MADRID, 29 nov. (EUROPA PRESS)-

El Gobierno de Perú aprobó a última hora de este viernes y tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario el estado de emergencia en la frontera con Chile por un período de 60 días, ante el aumento de la migración irregular y «con el objetivo de enfrentar la delincuencia y otras situaciones de violencia».

La medida, que afecta a los distritos fronterizos de Palca, Tacna y La Yarada, «implica la restricción de derechos constitucionales relacionados con la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio, la libertad de reunión y tránsito», así como la necesidad de solicitar un permiso «a las autoridades competentes» para «la realización de actividades religiosas, culturales, deportivas y no deportivas de carácter masivo y público», informó el Ejecutivo en un comunicado.

Mientras dure la declaración del estado de emergencia, la Policía Nacional del Perú (PNP) asumirá el control del orden interno, apoyada cuando sea requerido por las Fuerzas Armadas; todo ello teniendo en cuenta «zonas de intervención (creadas) en base a inteligencia, indicadores, estadísticas y mapas de criminalidad, entre otros instrumentos».

Asimismo, se contempla la implementación de «patrullaje motorizado permanente y continuo en la línea fronteriza con Chile» y se autoriza a las fuerzas desplegadas en el terreno para la «intervención de migrantes que intenten cruzar por zonas no autorizadas y/o autorizadas».

“También se refuerza la respuesta del Ministerio Público y del Poder Judicial, y se promueve la masificación de denuncias en línea. Finalmente, se ordenan operativos contra mercados ilegales como el tráfico de personas, drogas, armas, chips y transporte informal, con coordinación multisectorial para garantizar la seguridad y el orden interno”, concluye la nota del Gobierno peruano.

Previamente, el presidente de Perú, José Jerí, anunció este viernes que declararía estado de emergencia en el territorio limítrofe con Chile debido al aumento de la inmigración irregular, luego de que más de un centenar de personas bloquearan una de las vías que conectan ambos países.

«Nuestras fronteras son respetadas», advirtió el presidente peruano en un mensaje en su cuenta X, desde donde anunció que este viernes se reunirá con todo su gabinete para declarar el estado de emergencia y así poder «redoblar esfuerzos con las Fuerzas Armadas».

Ahora, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, se ha hecho eco de esas palabras para justificar las acciones que la PNP «está llevando a cabo» con el fin de «evitar el ingreso irregular de personas por los puestos de control fronterizo» en la frontera sur de Perú.

«El Estado es uno», añadió Tiburcio antes de defender que la declaración del estado de emergencia «nos permitirá fortalecer la presencia del Estado, intensificar el control territorial y proteger a la población contra riesgos asociados a ingresos irregulares y delitos transfronterizos».

La aprobación del estado de emergencia se produce luego de que de Lima anunciara por la tarde la creación «inmediata» de un Comité Binacional de Cooperación Migratoria con Chile, horas después del primer anuncio del presidente Jerí.

En las horas previas, decenas de vehículos de carga habían quedado varados a su paso por la ciudad de Tacna en la carretera que conecta el sur de Perú con Chile, luego de que más de un centenar de personas bloquearan la vía cuando intentaban llegar a territorio peruano camino a sus lugares de origen tras las restricciones migratorias impuestas por las autoridades chilenas.

Perú exige a estas personas, en su mayoría de origen venezolano, una visa para ingresar a su territorio. La situación podría empeorar aún más en un par de semanas, luego de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones chilenas, en las que el candidato de extrema derecha José Antonio Kast tiene grandes posibilidades de ganar.

Entre sus promesas de campaña, el candidato del Partido Republicano ha perfilado la expulsión inmediata de todos los extranjeros en situación irregular, así como el cierre de las fronteras con Perú y Bolivia.