Ángela Armengol, cuyo padre falleció en una residencia de Madrid, ha señalado que el hecho de que se celebre un juicio por el ‘protocolos de vergüenza‘Es un paso muy grande.

Una cita a la que Carlos Mur, el encargado de firmarlas -como él mismo reconoció-; y el responsable de ambulancias durante la pandemia, Pablo Busca, no han aparecido declararse como imputado.

Sobre estas ausencias, Armengol se ha pronunciado, confesando que era algo que se podían esperar porque «No quieren dar la cara». Sin embargo, ha avisado de que tarde o temprano «saldrán». «Los vamos a encontrar», subrayó.

Un momento que ha aprovechado para aclarar que los familiares de las víctimas de las residencias madrileñas durante la pandemia no están hablando de triaje, dejando claro que son conscientes de que hubo muchos fallecidos en toda España.

De esta forma, destacó que lo que denuncian son las normas que se aplicaban sólo en la Comunidad de Madrid, que eran las de «no asistir, abandonar y dejar a su suerte» a las personas discapacitadas que vivían en residencias. «Es una discriminación y una violación sustancial de los derechos fundamentales que se produjo de forma sistemática», lamentó.

Un caso que ha puesto de relieve que es importante que no quede en el olvido para que no vuelva a ocurrir.

Ángela Armengol ha reconocido que está convencida de que esto Era una «cuestión política» que llegó desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, señalando que el papel de los médicos es «salvar vidas y no discriminar ni abandonar a las personas». Por ello, ha sostenido que se trató de una «decisión política».

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