la vida de Roberto cambió completamente cuando, después de un operación para hacerle un bypass, su médula espinal quedó afectada, según informó Diario Sur. Tiene 42 años y vive en Las Lagunas (Mijas) con su madre y su hermana desde hace tres.

Para esta operación, necesita una silla de ruedas motorizada para desplazarse, lo que le da un poco más de independencia de los problemas que enfrenta. Desde el 21 de noviembre se encuentra privado del mismo por un hecho bastante lamentable, afirma el citado medio.

Un ladrón le robó su silla de ruedas en el mismo rellano del ascensor del edificio donde vive a media tarde. Sucedió después de que Robert llegó a casa después de hacer compras. Lo que hizo para entrar al ascensor fue meter primero las bolsas, dejar la silla en la puerta y subir a la casa a comprar.

Robert apenas puede caminar porque la lesión que sufre le provoca mucho dolor neuropático. Dijo a los medios que los músculos de su espalda no funcionan y que prácticamente «no puede moverse». Por eso simplemente recorrer los pasos desde el ascensor hasta la puerta de su casa le resulta muy complicado.

En ese momento, cuando volvió a bajar después de descansar un rato, contaba “media hora”, la silla ya no estaba donde la había dejado.

Ni siquiera podía imaginar que alguien pudiera quitárselo: «No podía imaginar que alguien pudiera robarle a una persona discapacitada». ser peor que una rata«, explica al citado medio.

Al acudir al presidente de la comunidad para preguntarle si algún vecino pudo haberlo movido, se observaron las cámaras de seguridad. En el vídeo se puede ver cómo un joven con gorra recoge la silla de ruedas y sale con ella por la puerta del edificio.

La silla manual incorporaba un motor marca Handbike-Wella que costaba más de 4.000 euros y vive de su pensión.

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