El ejército israelí anunció este miércoles la Muerte de otros cuatro comandantes de la milicia chiita Hezbollah en el Líbanoo, en ataques perpetrados desde octubre, además de nuevos bombardeos contra Dahye, los suburbios del sur de Beirut y hasta hace menos de dos meses bastiones de Hezbolá.

A principios de octubre, el Ejército mató en la ciudad de Jiam, en Nabatieh (sur del Líbano), al comandante Muhamad Musa Salah, que, según un comunicado militar, era el responsable del lanzamiento de más de 2.500 proyectiles hacia las zonas de los Altos del Golán sirio (ocupados por Israel) y la Alta Galilea, entre otras.

Además, el pasado domingo, Ayman Muhamad Nabulsi, líder de la unidad de élite ‘Nasser’ en Hajir, murió el pasado domingo en otro ataque en el sur; así como otros dos altos funcionarios en la zona de Ghajar y en Tebnit, este último identificado como Hajj Ali Yusef Salah.

El portavoz militar en árabe, Avichay Adraee, instó hoy a la Residentes del barrio de Dahye en Beirut evacuar seis edificios y alejarse «a una distancia de más de 500 metros», como hacen casi a diario poco antes de que la aviación bombardee estos puntos.

Esta mañana, tras una advertencia similar, Israel bombardeó edificios que almacenaban armas y centros de mando de Hezbollah en Dahye, mientras fuentes libanesas informaron que al menos uno de los puntos atacados era un centro médico.

El ejército israelí anunció ayer que había destruido casi toda la estructura militar de Hezbollah en Dahye, incluidos los almacenes de armas y sus fábricas de misiles.

Según la Agencia Nacional de Noticias Libanesa (NNA), varios aviones de combate israelíes bombardearon las zonas de Ghobeiry, Haret Hreik, Bir al Abed y Lailaki. «El bombardeo también afectó al centro médico Dar Al Hawraa en Haret Hreik con múltiples ataques», afirmó sin ofrecer detalles sobre posibles víctimas.

Más de 3.200 personas han muerto y más de 14.200 han resultado heridas en los ataques israelíes contra el Líbano desde que estalló la violencia entre ambos el 8 de octubre de 2023, aunque la mayoría son víctimas después del 23 de septiembre, cuando Israel intensificó sus ataques por todo el país e invadió por tierra.

Israel asegura que, del total de muertos, unos 2.500 son milicianos de Hezbolá. En Israel, 76 personas han muerto en el frente norte desde octubre del año pasado, entre ellas 31 soldados; mientras que en la ofensiva terrestre dentro del Líbano se han producido 34 bajas en las filas israelíes.