La intención de BBVA de acometer una opa sobre Banc Sabadell cogió por sorpresa al sector bancario, que observa con expectación las distintas fases por las que deberá atravesar la operación. Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llevar la operación a la segunda fase, lo que previsiblemente implicará un retraso en los plazos previstos por la entidad financiera de origen vasco.

La fusión entre ambos bancos traerá algunas consecuencias para el sector financiero y los clientes, ya que al reducirse la competencia entre empresas, los usuarios podrían contar con un número menor de instituciones financieras entre los que elegir para darse de alta en una cuenta bancaria, solicitar una tarjeta bancaria o invertir en un plan de pensiones.

Recortar plantillas

Entre las principales implicaciones de la opa, también preocupa su impacto en la plantilla tanto del banco que preside Josep Oliu como del liderado por Carlos Torres, que podrían ver reducido su número de empleados. Así lo ha advertido el consejero delegado de Banc Sabadell, César González Bueno.

El directivo ha asegurado que la fusión que pretende acometer el banco vasco con el catalán supondría un recorte en 4.000 trabajadores del banco resultante, cifra que la entidad ha calculado a través de los datos que BBVA ha incluido en el folleto de opa publicado en la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.

«Si haces la inversa del coste histórico de personal de las salidas te da 4.000», ha resaltado González-Bueno, que también ha ahondado: «Lo hemos deducido, es como dos y dos son cuatro«. En este sentido, ha estimado en 300 millones de euros el ahorro de costes que supondría la salida de estos trabajadores.

Salida de 4.000 trabajadores

Los datos, sin embargo, no son nuevos. La cifra está sobre la mesa desde que salió a la luz que BBVA pretendía realizar una opa, antes de que se conociera el ahorro de costes estimado por este banco. Un claro ejemplo de esto es la estimación de la Escuela de Negocios EAE, quien estimó hace unos meses que la operación supondría el despido de 4.000 trabajadores.

Para calcular la cifra, la entidad tuvo en cuenta la producción de 6.000 empleados que provocó la fusión entre Caixabank y Bankia, así como la propuesta realizada por el BBVA al consejo de administración de Sabadell, que fue rechazada y desembocó en el anuncio de una opa sobre los accionistas del banco catalán.

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT cifraron el número de trabajadores que podrían acabar en paro en una horquilla de entre 7.684 y 10.567, en una carta remitida a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). También advirtieron que la fusión tendría un impacto «especial» en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia.

BBVA niega que la operación de fusión busque reducir costes

BBVA ha subrayado en diferentes ocasiones que la operación no pretende reducir costos, sino que persigue el crecimiento de la entidad financiera. Sin embargo, ha evitado aportar cálculos sobre el impacto en el empleo que podría tener la opa, al considerar que es una cuestión a acordar con los sindicatos, si la fusión acaba teniendo éxito.

En su opinión, la OPA es una «oportunidad» para los trabajadores de BBVA y Banc Sabadell, que podrían formar parte de algo «más grande, una organización internacional que les permita trabajar en otras geografías».