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juega el 49% de los minutos, pero sólo firma 36 tiros en 30 partidos con 9 meses sin gol

juega el 49% de los minutos, pero sólo firma 36 tiros en 30 partidos con 9 meses sin gol
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  • Publisheddiciembre 2, 2025



Rodrygo tocó fondo. 30 iguales sin marcar mariano en un disco que nadie quiere mencionar en el Bernabéu. Pero los números, por aterradores que sean, apenas rozan la superficie del verdadero drama: nueve meses de invisibilidad en un equipo que lo llevó a brillar.

No estamos hablando de un atacante completamente marginado. En cierto modo, esto sería más fácil de entender. Rodrygo jugó 1.339 en esos treinta partidos. Disparó treinta y seis veces. Pero el resultado es siempre el mismo: la portería sigue cerrada.

El verdadero castigo no es la exclusión. Es semiconfianza. Es ser el jugador que va y viene, que nunca se considera imprescindible pero que tampoco se descarta del todo. Es vivir en el limbo, donde cada minuto es una batalla contra la propia incertidumbre.

Hace más de un lustro, Rodrygo llegó a Madrid con una promesa. Un extremo rápido, con técnica, con ganas de conquistar el mundo. Hoy, a sus 24 años, atraviesa la crisis más profunda de su carrera profesional. Nueve meses es una eternidad en el fútbol. Es tiempo suficiente para que un jugador cuestione todo.

cambio de rol

Pocos podían imaginar que el 4 de marzo sería el último gol de Rodrygo con el Real Madrid. Un gol de gran factura contra el Atlético de Madrid en la Liga de Campeones que resultó ser la clave para superar el empate.

Desde entonces ya han pasado 273 días. Llovió mucho. Ancelotti era el entrenador y Rodrygo tenía un papel importante en el once inicial. De hecho, mirando los datos, fue titular en ocho de los siguientes diez partidos. El técnico italiano confió en él, pero Rodrygo no pudo recompensarle con goles.

Luego vino un cambio en el banquillo. el se fue Anceloti y aterricé en el club Chamartín Xabi Alonso. Ha sido un verano lleno de acontecimientos en lo personal para Rodrygo, siempre entre rumores de una salida que parecía inevitable. Sin embargo, el mercado estaba cerrado y los cariocas no salieron de Madrid.

Ahora se encuentra en una situación delicada. Comenzó su carrera como un importante catalizador, ganándose un lugar en el once con gran continuidad, pero cayó en el olvido con el técnico vasco. Jugó 18 partidos con Xabi Alonso, de los cuales sólo cinco como titular, y en varias ocasiones tuvo una participación testimonial.

Unas veces de delantero, otras de banda derecha, jugando también bajo su perfil izquierdo natural… pero Rodrygo no ha terminado de llamar a la puerta. Sólo dispuso de unos minutos, es cierto, pero cuando estuvo sobre el césped no dejó el más mínimo rastro de rebeldía.

De hecho, sus estadísticas de conteo de tiros son bastante malas. En estos 30 partidos que acumula sin ver portería sólo ha intentado 36 remates. Rara vez entra en el área, no supone una amenaza y muchas veces se mueve de puntillas sin apenas suponer un argumento ofensivo para el equipo.

Un futuro incierto

Tu situación es delicada. Ha perdido la confianza de la afición y parece que él también ha dejado de creer en su fútbol. Tiene 24 años, le queda mucho fútbol en las botas, pero debe decidir si lo más adecuado es seguir en el Real Madrid o buscar un papel importante fuera de la capital española y en un club de menor nivel.

Ahora, con el regreso de Mastantuono tras sufrir pubalgia, Rodrygo podría verse relegado aún más al banquillo. Xabi Alonso ha puesto toda su confianza en la silueta del argentino desde su llegada y el ’30’ blanco tampoco ha dado motivos para desaparecer del mapa.

Rodrygo, durante un partido con el Real Madrid.

Rodrygo, durante un partido con el Real Madrid.

PRENSA EUROPA

Eso sí, el tiempo juega en contra de Rodrygo. Primero para el Mundial, donde podrían quedarse sin plaza si esta situación continúa. Además, Ancelotti afirmó que «si un jugador está al 90%, liderará al que esté al 100%» debido a la gran variedad de opciones en ataque. Esto te deja en una situación complicada.

Lo que está claro es que sus perspectivas en el Real Madrid no son muy halagüeñas. Quién sabe si un gol ayudará a desbloquearlo por completo. Quizás esta sea la medicina que necesita para recuperarse.

El miércoles, ante el Athletic, puede que tenga otra oportunidad, pero cada partido que pase sin marcar un gol caerá como una piedra en su historia en el Real Madrid.





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