Lobuloplastia, la cirugía fácil para llevar de nuevo pendientes
Existen pequeños procedimientos quirúrgicos que ayudan a mejorar estética (y funcionalmente) la vida diaria de las personas. La otoplastia es una de ellas, pero tenemos otra también relacionada con la zona de las orejas, que quizás no sea tan popular y preocupe.
lobuloplastia. Un proceso que sirve para corregir los agujeros desgarrados de las orejas o reducir su tamaño, como suele ocurrir en personas que se han sometido a dilataciones.
Y una de las principales razones por las que realizamos lobuloplastia va de la mano de la investigación.
aretes demasiado pesados o clarividente. El peso de estos desgarra los agujeros y la oreja, ya no es capaz de soportar ninguno de ellos. Conocemos las claves de la lobuloplastia gracias a la Dra. Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Clínica Eleca; Dra Pilar de Frutos, cirujana plástica y directora de la Clínica Pilar de Frutos y enfermera especialista en dermoestética.
¿En qué consiste la lobuloplastia?
“La lobuloplastia es la
proceso mínimamente invasivo“Prácticamente indoloro, reconstruye el lóbulo de la oreja desgarrado”, explica la doctora Elena Jiménez. La profesional señala que “la moda o el simple gusto personal por los pendientes grandes hace que los agujeros de los lóbulos se alarguen y aparezcan con el tiempo como lóbulos desgarrados”.
La experta añade que «muchas mujeres buscan soluciones para corregir este problema y
usa tus aretes favoritos otra vez con confianza y, por ello, una de las opciones más populares es la lobuloplastia.
Es “un procedimiento quirúrgico menor que se realiza para
reparar el lóbulo de la oreja«, añade Jiménez y destaca que «cada vez es más popular porque es un procedimiento sencillo y eficaz, que corrige los lóbulos de las orejas que están desgarrados o deformados porque el agujero se ha hecho más grande. » Hay otro tipo de perfil, como explica Jiménez, el de “los que han sufrido un accidente o los que han tenido dilataciones y desean recuperar su lóbulo inicial”.
Este es un procedimiento sencillo, que se lleva a cabo
bajo anestesia local y durante entre 30 minutos y una hora por lóbulo”, explica Raquel Keys. La doctora Pilar de Frutos señala que “dependiendo de la técnica utilizada, se retiran las zonas necesarias y se colocan suturas que se retiran aproximadamente entre 12 y 14 días”. La profesional añade que “el paciente puede volver a la vida normal casi al día siguiente.
Hay casos más complejos, continúa la doctora Pilar de Frutos, «en los que se corrige un agujero desgarrado, el procedimiento incluye
cerrar completamente el viejo agujeroya que esta técnica es la más efectiva. A continuación, el paciente deberá realizar un nuevo agujero para el pendiente en una zona distinta a la línea de puntos.
Perfil del paciente que se somete a lobuloplastia
La lobuloplastia tiene diferentes perfiles de pacientes. Los más habituales, explica la doctora Pilar de Frutos, son “
mujeres especialmente de 40 0 45 años«. El experto añade que «también se puede utilizar para correcciones estéticas, como en el caso de lóbulos demasiado grandes o mal formados, que pueden ser congénitos o derivados de accidentes».
El principal motivo por el que acuden a consulta, añade la doctora Elena Jiménez, es que «llevan varios años con pendientes pesados» y precisa que »
Cada vez hay más lobuloplastias en pacientes más jóvenes debido al uso de aretes llamativos y pesados. Jiménez también considera que “en este grupo también vemos desgarros no sólo en el lóbulo, sino en otras zonas de la oreja donde los pacientes han llevado pendientes o incluso piercings. Y por supuesto, también están aquellos pacientes que desean corregir lóbulos alargados debido a grandes piercings o dilataciones.
Tiempo de recuperación y cuidados específicos
El tiempo de recuperación tras la lobuloplastia no es largo y al día siguiente se puede hacer vida más o menos normal, siguiendo unas cuantas recomendaciones. Rachel Keys considera que «depende de la recuperación de la persona, puede durar entre 1 y 2 meses, aunque
Los puntos se eliminan después de una semana. aproximadamente».
Efectivamente, tal y como explica Pilar de Frutos, “se trata de una cirugía mínimamente invasiva que se realiza bajo anestesia local. El paciente puede reanudar
actividades diarias normales al día siguienteaunque para actividades que impliquen un esfuerzo importante se recomienda esperar unas dos semanas. El médico también considera que “en el caso de corrección de agujeros rotos, es necesario realizar un nuevo agujero para el pendiente en una zona alejada de la cicatriz, ya que esta zona tiende a ser débil”.
Además de la lobuloplastia, el procedimiento se puede realizar en la zona en los casos en que el lóbulo también haya perdido firmeza. La Dra. Elena Jiménez destaca que se puede
«restablecer volumen con ácido hialurónico e incluso algunas lágrimas emergentes se pueden tratar con esta técnica. Se coloca ácido hialurónico alrededor del orificio del lóbulo y con el volumen se reduce el diámetro del lóbulo.
¿Volvemos a los pendientes pesados?
Una de las principales razones por las que se hace esto es, como mencionamos, los aretes pesados. Entonces una de las dudas es si podremos volver a utilizarlos. La doctora Elena Jiménez, directora médica de Clínica Eleca, cree que “los pendientes se pueden reutilizar, pero siempre
Recomendamos que sean ingrávidos.ya que un lóbulo reparado tiene menos fuerza y por tanto menos resistencia en comparación con el peso de los pendientes.
Otra razón por la que no se recomienda esto es «si la cicatriz está sujeta a la tensión del arete».
puede perder su coherencia y reabrir como si lo estuvieran destrozando de nuevo. Jiménez concluye que “si pensamos en llevar pendientes pesados debemos limitarlos en el tiempo y en ocasiones especiales”.
Otra recomendación que mejorará mucho el proceso de recuperación y los resultados a largo plazo es “
no duermas con aretes para evitar tensiones durante el sueño sobre la cicatriz”, concluye el Dr. Jiménez.
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