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Mongolia nómada: una experiencia que todo viajero anhela una vez en la vida | Viajes | El Viajero

Mongolia nómada: una experiencia que todo viajero anhela una vez en la vida | Viajes | El Viajero
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  • Publishednoviembre 14, 2025



¿Quieres experimentar el espíritu nómada al menos una vez en tu vida? Entonces tu destino es Mongolia. En el corazón de Asia, entre el desierto de Gobi al sur y Siberia al norte, todavía hay tribus que viven de forma nómada. Donde se ubicaba la antigua capital del Imperio mongol, Karakorum, se encuentra un paisaje lleno de lagos y volcanes donde aún es posible experimentar la forma de vida de los pocos nómadas que quedan en el mundo.

Mongolia tiene en sus raíces la historia del nomadismo. Ya en la Edad del Bronce existen vestigios de la práctica de esta forma de vida. Desde los hunos hasta el gran Genghis Khan, que logró en el siglo XIII unificar todas las tribus y crear un país nómada, conquistando territorios desde Europa hasta el Pacífico, creando el mayor imperio continuo conocido.

«Muchos países aún conservan un modo de vida nómada, porque hay que tener en cuenta que sólo en los últimos 5.000 años de la historia mundial el ser humano ha sido sedentario. Con las primeras ciudades, alrededor del 3.000 a.C., es cuando se empezó a abandonar el nomadismo. Además de Mongolia, el país nómada por excelencia, hay otros lugares donde todavía existen comunidades nómadas. Principalmente en África, donde son más. tuareg Constituyen una de las principales tribus; y también en el Amazonas, Arabia y Oriente Medio, donde viven los beduinos”, explica Álvaro Planchuelo, arquitecto y uno de los expertos de EL PAÍS Viajes.

Será él, precisamente, quien acompañará a un grupo de aventureros a través de Mongolia el 15 de agosto de 2026 durante 13 días. el viaje Tesoros naturales y culturales de Mongolia Ofrece una visión de la vida nómada del país y de sus enclaves más auténticos: la capital Ulan Bator y el antiguo Karakorum; el lago Khuvsgul, rodeado de montañas y de una intensa vegetación; impresionantes paisajes esteparios y una visión directa de la vida de una familia nómada… Sin duda, este país es el sueño de todo viajero.

Dónde encontrar al nómada mongol: las mejores ubicaciones

Mongolia tiene tres veces el tamaño de España y tiene sólo tres millones y medio de habitantes, la mayoría de ellos ubicados en las principales ciudades. Alrededor de un millón de personas viven en Ulán Bator, que luego se distribuyen por el resto de ciudades como Morun, Darkhan y Erdenet. «Esto significa que es un territorio completamente salvaje y escasamente poblado, donde viven cuatro millones de cabezas de ganado, entre caballos, yaks y camellos. Es una inmensidad para la vida silvestre. Son los nómadas quienes cuidan el ganado y lo llevan a pastar. Se trasladan a campamentos de yurtas, llamados en Mongolia gers. Esto significa que hay un espíritu nómada en casi todo el país”, subraya Álvaro Planchuelo.

Entre las principales tribus que podemos conocer hoy en día en Mongolia se encuentran los tsaatánnorteños y conocidos como “hombres reno”; actualmente quedan alrededor de 200. Mientras tanto, hacia el oeste encontramos el kazajoscazadores que parten con sus águilas. La ruta de EL PAÍS Viajes recorrerá la estepa central y otros lugares donde todavía se practica el nomadismo.

La primera parada de este viaje son las Dunas de Elsen Tasarkhai, ubicadas en el Parque Nacional Khögnö Khan, que cubre aproximadamente 47.000 hectáreas y alberga fabulosas dunas de arena que se extienden a lo largo de aproximadamente 80 kilómetros al sur. Las montañas del parque nacional se consideran sagradas, siendo conocido este mini desierto como “Pequeño Gobi”. El río Tarna proporciona agua para el pastoreo del ganado y para las tribus nómadas que lo habitan con frecuencia.

La siguiente parada para experimentar la Mongolia nómada es Karakorum, que fue la antigua capital del gran Imperio mongol en el siglo XIII. Allí se encuentra el primer monasterio budista del país llamado Erdene Zuu, construido en 1586 y luego destruido durante las purgas de 1937, hoy poco queda de su esplendor, sólo los muros y tres templos importantes. También se conserva la estatua de Boovon Khad, un símbolo fálico del siglo XVIII elaborado por los monjes del monasterio para avergonzar a los jóvenes monjes que no seguían las reglas; y la Roca de la Tortuga, que estaba en Karakorum.

La tercera visita del circuito te llevará a las aguas termales de Tsenkher, un manantial sulfuroso que emerge con una temperatura de 85ºC a 1.860 metros sobre el nivel del mar. Mucha gente viene para recibir tratamiento médico tradicional. Desde las aguas termales, te dirigirás hacia el Parque Nacional del Lago Terkhiin Tsagaan, atravesando varias cadenas montañosas hacia el norte. Es un complejo volcánico accidentado, actualmente inactivo, que alberga uno de los lagos más atractivos de Mongolia, famoso por su rica avifauna y protegido por la Convención de Ramsar. “De camino, pararemos en Zayiin Khuree Khiid, que fue un antiguo monasterio budista y actualmente es el museo local de la provincia de Arkhangai. Siguiendo la ruta, nos detendremos en el cañón del río Chuluut y la gigantesca roca Taikhar vinculada a las creencias mitológicas locales”, explica Álvaro Planchuelo, que diseñó al milímetro este viaje.

El lago salado de Zuun Nuur es otro lugar donde suelen asentarse familias nómadas mongoles. Es un paisaje verdaderamente prístino rodeado de verdes montañas y bosques. ¿Sabías que es el segundo lago más profundo de Asia Central y contiene el 1% de los recursos de agua dulce del mundo? También tiene 134 kilómetros de largo y 39 kilómetros de ancho.

Finalmente, el lago Khuvsgul es otra visita imprescindible para seguir los pasos de los nómadas. Es el segundo lago más grande del país y un lugar lleno de vida con más de 200 especies. Frente al lago, donde viven los pastores. tsaatánTerminamos este magnífico viaje.

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