La casa de perfumes francesa de los 278 años lanza una colonia con olor a sábanas limpias que cuesta 30 euros
El aroma de la ropa recién doblada tiene una cualidad que parece liberar recuerdos familiares. Una colonia con este perfil olfativo puede evocar imágenes del dormitorio de una casa adosada, la cama recién hecha y el toque reconocible del algodón limpio. En perfumería, la flor del algodón transmite ligereza y un toque ligeramente cremoso. El lino, por el contrario, introduce un toque más seco, similar a la brisa. Y los polvos de arroz, utilizados durante siglos, ofrecen un acabado delicado similar a la piel. Cada una de estas notas tiene una función sensorial específica: no buscan imponerse, sino sugerir un recuerdo íntimo, esa percepción reconfortante que vincula acogida, cuidado y pausa..
Cuando hablamos de perfumería francesa, Galimard ocupa un lugar central en la tradición de Grasse. Fundada en 1747 por Jean de Galimard, miembro de la corporación de perfumistas de guantes, la casa abastecía nada menos que a la corte de Luis XV. Con el tiempo, el pueblo construyó una industria dedicada a las materias primas aromáticas que transformó la identidad del territorio y lo convirtió en un referente mundial. A finales del siglo XX, Galimard abrió sus talleres al público para mostrar el proceso creativo desde dentro, acercando el oficio para que cada visitante comprenda la construcción de un perfume. Siguen gestionados por la misma familia y mantienen el equilibrio entre herencia y experimentación. Su perfume forma parte de esta trayectoria histórica. Blanco azur, una propuesta que podría considerarse ejemplar en la categoría de aromas limpios y serenos.
La colonia francesa firmada por una de las casas más antiguas del mundo
La mezcla de flor de algodón, lino y almizcle blanco.
Blanco azur Todo parte de la idea de redescubrir la pureza sensorial de los antiguos lavaderos provenzales, espacios que eran centros de encuentro diario. Allí el agua corría mansamente y las conversaciones se mezclaban con la lentitud de la vida rural. Esta atmósfera se traduce aquí en una interpretación transparente del concepto «limpio». En la salida, el té verde y la bergamota aportan claridad. Después, La flor de algodón y el lino crean una textura suave y ligera, con un matiz ligeramente floral.. El neroli introduce un toque luminoso, casi alimonado, que refresca el conjunto. Se podría decir que el olor a sábanas limpias está escondido en esta colonia limpia, fresca y dulce.

Al fondo, un base hecha de polvo de arroz, sándalo, almizcle blanco y cedro. El almizcle blanco ofrece una calidez delicada, el sándalo aporta sustancia y el cedro aporta firmeza. Con este equilibrio podrás oler como recién salido de la ducha un día de otoño, con una limpieza sofisticada y un toque envolvente. Además, otro punto a favor de este perfume es que Galimard lo lanzó en tres concentraciones: agua de colonia, agua de perfume Y aroma. Nosotros nos quedamos con el eau de toilette de 100 ml, ya que tienen un precio súper atractivo de 30 euros.
Otros sabores de arroz en polvo
pudrextasa por Marlou

pudrextasa de Marlou brilla con su matiz de notas lácteas, un toque ligeramente rosado y un dulzor muy sutil. La base contiene facetas cremosas con un toque de vainilla y un ligero rastro resinoso que recuerda al calor humano. Su precio es de 120 euros en The Perfumery Barcelona.
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