo, especialmente en los bordes.

Como el resto de modelos, es muy estable durante el uso y viene con una cuerda de seguridad para evitar sustos y una batería interna de emergencia que garantiza que se mantendrá adherido a la ventana durante 25 minutos si se queda sin la batería principal, que tiene una autonomía aproximada de 1 hora. Llegué muy justa a terminar con todas las puertas y ventanas de cristal de la casa y la mampara del baño. Las siguientes veces, como siempre tengo un enchufe cerca, opté por usarlo directamente enchufado a la corriente. En general todo lo relacionado con su uso me resultó muy simple; no tuve que mirar las instrucciones en ningún momento.

Sus puntos débiles: su rendimiento es limitado si el cristal tiene suciedad persistente como marcas secas tras la lluvia o mucho polvo. En estos casos, hay que repetir la limpieza o repasar a mano. Además, en general no llega bien a los bordes.

Económico: Create Wipebot Pro

Para quién es: usuarios que vayan a usar el robot de forma esporádica, busquen un modelo muy sencillo de usar y no quieran hacer una gran inversión.

Por qué lo recomendamos: es uno de los modelos más económicos que he probado, y los resultados son aceptables. Es muy sencillo de usar y, aunque puede hacerse con un mando o con una app, no lo he visto necesario: colocas los paños (que viene con muchos para poder ir cambiándolos), llenas su mini depósito de agua, lo enchufas, colocas en la ventana y das al botón de play. Cuando termina, pita, lo paras y repites la tarea. Sobre este proceso tengo algunos comentarios. Como yo no lo he usado en el exterior, ya que todas mis ventanas son abatibles y las he abierto, no he colocado nunca el cable de seguridad, que es su principal medida para evitar accidentes. En cualquier caso, en ningún momento ha habido ni el mínimo deslizamiento, por lo que me da absoluta confianza en la fiabilidad.

Normalmente, cuando la ventana está relativamente limpia, con una única pasada es suficiente para que quede bien. Si hay suciedad moderada —restos de lluvia, huellas o polvo acumulado—, una segunda pasada mejora notablemente el resultado. Además, cada dos ventanas más o menos (depende de la suciedad) cambias los paños para que no quede un cerco de polvo al levantar el robot.

Sus puntos débiles: es algo ruidoso: el perro de mis padres se volvió loco cuando lo probé en su casa. Además, no apura tan bien las esquinas como otros modelos, y en cuanto los paños están un poco sucios deja huellas de polvo. Es muy difícil vaciar el depósito de agua al completo si ha sobrado tras la limpieza.

Otros modelos de limpiacristales interesantes

Si estás buscando un modelo manual: Kärcher Limpiadora de Cristales WV 2

Viene con un sistema para enjabonar los cristales y luego aspira todo el agua y la suciedad en una sola pasada.

Si estás buscando un sistema que también desinfecte: Taurus Radissimo Clean Pro

Emplea vapor para limpiar y desinfectar de una pasada. Además de para cristales y espejos, sirve también para otro tipo de superficies gracias a sus accesorios.

Preguntas frecuentes

¿Cómo funciona un robot limpiacristales?

Estos dispositivos se adhieren al cristal mediante succión por vacío o imanes, y recorren la superficie de forma automática mientras frotan con paños de microfibra. Algunos pulverizan agua o solución limpiadora; otros requieren humedecer previamente los paños.

¿Hay riesgo de que se caigan?

Es muy poco frecuente, pero puede haber accidentes si hay un fallo eléctrico o si la superficie no es adecuada. Por eso es importante que tengan batería de emergencia, sensor de vacío, y cable de seguridad para ventanas exteriores o en altura.

¿Sirve para espejos, mamparas o azulejos?

Sí, casi todos los robots limpiacristales funcionan en espejos, mamparas de ducha y azulejos lisos. En superficies porosas o con textura, la sujeción puede fallar.

¿Qué mantenimiento necesitan?

Suele ser necesario reemplazar los paños de microfibra, limpiar sensores y boquillas si tienen pulverizador.

¿Hacen mucho ruido?

El ruido típico ronda los 60–75 dB, parecido a una campana extractora potente. No es silencioso, pero tampoco tan molesto como un aspirador.

¿Qué líquido limpiador debo usar?

Muchos funcionan con agua o con una solución jabonosa suave. Otros requieren el producto específico del fabricante. Lo importante es evitar limpiadores con amoníaco o sustancias que puedan dañar las boquillas.

¿Son aptos para cristales muy sucios?

Pueden con la suciedad acumulada, pero en cristales grasos o con barro seco suelen requerir una pre-limpieza manual. Los robots están pensados para un mantenimiento frecuente, no como sustitutos absolutos de limpiezas profundas.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 9 de diciembre de 2025.

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