VALÈNCIA, 29 de noviembre. (EUROPA PRESS)-

La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a dos hombres, de 20 y 26 años, como presuntos autores de un grave delito de estafa por la modalidad del ‘hijo en apuros’, al descubrir que en sus cuentas bancarias habían acabado 6.500 euros, estafados a una granadina.

Los presuntos estafadores contactaron a través de WhatsApp con una mujer de un pueblo de Granada haciéndose pasar por su hijo. A través de mensajes, la convencieron de que había perdido su teléfono móvil y que, a partir de ese momento, debían comunicarse a través de ese número, según informó el instituto armado en un comunicado.

Acto seguido recibió una llamada en la que un hombre con acento extranjero le pedía que no colgara y le informaba que su hijo estaba secuestrado, exigiéndole una serie de transferencias bancarias a las cuentas que se iban a facilitar para liberarlo.

Para presionarla, incluso le dijeron que si quería pruebas de que el secuestro era real, podían cortarle el brazo a su hijo y enviárselo. Ante estas amenazas, la víctima acudió inmediatamente a un cajero automático del banco y realizó varias transferencias por un importe total de 6.500 euros a las cuentas que le fueron indicadas telefónicamente.

Luego de realizar los depósitos, la contactaron nuevamente para informarle que iban a liberar a su hijo. Cuando regresó del banco se encontró con él y comprobó que todo había sido una estafa, por lo que interpuso denuncia ante la Guardia Civil.

Los investigadores del equipo de la Guardia Civil de Motril se hicieron cargo del caso y descubrieron que el dinero había ido a parar a varias cuentas bancarias de dos particulares residentes en la provincia de Valencia, concretamente en Paiporta y Catarroja. Por ello, solicitaron apoyo a sus pares de la Comandancia de Valencia para localizar a los dueños de dichas cuentas. Agentes del equipo de la Comandancia de Valencia localizaron a estos dos hombres y los pusieron a disposición de la justicia.